Iberdrola Ingeniería ha localizado Latinoamérica como su punto de referencia para consolidar su expansión internacional. El reciente acuerdo de adjudicación de una central de ciclo combinado en Venezuela, con un importe próximo a los 2.000 millones de dólares, se une a los proyectos que acomete en México y Brasil.
De hecho, ahora, el 81% de la cartera de proyectos de esta compañía se ubica en el exterior y el 79% de sus ventas se realizan a clientes ajenos a la empresa matriz.
Iberdrola Ingeniería cuenta en el país venezolano con una plantilla formada por unas 70 personas. La forma habitual de actuación consiste en la adjudicación de contratos llave en mano, pero sin participar en la gestión ni en la operación de las instalaciones. Por tanto, la empresa no se ha visto afectada por eventuales problemas en la seguridad jurídica para las inversiones extranjeras.
Al acto de la firma del reciente contrato acudió el presidente del país, Hugo Chávez, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el máximo responsable de Iberdrola Ingeniería, Ramón de Miguel. El proyecto se acometerá mediante un consorcio entre Iberdrola (60%) y Elecnor (40%).
Para la firma vasca, Latinoamérica es un área determinante para su desarrollo, ya que ha basado su estrategia de futuro en la creación de un área atlántica de crecimiento, formada por los negocios en Europa, Estados Unidos y fundamentalmente en México y Brasil. La empresa es la primera productora privada de electricidad en México y una de las principales distribuidoras de energía de Brasil. Así, reconoce que en estos dos países está acometiendo «proyectos innovadores a escala mundial».
Respecto a la filial de Ingeniería, está desarrollando una estrategia de progresiva internacionalización. Latinoamérica es, junto con Rusia, Europa del Este y Oriente Medio, una de las áreas geográficas que Iberdrola Ingeniería considera claves para su expansión y crecimiento futuro.
