Las zonas naturales protegidas de Naucalpan, Huixquilucan, Ecatepec, Tlalnepantla y Atizapán sufren la contaminación, daños y construcción inadecuada en los últimos años por el crecimiento urbano.
Édgar Martínez, director de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), dijo que los espacios enclavados en la zona conurbada son las que más padecen el fenómeno. Para Tlalnepantla el problema aumenta en la zona denominada Cola de Caballo, donde el transporte público pasa por el área protegida, tiran cascajo y hay nuevas obras.
Y en el Parque Estatal Atizapán Vallescondido, mejor conocido como Parque de Los Ciervos, la Cepanaf lo reporta como uno de que tiene menos problemas por asentamientos. Jenny Álvarez, directora de Medio Ambiente municipal, informó que hasta el momento han notificado a las autoridades estatales de supuestas invasiones, sobre todo en la colindancia con Zona Esmeralda.
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