En el Distrito Federal hay pandillas escolares que llegan a tener entre 20 y hasta mil integrantes, afirma Carlos Cruz, director de Cauce Ciudadano, agrupación que atiende a jóvenes y busca, junto con ellos, construir alternativas para su desarrollo.
Por eso, esta IAP diseña con ellos un modelo de escuela mediante el cual además de tomar talleres de contenidos como físico-matemáticos, química o habilidades académicas también aprendan a construir paz.
«Desde hace cinco años Cauce Ciudadano se percató de la deficiencia del modelo educativo del bachillerato, el nivel de jóvenes que salía era impresionante por la falta de motivación de la escuela para procurar cumplir con los requisitos. Nos pusimos a ver por qué los chavos que llegan al bachillerato deciden participar en una banda, en una pandilla», comenta Cruz.
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