Petróleos Mexicanos (PEMEX) es como una moneda de dos caras. De un lado está el corporativo con sus cuatro subsidiarias, sujetas a estándares de control y gobierno corporativo, y por otro el grupo PMI que opera como brazo comercial de la empresa fuera del país con escasa transparencia y en ocasiones señalado por tener funcionarios corruptos.
Los principales ingresos de PEMEX, y por tanto de México, provienen de la venta del petróleo, pero la empresa no pacta las importaciones y exportaciones de crudo y sus derivados de manera directa: para eso utiliza a la filial PMI, que opera fuera del país.
Sin embargo, las posiciones en torno al actuar de esa filial que tiene 11 empresas distribuidas en varios países son divergentes. Para solucionar la falta de transparencia y evitar escándalos de corrupción, en el interior del consejo de administración de PEMEX surgió la propuesta de convertirla en subsidiaria, pero hay políticos y funcionarios que consideran innecesario modificar su estructura jurídica y opinan que sólo debe ser sujeta de un mayor control.
El presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, comentó que transformar a PMI en una subsidiaria no necesariamente es una salida para atender la falta de transparencia en ese grupo.
Crear una subsidiaria resultaría más oneroso porque crecería la burocracia: «debemos tener cuidado de no equivocarnos y crear organismos con nuevas estructuras. Necesitamos órganos fluidos y al transformar a PMI en subsidiaria lo haríamos más lento, por lo que el tema que se debe resolver es la transparencia, que sea subsidiaria o no, que cambie de nombre o no, es irrelevante», opinó.
No obstante, la Auditoría Superior de la Federación recomendó en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2010, que legisladores revisen el argumento jurídico que utiliza PEMEX desde 1988 para operar empresas filiales que conforman el Grupo PMI como empresas instrumentales privadas y reguladas sólo por la legislación de los países en las que están domiciliadas.
La ASF acusó a PMI de manejar exceso de efectivo por 22 mil 598 millones de pesos en diciembre de 2010 y mantenerlos invertidos en el extranjero, al crear una tesorería centralizada paralela en el extranjero a la de PEMEX y administrada por P.M.I. Holdings, una de las compañías del Grupo PMI.
PMI Holdings firmó un contrato de inversión con JP Morgan Chase Bank, lo que le permitió invertir los excesos de efectivo diarios aportados por las compañías participantes del Grupo PMI y tener la disponibilidad de invertir en nuevos negocios, con independencia del presupuesto autorizado a PEMEX, expuso.
El Grupo PMI Comercio Internacional tiene 11 empresas: PMI Comercio Internacional, S.A. de C.V.; PMI Trading, Ltd.; PMI Norteamérica, S.A. de C.V.; PMI Holdings North America, Inc.; PMI Services North America, Inc.; PMI Holdings, B.V.; PMI Services, B.V.; PMI Holdings Petróleos España, S.L.; PMI PEMEX Internacional España, S.A.; PMI PEMEX Services Europe, Ltd. y PMI Marine, Ltd.
De acuerdo con la ASF, los ingresos, egresos, activos y disponibilidades de la tesorería centralizada y de las diversas empresas del Grupo PMI no están sujetas a la Constitución Política de México, a la Ley de PEMEX ni al régimen de planeación, presupuesto, autorización, ejercicio, contabilidad, transparencia, control, responsabilidades, rendición de cuentas y fiscalización que regula las empresas de participación estatal mayoritarias pertenecientes a la Administración Pública Federal.
Cantú Rodríguez consideró que se requieren modificaciones a la operación de PMI, que sigue siendo un vehículo importante para que PEMEX pueda tener facilidades en el mercado internacional. «PMI merece atención y quizá correcciones, pero es auditable», sostuvo.
Casos difíciles
Una prueba de que PMI es auditable es que la exdirectora de la filial PMI, Rocío Cárdenas Zubieta, fue acusada de corrupción por un descuento excesivo e injustificado en la venta de residuales de petróleo a las compañías Trafigura y Gunvor, entre 2008 y 2009.
Además, las compras de naftas que realizaba PEMEX Petroquímica (PPQ) por medio de PMI a Trafigura, le resultaron más onerosas. El contrato que tenía PMI con Trafigura, por ejemplo, en septiembre de 2008, obligaba a la primera a comprarle cada tonelada de nafta en 109.39 dólares, cuando en el mercado libre el mismo producto se podía conseguir en 36.71 dólares.
Con base en esa y otras evidencias, PPQ decidió dejar de utilizar a PMI como intermediario, ahorrando 45 millones de dólares en la adquisición de naftas en 2009. A la fecha realiza las transacciones de manera directa.
De hecho, a partir de abril Margarita Pérez, subdirectora de comercialización de PEMEX Gas y Petroquímica Básica, que también prescindió de los servicios de la filial para importar gas LP, será asignada a PMI, a fin de que ordene la actividad de ese grupo.
Pese a esas circunstancias, el director de Finanzas de PEMEX, Ignacio Quesada Morales, hace unos días defendió la operación de PMI, al decir que sus empresas son transparentes, tienen órganos de control internos e instancias de gobierno con responsabilidad no sólo de reportar a las instancias locales donde operan sino también en el ámbito internacional.
Fuente: ElFinanciero.com
Por: Esther Arzate.
Publicada: 15 de marzo de 2012.
