Para muchas organizaciones, la pobreza en el mundo debe ser el primer problema a atacar; y es que de acuerdo a datos del Banco Mundial, la realidad es abrumadora.
– 1,200 millones de personas viven con menos de un dólar al día
– El 1% más rico de la población percibe de ingresos la misma cantidad total que el 57% más pobre
– 54 países son ahora más pobres de lo que eran en 1990
– 1,000 millones de personas están desempleadas, subempleadas o pobres
– 60% de la cifra anterior son mujeres
– 245 millones de niños entre 5 y 17 años trabajan
– Las mujeres perciben entre 30 y 60% menos que los hombres
– 860 millones de adultos son analfabetos
– 114 millones de niños en edad escolar no acuden a la escuela
Dadas estas cifras, muchas de las ONG alrededor del mundo han centrado sus esfuerzos principalmente en el combate a la pobreza, buscando la generación de alianzas multisectoriales tripartitas con gobiernos y empresas que ejecuten su RSE, para tratar de aminorar el problema.
En este marco, Samusocial, ONG creada desde 1901 y cuyo objetivo principal es el apoyo a los individuos más desconectados de la sociedad, nos trae una impresionante campaña de concientización, donde se puede ver a indigentes volviéndose literalmente parte del paisaje urbano; el copy reza: Entre más tiempo se vive en la calle, más difícil es salir de ella.
Un buen ejemplo de campaña social, así como de la urgencia que tiene este tema de apoyos tripartitos (ONG-Gobierno-IP) para su atemperamiento.
La pobreza mundial obliga imperativamente al establecimiento ineludible de la Responsabilidad Social de las Empresas de todo el mundo. Obviamente hay mucho camino por recorrer.
El poeta Machado decía: No hay camino caminante, se hace camino al andar.