El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que firmará una orden ejecutiva para revocar la iniciativa de la administración Biden que buscaba eliminar los popotes de plástico en dependencias federales para 2027. «¡Volver al plástico!», publicó en su red Truth Social, dejando clara su postura en contra de las alternativas biodegradables, a las que calificó como «inservibles». Este anuncio marca un retroceso en las políticas de sostenibilidad del país.
Las implicaciones de esta medida van más allá de los popotes. Revocar las restricciones impuestas sobre plásticos de un solo uso podría desatar efectos severos en el medio ambiente y la salud pública. Además, podría debilitar los esfuerzos globales para reducir la contaminación plástica y las negociaciones sobre un tratado internacional de plásticos. ¿Qué consecuencias podría traer esta decisión?
EUA podría volver a los plásticos de un solo uso…
La orden ejecutiva de Trump no solo revocará la prohibición de popotes en oficinas federales, sino que podría reactivar el consumo de plásticos desechables en todo el gobierno. Esto representaría un cambio drástico respecto a la estrategia previa, que formaba parte de un informe de 83 páginas respaldado por altos funcionarios de la Casa Blanca.
Trump justifica su decisión argumentando que las regulaciones ambientales obstaculizan la industria del plástico. «No permitiremos que la burocracia siga asfixiando a nuestras empresas», ha declarado en discursos recientes. Esta postura contrasta con la de estados como California y Nueva York, que han implementado restricciones a los plásticos desechables en sus legislaciones locales.
Si bien Trump asegura que esta medida busca fortalecer la economía, los expertos advierten que podría generar un aumento significativo en los residuos plásticos y las emisiones de gases de efecto invernadero. «El 90% de los plásticos provienen de combustibles fósiles, y revertir esta regulación solo agravará la crisis climática», advierten especialistas en sostenibilidad.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias del retroceso en las regulaciones de plásticos?
Si se revocan las regulaciones sobre plásticos de un solo uso, las repercusiones serán significativas en múltiples frentes:
- Aumento de la contaminación ambiental: La eliminación de restricciones fomentará un mayor uso de plásticos de un solo uso, incrementando la acumulación de desechos en océanos, ríos y ecosistemas terrestres. Los plásticos pueden tardar cientos de años en degradarse y liberan microplásticos que afectan la biodiversidad.
- Riesgos para la vida marina: Muchos animales marinos ingieren microplásticos, lo que puede provocar daños en sus sistemas digestivos e incluso la muerte. También se ha demostrado que los microplásticos pueden trasladarse a la cadena alimenticia humana a través del consumo de productos marinos contaminados.
- Impacto en la salud humana: Estudios han relacionado la exposición a microplásticos con enfermedades como trastornos endocrinos, problemas respiratorios, infertilidad y otras consecuencias. Además, los químicos presentes en los plásticos pueden filtrarse en el agua y los alimentos, generando riesgos adicionales.
- Obstáculo para el Tratado Global de Plásticos: La comunidad internacional está negociando un acuerdo vinculante para reducir la contaminación plástica, y la decisión de Estados Unidos de eliminar regulaciones podría debilitar las negociaciones y reducir la presión global para abordar la crisis del plástico.

Un reflejo de la postura de Trump sobre el medio ambiente
Esta no es la primera vez que Donald Trump minimiza los problemas ambientales en favor de intereses comerciales. Durante su primera administración, retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, debilitó regulaciones sobre emisiones industriales y promovió la expansión del fracking y la explotación de combustibles fósiles.
El impulso de Trump por volver a los plásticos de un solo uso ignora décadas de evidencia sobre el daño ambiental que estos materiales generan. Con su historial de negar la crisis climática y desestimar regulaciones ecológicas, queda claro que su agenda sigue priorizando la desregulación en favor de la industria, sin considerar las consecuencias a largo plazo.
Su decisión de volver a los plásticos de un solo uso es otro paso atrás en la lucha por un planeta más limpio. Mientras otras naciones avanzan en estrategias para reducir los residuos plásticos, Estados Unidos podría quedar rezagado, con impactos no solo a nivel ambiental, sino también en su liderazgo global en sostenibilidad.

Una acción que amenaza el medio ambiente y la salud pública
El intento de Donald Trump por volver a los plásticos de un solo uso representa una grave amenaza para el medio ambiente y la salud pública. Esta medida no solo revierte avances importantes en la lucha contra la contaminación, sino que también desestima los riesgos documentados que estos materiales representan para los ecosistemas y la población mundial.
El desprecio de Trump por las iniciativas ecológicas refuerza la idea de que su administración prioriza los intereses comerciales por encima del bienestar ambiental. Su decisión podría generar un efecto dominó que dificulte aún más los esfuerzos globales para reducir la crisis del plástico.
A medida que el mundo avanza hacia un futuro más sostenible, es crucial que las políticas públicas reflejen este compromiso. La reversión de estas regulaciones podría marcar un retroceso significativo, dejando a Estados Unidos fuera de las tendencias internacionales en materia ambiental y afectando su credibilidad en foros globales.