A nadie le gusta recibir una multa de tránsito y mucho menos pagarla, pero una ciudad en Kentucky, Estados Unidos, parece haber descubierto una forma de hacer que tengan un propósito mayor.
Según reporta Fast Company por cinco semanas, durante las pasadas fiestas de cinco año, los habitantes de Lexington pudieron pagar sus multas con una donación a un banco de alimentos. En 2014, el gobierno local se encontró con una idea similar que se había aplicado en universidades y decidió adaptarla usando comida, ya que es una necesidad básica, a diferencia de los juguetes, que se habían utilizado en otros lugares.
Gary Means, director de la autoridad de tránsito local, le dijo al sitio web que, antes de decidir, le preguntó a representantes del banco de alimentos si alguna vez recibían demasiadas donaciones y la respuesta fue no, lo que lo llevó a decidir que esta era la causa correcta. Para el programa, una multa de quince dólares podía pagarse con 10 latas de comida.
En la edición anterior se recolectaron más de 6 mil latas, y se esperaba que en 2015 aumentara la participación. Por supuesto, esto significa que el gobierno perdería una entrada de dinero, pero también es una oportunidad para hacer algo bueno por la sociedad y ganar en reputación, ya que las agencias de tránsito nunca son las más populares entre los ciudadanos. Además, al donar latas en lugar de dar dinero, las personas pueden sentirse bien de que saben que su aportación ayudará a otras personas.
Otras localidades ya se unieron a la idea, como Hanover Park, un suburbio de Chicago, donde los habitantes encontraron tan buena la idea que se ofrecieron a llevar latas aun cuando no recibieran ninguna amonestación de tráfico.
Sin duda, una idea que puede ser adoptada por pequeñas ciudades en todo el mundo y que tiene múltiples beneficios para todos los involucrados. ¿Te gustaría que se adoptara en donde tú vives?
