La cuarta, quinta, sexta y séptima generación del Benemérito de las Américas presentaron ayer la Fundación de la Familia de Don Benito Juárez García.
El presidente de la Fundación, Andrés Sánchez Juárez, dijo que el objetivo es apoyar el desarrollo de los pueblos indígenas y proporcionar el derecho a la cultura y educación, con el propósito de que sobresalgan en la sociedad actual.
“Es una instancia no partidista que busca promulgar la ideología, historia y laicidad que nos dejó quien siempre promovió: el respeto al derecho ajeno es la paz”, afirmó.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, celebró la creación de la fundación y dijo simpatizar con el pensamiento de Juárez. “Aunque hemos oído muchas veces que muchos políticos mexicanos se declaran Juaristas, nosotros sí somos; casi no lo decimos, procuramos hacerlo”.
“Para su servidor la vida y obra de Juárez, además, de la grandeza histórica que significa, debiera provocar el mayor respaldo y la mayor consecuencia de todos los servidores públicos del país con lo que legó el presidente”, expresó Ebrard.
Indicó que es indispensable retomar y mantener vivo el legado ideológico de Juárez para enfrentar con éxito el actual momento histórico, político y económico de México.
Al concluir la ceremonia, el mandatario local invitó a los familiares de Juárez a su oficina para mostrarles un retrato del Benemérito de las Américas que se encuentra ahí y que fue obsequiado en ocasión de la visita del presidente de Estados Unidos de Norteamérica, John F. Kennedy y su esposa, del 29 de junio al 1 de julio de 1962.
Invitado incómodo
El Gobierno del Distrito Federal acogió ayer a la Fundación Benito Juárez, luego de que el gobierno federal les canceló, de última hora, un acto programado en el patio Mariano de Palacio Nacional, donde develarían la organización altruista, conformada por familiares del Benemérito de las Américas.
Alrededor del mediodía, la Secretaría de Hacienda, que ofreció el lugar, informó a los representantes y familiares —en cuarta, quinta, sexta y séptima generación del ex presidente oaxaqueño— que por cuestiones de “logística” no se podría realizar su acto, programado para 500 personas.
Y es que, entre los invitados especiales se encontraba el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y el director del Centro de Estudios “Benito Juárez” y autor del blues de Andrés Manuel López Obrador, Arturo Carrasco Bretón.
En entrevista con MILENIO, Elisa Bush, vicepresidenta de la fundación, confirmó que el acto en Palacio Nacional se canceló cuando se enteraron que entre los invitados estaba el mandatario capitalino. Indicó que Ebrard supo lo que había sucedido, por lo que ofreció el Salón de Cabildos, ubicado en el palacio del antiguo Ayuntamiento, para realizar la ceremonia, pues ya se tenía contratado el valet parking, los bocadillos y bebida. El GDF proporcionó también micrófonos y pantallas.
Fuente: Milenio
