Por: María José Evia Herrero
El pasado Jueves 8 de Noviembre, en el marco de Foro Istmo 2012 dedicado a la inteligencia empresarial, Don Lorenzo Servitje dio la conferencia «La empresa hoy», detallando su visión de la actividad empresarial como fundamental para la sociedad. El fundador del Grupo Bimbo era el orador más esperado del evento, y su participación demostró estar a la par de las expectativas.
La conferencia se centró en los «valores cristianos de la empresa», pero éstos pueden aplicarse a cualquier organización que quiera ser socialmente responsable. Según sus palabras, tradicionalmente se ha visto a la empresa como «una invención humana que satisface necesidades a través de satisfacer las de otros». Sin embargo, en su visión, una empresa es un instrumento de servicio con fines económicos y sociales, que debe contribuir al pleno desarrollo de sus integrantes. Para esto, es importante que cumpla cabalmente, primero que nada, con sus obligaciones financieras.
El punto del desarrollo de los colaboradores es muy importante para Don Servitje. Para él, es imprescindible que una empresa genere beneficios y riqueza para todos los involucrados en ella. Del mismo modo, no se puede olvidar que se trabaja para los clientes.
En respuesta a la pregunta de cómo ser una empresa cristiana que también respete las creencias religiosas de quienes la integran, Don Lorenzo respondió que transmitir el sentido espiritual significa también tener un respeto fundamental por la persona, sus convicciones y valores espirituales.
También subrayó la importancia de que la sociedad civil haga «política no partidista», ya que es un error pensar que todo debe hacerse desde los partidos. Sin embargo, admitió que el gobierno tiene un papel delicado pero fundamental en la aplicación de la responsabilidad social empresarial.
La conferencia de Don Lorenzo Servitje y su respuesta bien pensada a todas las preguntas de la audiencia demostró que el éxito y la responsabilidad no solo no están peleados sino que pueden estar íntimamente ligados.
Don Lorenzo Servitje es el admirable ejemplo de quien ha empezado desde abajo, con humildad y espíritu de servicio. Siempre congruente con sus convicciones en el decir y en el hacer y con u amplio sentido de solidaridad patriótica y cristiana.