Economía verde, con 2% del PIB mundial

Racionar adecuadamente los recursos naturales, así como los ecosistemas dentro de una economía verde, contribuiría a aliviar la pobreza, expuso Mara Murillo, directora regional adjunta de la oficina regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Durante la presentación del reporte elaborado por el PNUMA, Murillo detalló que invertir 2% del Producto Interno Bruto Mundial en diez sectores clave, a partir de ahora y hasta el 2050, impulsaría la evolución hacia una economía verde.

De destinar este porcentaje -equivalente a 1.3 billones de dólares por año en agricultura, construcciones, suministro eléctrico, pesca, silvicultura, industria, turismo, transporte, gestión de residuos y agua-, la economía mundial crecería al mismo ritmo o más que el previsto por los modelos económicos actuales. “La disyuntiva entre el progreso económico y la conservación del medio ambiente no existe”, enfatizó Murillo.

Explicó que el reporte considera a países desarrollados y emergentes; en los últimos, una economía verde puede significar un catalizador de crecimiento, ya que el PIB puede llegar a depender hasta en 90% de la naturaleza.

Invertir en sectores verdes podría cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, entre los que destacan: reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre así como el de las que no tienen acceso al agua, sostiene este informe, el cual fue elaborado por especialistas de todo el mundo.

En entrevista, Murillo expuso que en México el sector manufacturero, turístico y energético tiene un gran potencial de desarrollo.

Al respecto Fernando Tudela Abad, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, explicó que México, al ser un país mega diverso, puede aprovechar de manera eficiente sus recursos naturales aunque reconoció que la agricultura de temporal es el sector de mayor vulnerabilidad.

Dijo que en México la transición hacia una economía verde no va a la velocidad que se necesita.

Fuente: El Economista, Valores y Dinero, p 8.
Reportera: Ana Langer.
Publicada: 22 de febrero de 2011.