La industria del fútbol mueve millones de personas, pasiones y recursos en todo el mundo. Sin embargo, pocos se detienen a pensar en el impacto ambiental que tienen los estadios, los desplazamientos de los equipos y aficionados, o la producción de mercancía oficial. En tiempos de crisis climática, es fundamental que los equipos que tanto admiramos impulsen la sostenibilidad.
La huella ecológica del fútbol es considerable. Se estima que esta industria genera entre 64 y 66 millones de toneladas de CO₂e al año, lo cual equivale a toda la producción de un país como Austria. La energía, el transporte, los residuos y la alimentación en los estadios son solo algunas de las fuentes de estas emisiones. Por eso, surge una pregunta clave: ¿qué están haciendo los clubes para mitigar su impacto?
Afortunadamente, cada vez más equipos se comprometen con la sostenibilidad. En este artículo conocerás a algunos de los equipos de fútbol más responsables del mundo, cuyas acciones van desde el uso de energías limpias hasta la implementación de políticas educativas y alimentarias sostenibles. El objetivo es claro: reducir su huella ecológica y convertirse en un ejemplo dentro y fuera de la cancha.
¿Por qué los clubes de fútbol deben tomar medidas para ser más sostenibles?
Los clubes de fútbol consumen grandes cantidades de recursos naturales para mantener sus instalaciones. Mantener el césped verde todo el año requiere iluminación de alto consumo, calefacción especializada y sistemas de riego constante. Además, los partidos generan toneladas de basura y una alta emisión de CO₂ por el traslado de aficionados.
La infraestructura de los estadios modernos también representa una carga energética importante. Desde los marcadores digitales hasta las pantallas gigantes y los sistemas de audio, todo funciona con electricidad que, en muchos casos, proviene de fuentes no renovables. Los clubes deben reconocer esta responsabilidad y buscar alternativas para reducir su impacto.

Ante este escenario, han surgido los equipos de fútbol más responsables, aquellos que lideran con acciones y políticas ambientales reales. Estos clubes entienden que su popularidad puede ser utilizada como plataforma de concientización, y que el deporte más popular del mundo tiene el poder de movilizar a millones en favor del planeta.
10 equipos de fútbol más responsables
1. Liverpool FC
El Liverpool FC encabeza el Brand Finance Football Sustainability Index 2023 como el club más sostenible del mundo, gracias a su estrategia integral The Red Way. Esta hoja de ruta ambiental establece metas ambiciosas: reducir en un 50 % sus emisiones operativas para 2030 y alcanzar cero emisiones netas en 2040. A la fecha, ha logrado reducir en un 15 % sus emisiones totales respecto a la temporada base 2019/20, y un impresionante 89 % en las emisiones de Alcance 1. Esto se debe en parte a la transición hacia tarifas de gas verde y tecnologías de eficiencia energética.
Además, el 96 % de la energía utilizada por el club proviene de fuentes renovables o bajas en carbono, incluyendo paneles solares instalados en sus instalaciones. Liverpool FC ya compensa el 100 % de sus emisiones residuales de Alcance 1, 2 y 3, adoptando un enfoque holístico que abarca desde el uso de biocombustibles hasta la eliminación de vuelos chárter nacionales cuando es posible. En los pocos casos donde los vuelos siguen siendo necesarios, el club invierte en combustibles alternativos de aviación (SAF) a través del modelo “Reserva y Reclama”, en línea con los protocolos internacionales de GEI.
Otra de las áreas clave del club es la gestión de las emisiones de Alcance 3, que representan más del 80 % de su huella total. El LFC ha reducido estas emisiones en un 17 % y ha lanzado políticas de movilidad sostenible que involucran a todo el personal, desde jugadores hasta equipos médicos. Además, colabora con empresas de tecnología como 1PointFive para medir y compensar la huella de carbono de sus productos comerciales. Este compromiso ha sido reconocido internacionalmente como modelo de buenas prácticas, consolidando al Liverpool FC como uno de los equipos de fútbol más responsables y un líder climático dentro del deporte.
2. Forest Green Rovers
El Forest Green Rovers, aunque es un club pequeño en términos de liga, es un gigante en sostenibilidad. Es el primer club del mundo en adoptar una dieta 100 % vegana para sus jugadores y para el menú que ofrece a los aficionados. Su estadio, The New Lawn, funciona con energía 100 % renovable, parte de la cual se genera in situ mediante paneles solares. Además, recolectan agua de lluvia, reciclan aceite de cocina para convertirlo en biocombustible y utilizan un robot cortacésped solar.
Este club también apuesta por la biodiversidad: su campo está rodeado de flora y fauna local, y colabora con agricultores que reutilizan el césped cortado como acondicionador de suelos. Además, ha instalado cargadores para autos eléctricos y ha implementado un sistema de “parqueo y traslado” para reducir las emisiones de los asistentes. Su impacto global ha crecido gracias a una estrategia mediática inteligente que combina el fútbol con la lucha contra el cambio climático, atrayendo a una base de seguidores cada vez más internacional y comprometida.
3. Real Betis
El Real Betis ha consolidado su liderazgo ambiental con la creación de Forever Green, una plataforma abierta para que empresas e instituciones colaboren en la lucha contra el cambio climático utilizando el fútbol como herramienta de cambio. Con una puntuación ESG de 83/100, el club ha desarrollado iniciativas para promover la sostenibilidad tanto dentro como fuera del estadio, incluyendo campañas de sensibilización, proyectos de movilidad sostenible y actividades de educación ambiental.
Además, el club se ha declarado neutro en carbono tras reducir sus emisiones y participar en proyectos internacionales, como la instalación de 25 turbinas eólicas en Costa Rica. Esta combinación de acciones locales y globales refleja una visión integral de sostenibilidad. El Real Betis demuestra que un club puede ser relevante en lo deportivo y también ejercer un liderazgo climático, usando su alcance mediático para multiplicar el impacto de sus mensajes y generar un efecto dominó en otros actores del fútbol.
4. Real Madrid
El Real Madrid, uno de los clubes más influyentes del mundo, también ha tomado medidas concretas para reducir su huella ambiental. A través de un acuerdo con Ecoembes, ha implementado un sistema de recolección y tratamiento de residuos que supera las exigencias de la Unión Europea. En cuanto al uso del agua, la Ciudad Deportiva del club opera con agua reciclada y pluvial, lo que reduce su impacto en el consumo hídrico local.
La sostenibilidad es ya un componente esencial de su estrategia corporativa. Aunque su comunicación en este ámbito es más discreta que la de otros clubes, sus acciones lo colocan entre los equipos de fútbol más responsables. Su alta puntuación ESG (79/100) valida este esfuerzo. El Real Madrid reconoce que el prestigio también se construye fuera del terreno de juego, y que el respeto por el medio ambiente forma parte de lo que hoy se espera de una marca deportiva global.
5. Udinese Calcio
Udinese Calcio ha dado pasos importantes hacia la neutralidad de carbono, convirtiéndose en uno de los primeros clubes italianos en unirse al programa Sports for Climate Action de las Naciones Unidas. Gracias a su alianza con Bluenergy, su estadio Dacia Arena funciona exclusivamente con energía de fuentes renovables. Además, ha conseguido que su recinto sea uno de los primeros estadios carbono neutro de Europa, reforzando su compromiso medioambiental.
Su compromiso también se refleja en los detalles: los uniformes del equipo son fabricados por Macron con tejidos 100 % sostenibles, cada uno hecho con 13 botellas plásticas recicladas. Este enfoque en la circularidad de los recursos muestra cómo las decisiones estratégicas pueden tener un impacto real en la sostenibilidad. Udinese demuestra que el respeto por el entorno puede coexistir con un alto rendimiento deportivo, y que la innovación ambiental es también una inversión en el futuro del club.
6. Stade de Reims
El Stade de Reims destaca por su enfoque en la conciencia ambiental dentro y fuera del terreno de juego. Fue uno de los clubes mejor evaluados en la categoría de Medio Ambiente en el Brand Finance Football Sustainability Index. El equipo promueve activamente iniciativas con la comunidad, como su participación en el World Clean Up Day, donde moviliza a sus seguidores y jugadores para realizar jornadas de limpieza y sensibilización ecológica.
Más allá de los gestos simbólicos, el club ha integrado la sostenibilidad en su identidad. Utiliza su visibilidad en el fútbol francés para cultivar una mentalidad ecológica entre los aficionados, fortaleciendo su vínculo con la sociedad y el entorno. Aunque su comunicación ESG puede mejorar, el Stade de Reims ya demuestra que los equipos de fútbol más responsables no necesitan presupuestos millonarios, sino voluntad y creatividad para generar impacto.
7. RC Lens
RC Lens ha logrado la puntuación más alta en compromiso comunitario dentro del ranking ESG gracias a su estrecha colaboración con la empresa Nexans, especializada en electrificación sostenible. Esta alianza va más allá del patrocinio: involucra operaciones conjuntas con los trabajadores de ambas instituciones, fortaleciendo así la relación entre el club y su entorno económico local.
El club aprovecha esta colaboración para impulsar prácticas responsables tanto a nivel ambiental como social. Aunque aún debe trabajar en una comunicación más proactiva sobre sus políticas de sostenibilidad, RC Lens se posiciona como un referente en la conexión entre deporte, comunidad y medio ambiente. Forma parte de los equipos de fútbol más responsables al demostrar que la sostenibilidad también se construye desde lo local y con vínculos genuinos.
8. Real Sociedad
La Real Sociedad, uno de los clubes con mayor arraigo en el País Vasco, ha adoptado una visión transversal de la sostenibilidad. Aunque su estrategia no ha sido ampliamente difundida, figura entre los equipos mejor evaluados en el índice ESG, lo cual refleja una gestión ambientalmente consciente y socialmente activa. Su modelo de gobernanza también ha sido reconocido como uno de los más responsables del fútbol español.
El club integra criterios ambientales, sociales y de gobernanza en su funcionamiento diario y trabaja para alinear sus prácticas con los ODS. Participa activamente en programas de inclusión social y se esfuerza por reducir su impacto ambiental desde su ciudad deportiva hasta su estadio. Su caso demuestra que, aunque algunos esfuerzos no siempre son visibles, la coherencia interna es clave para pertenecer al grupo de los equipos de fútbol más responsables.
9. SC Freiburg
SC Freiburg es un pionero en sostenibilidad dentro del fútbol alemán. En 1995, fue el primer club en instalar paneles solares en su estadio, una decisión revolucionaria en su momento. Su nuevo recinto, el Europa-Park Stadion, continúa esta tradición funcionando exclusivamente con energía solar. Su enfoque en la gestión eficiente de recursos lo convierte en líder en la categoría de Medio Ambiente en su país.
Este compromiso de largo plazo ha tenido un efecto positivo en la percepción del club tanto a nivel local como nacional. SC Freiburg demuestra que la sostenibilidad no es un eslogan, sino una filosofía operativa arraigada. Es uno de los equipos de fútbol más responsables porque ha priorizado el impacto ambiental mucho antes de que fuera tendencia, y hoy recoge los frutos de esa visión a largo plazo.
10. AC Milan
AC Milan, una de las marcas deportivas más prestigiosas del mundo, también se ha sumado a la tendencia de sostenibilidad. Ha establecido alianzas con proveedores de energía renovable y marcas de ropa sostenible para alinear su modelo de negocio con criterios ESG. Su presencia en el ranking global refleja un esfuerzo creciente por reducir su impacto y adoptar prácticas más responsables.
Si bien su transformación aún está en proceso, el club ya se encuentra entre los equipos de fútbol más responsables, sentando bases sólidas para una estrategia ambiental más ambiciosa. Su historia, visibilidad internacional y capacidad de influencia lo convierten en un actor clave para promover el cambio en el fútbol europeo. El reto ahora es consolidar estos esfuerzos y comunicar con mayor claridad sus logros al mundo.
Más allá del marcador: sostenibilidad y fútbol
Aunque la sostenibilidad aún no es un factor decisivo para la mayoría de los aficionados, sí lo es para los patrocinadores. Las marcas no quieren asociarse con clubes que no cumplan con estándares ambientales, especialmente cuando ellas mismas deben rendir cuentas.
La sostenibilidad también puede ser un diferenciador reputacional clave. Un club comprometido con el planeta puede captar nuevos fans, fidelizar a su audiencia actual y generar impacto social positivo. En un mundo donde la conciencia climática crece, los equipos de fútbol más responsables se convertirán en referentes culturales.
Además, estos equipos actúan como educadores. A través de sus canales, pueden promover valores sostenibles, cambios de hábitos y fomentar la participación activa de la comunidad. Si el fútbol es pasión, también puede ser solución.

El juego sostenible apenas comienza
Los equipos de fútbol más responsables nos enseñan que es posible combinar la pasión por el deporte con el compromiso ambiental. Lejos de ser una moda, la sostenibilidad es ahora una necesidad urgente que debe permear cada decisión institucional. Desde el transporte hasta el merchandising, todo cuenta.
Estos clubes están trazando un nuevo camino, demostrando que las prácticas sostenibles también pueden fortalecer la reputación, atraer patrocinios éticos y generar un mayor sentido de pertenencia entre sus aficionados. No se trata solo de reducir emisiones, sino de liderar con el ejemplo y crear una cultura consciente en torno al fútbol.
El reto ahora es que más equipos se sumen, y que la afición valore estos esfuerzos como parte integral del juego. Si el fútbol puede movilizar multitudes, también puede liderar la transformación hacia un futuro más verde. El marcador ambiental importa, y cada gol en favor del planeta cuenta.