Por Iliana Molina E.
En el artículo del mes pasado, esbocé los cuatro tipos de desarrollo que, desde mi experiencia, se deben considerar para promover procesos de desarrollo sostenibles: humano, social, técnico y empresarial.
Profundizando sobre las dos primeras, podemos mencionar ampliamente las iniciativas de muchas organizaciones sociales que trabajan, directa o indirectamente, para acompañar a grupos en condición de pobreza y/o vulnerabilidad para lograr un futuro mejor.
En este sentido, conviene acotar que algunos principios deben ser respetados: dignidad de la persona, subsidiariedad (es decir, nunca hacer por alguien algo que pueda hacer por sí mismo) y empoderamiento, por citar sólo algunos. Sin embargo, también conviene mencionar que muchas veces la situación de precariedad en la que viven las personas las hacen desarrollar barreras que frenan su propio desarrollo.
A través del Marco para Facilitar el Empoderamiento, Susan Pick ha desarrollado un enfoque interesante que promueve el desarrollo de habilidades para la vida (autoconocimiento, expresión y manejo de emociones, comunicación asertiva, pensamiento crítico, toma de decisiones y empatía) y la eliminación de barreras psicosociales (pena, culpa, miedo, resentimientos y prejuicios).
En cuanto a la dimensión social, una gran cantidad de organizaciones en campo trabajan arduamente para lograr que las personas se organicen de manera eficiente para lograr objetivos comunes. Sin embargo, es importante no dar por sentado que será siempre de la misma manera; muchos ejemplos han demostrado que, en el caso de acciones que tienen una finalidad económica, muchos problemas salen a la luz e incluso pueden terminar con una iniciativa monetariamente exitosa cuando las personas no tienen la capacidad de colaborar, resolver conflictos, asumir responsabilidades y rendir cuentas.
Es por ello que una estrategia integral de desarrollo debe tener como base personas reconocidas como agentes capaces de sumar esfuerzos y construir colectivamente el futuro que desean, inspirando a otros con su ejemplo. Personas que son capaces de vencer sus miedos, de vislumbrar un futuro mejor y luchar para conseguirlo, independientemente del rol que jueguen en las iniciativas de desarrollo e inclusión.
Iliana Molina
Iliana Molina es Socióloga por la Sorbona de París y cuenta con un Máster en Economía Social por la Universidad de Mondragón, en España. Cuenta con más de diez años de experiencia en desarrollo social e inclusión económica en los sectores público, social y académico. Actualmente es Directora para México de Minka-Dev, una plataforma virtual que funciona como un mercado de oportunidades de negocio con alto impacto social, económico y ambiental.
