Las guerrillas de Greenpeace son de lo más ingeniosas y espectaculares, aunque desgraciadamente, a veces las autoridades no entiendan que se tratan de formas de protesta y tomen represalias.
Una acción como ésta ocurrió en la pasada cumbre del clima en Copenhague, donde fueron detenidos: Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España; Nora Christiansen, de Noruega; Chrigi Schmutz, de Suiza; y Joris Thijssen, de Holanda, por desplegar durante la alfombra roja, dos pancartas con la leyenda “Los políticos hablan, los líderes actúan”.
Ante esta acción, protestas de ambientalistas en todo el mundo han comenzado a ocurrir. En México, en la víspera de la Nochebuena, activistas de Greenpeace acudieron a la embajada de Dinamarca en la capital para exigir la liberación de los cuatro activistas. Con la leyenda “¡Libertad a los héroes del clima!”, acudieron a la sede diplomática dónde entregaron una carta dirigida al embajador, exigiendo la liberación de los activistas presos desde hace una semana.
Lo más creativo de la ejecución es que uno de los activistas iba caracterizado como Hamlet, el príncipe de Dinamarca de la famosa obra de Shakespeare, y recitó una adaptación del texto: “Algo huele a podrido en Dinamarca…» una de las obras cumbre del escritor inglés.
“Mientras los culpables del fracaso de la reunión de Copenhague, que es el verdadero crimen que nos puede llevar a un caos climático, están en libertad, las autoridades danesas han detenido, sin juicio, a estos cuatro activistas pacíficos, apartándolos de sus hogares y sus familias durante todas las fiestas de fin de año”, denunció una portavoz de la organización ambiental.
México es el anfitrión de la 16ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16) en el 2010; veremos si hace algo en pro de estos activistas y también qué prepara para lograr lo que no se pudo hacer en Copenhague.
