Eurofer, la patronal de la siderurgia europea, ha cumplido sus amenazas y, finalmente ha recurrido el nuevo modelo de comercio de derechos de emisión de CO2 que la Comisión Europea ha aprobado para el periodo 2013-2020.
La asociación ha llevado la directiva de comercio de derechos de emisión ante el Tribunal de Luxemburgo solicitando que suspenda cautelarmente su aplicación y pidiendo a la corte que falle sobre el fondo del asunto por el procedimiento de urgencia, de forma que el proceso se pueda resolver en un año.
El nuevo sistema pretende reducir al máximo la asignación gratuita de derechos, que se limitará a las industrias con riesgo de deslocalización y, en estos casos, solo para el 10% de las empresas más eficientes de cada sector.
Las siderúrgicas cuestionan los cálculos hechos por la Comisión Europea para determinar el grado de eficiencia que servirá de referencia para el sector. A su juicio, el límite establecido es técnicamente inalcanzable para la siderurgia integral, ya se ha decidido no tomar en cuenta los gases de procesos, generados en la producción de acero y que la industria reutiliza para generar electricidad.
Para las empresas, el estándar de referencia fijado por Bruselas es inferior en un 17% a la media de las emisiones del sector en el periodo considerado (entre los años 2005 y2008) y un 10% inferior al estándar propuesto por la propia Eurofer que, según la patronal, se corresponde con las factorías más eficientes.
Las siderúrgicas consideran que, como consecuencia de la decisión de las autoridades comunitarias, la industria europea del acero dejará de recibir 20 millones de derechos de emisión por año entre 2013 y 2020.
Según sus estimaciones, este recorte supondrá un sobrecoste de 4.800 millones de euros en el periodo, tomando como referencia un precio conservador de los derechos de emisión de 30 euros por tonelada. Este coste extra se sumará a los 18.000 millones que estiman que se derivarán solo del cambio de sistema.
Fuente: Cincodias.com
Publicada: 23 de julio de 2011.
