En 1994 cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá, Carl Rianhard vio una gran oportunidad.
Y aunque en diciembre del mismo año se presentó una fuerte devaluación, Rianhard estaba seguro de que tras las caídas económicas siempre se presentan buenas posibilidades de mejora.
Fue así como Carl encontró a OpenTec y decidió buscar nuevas vías de crecimiento para la empresa. El presidente de OpenTec creyó en el talento y la capacidad de los recién egresados y descubrió que el apoyo a la sociedad era importante en toda empresa.
Entrevistado por El Economista narró que su interés por la Responsabilidad Social fue inculcado por su familia.
“Mi padre siempre ha estado involucrado con el Fondo Unido y con el Hospital Británico Inglés. Mientras tanto, yo he apoyado varias iniciativas ambientales.
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