En algunos casos la idea de compartir el auto no suena del todo agradable, sin embargo resulta ser un método muy eficiente si lo que buscamos es disminuir gastos y cuidar al medio ambiente.
Compartir tu coche significa también optimizar su uso y disminuir gastos. Supongamos que tienes un vecino cuyo trabajo queda en la misma dirección que el tuyo, si ambos realizan el viaje en un solo coche el desgaste del mismo será doblemente aprovechado, además ahorrarán mucha gasolina y a su vez estarán ayudando a cuidar el medio ambiente.
Otra opción para compartir tu coche es que alguien más lo utilice cuando tu no lo estás haciendo, actualmente las personas utilizan su auto solo para dirigirse a su trabajo, y mientras la jornada laboral el auto simplemente permanece estacionado. En este caso un familiar podría aprovechar ese tiempo para realizar otras actividades con el mismo auto en lugar de comprar otro.
Ambas opciones pueden parecer difíciles, pero compartir el coche ha sido un sistema tan eficiente que en algunos países se están realizando negocios basados en esta actividad.
En 20 ciudades francesas operan 13 empresas que ofrecen este servicio. En lugar de que cada persona tenga su propio vehículo, se ofrece el alquiler de coches, el predio depende del número de kilómetros que se recorran y del tiempo que se utilice el auto, cuando 1 persona no requiere del vehículo, éste se pone a disposición de otra persona.
Obviamente el sistema puede no ser el adecuado para todas las personas, pero para aquellas que utilizan su auto rara vez puede tener grandes ventajas.
Cuando compartimos el coche ayudamos a disminuir la contaminación de ruido, la emisión de CO2 y a evitar los residuos que se generan en la producción de combustible.
Fuente: Un blog Verde
