De acuerdo con Markets Insider, Warren Buffett renuncia a la Fundación Bill y Melinda Gates, en donde fungía como fideicomisario. Esto sucede semanas después de que el cofundador de Microsoft, Bill Gates, y Melinda French Gates anunciaran su divorcio.
«Durante años he sido fideicomisario de un solo destinatario de mis fondos, la Fundación Bill y Melinda Gates (BMG)», dijo el inversionista multimillonario y director ejecutivo de Berkshire Hathaway —dueña total o parcial de las acciones de varios grupos empresariales— en un comunicado. «Ahora renuncio a ese cargo, al igual que lo hice en todos los directorios corporativos que no sean los de Berkshire».
Mis metas están 100% sincronizadas con las de la fundación, y mi participación física no es necesaria de ninguna manera para lograr estas metas.
Warren Buffett, inversor y empresario estadounidense.
Warren Buffet renuncia a la Fundación Bill y Melinda Gates
El divorcio de los Gates ha causado conmoción en la comunidad de la filantropía, planteando interrogantes sobre cómo funcionaría una de las organizaciones benéficas más grandes e influyentes después de la separación de sus dos fundadores.
The Wall Street Journal informó a fines de mayo que la Fundación Gates podría establecer una junta y traer directores externos para minimizar la interrupción de su trabajo.
Buffett destacó en su declaración, que había regalado la mitad de sus acciones «A» de Berkshire, un hito clave en su misión de donar más del 99% de su patrimonio.
El inversionista se comprometió en 2006 a contribuir prácticamente con la totalidad de sus 474.998 acciones «A» en ese momento a la Fundación Gates y otras cuatro fundaciones. Después de su última distribución de $ 4.1 mil millones en acciones, ahora posee 238.624 acciones por valor de aproximadamente $ 100 mil millones.
Junto con Gates y French Gates, ha animado a otros multimillonarios a firmar el «Giving Pledge» —un compromiso de las personas y familias más ricas del mundo de dedicar la mayor parte de su riqueza a retribuir— y donar al menos el 50% de su riqueza a la caridad.
La declaración de Buffett que revela su renuncia también reflejó los desafíos de dar de manera efectiva y sus propios pensamientos sobre la filantropía. El comunicado puede haber sido inspirado en parte por el intenso escrutinio que ha enfrentado durante las últimas dos semanas después de que ProPublica, citando declaraciones de impuestos filtradas, informara que él y otros multimillonarios pagaron solo una pequeña fracción de su patrimonio neto en impuestos federales sobre la renta cada año.
«Los $41 mil millones de acciones de Berkshire que he donado a las cinco fundaciones han llevado a sólo alrededor de 40 centavos de ahorro de impuestos por cada $ 1,000 entregados», dijo Buffett. «Eso se debe a que tengo ingresos relativamente bajos. Mi riqueza permanece casi en su totalidad en negocios que pagan impuestos que poseo a través de mis acciones de Berkshire, y Berkshire reinvierte regularmente las ganancias para hacer crecer aún más su producción, empleo y ganancias».
Los ingresos que recibo de otros activos me permiten vivir como deseo. Mis necesidades son simples; lo que me hizo feliz a los 40 me hace feliz a los 90.
Warren Buffett, inversor y empresario estadounidense.
Buffett también reiteró su famoso consejo para las personas adineradas que se preguntan qué hacer con su dinero cuando mueran:
«Después de mucha observación de las familias súper ricas, aquí está mi recomendación: deje a los niños lo suficiente para que puedan hacer cualquier cosa, pero no lo suficiente para que no puedan hacer nada», dijo.
Comentarios de Warren E. Buffett junto con su contribución anual de acciones de Berkshire Hathaway a cinco fundaciones
Compartido el 23 de junio de 2021, Buffett mandó su comunicado para publicación inmediata, en el cual afirmó:
Hoy es un hito para mí. En 2006, me comprometí a distribuir todas mis acciones de Berkshire Hathaway, más del 99% de mi patrimonio neto, a la filantropía. Con la distribución de 4.100 millones de dólares de hoy, estoy a mitad de camino.
En junio de 2006, poseía 474.998 acciones “A”. Ahora, poseo 238,624 acciones, por un valor de alrededor de $ 100 mil millones. Todos siguen destinados a la filantropía. Habiendo llegado a la mitad del camino de mi plan, me gustaría ofrecer un poco de historia y sugerir algunos temas para que los filántropos, el gobierno y el público reflexionen más a fondo.
1. Mi situación personal
La acción más fácil del mundo es regalar dinero que nunca será de ninguna utilidad para usted o su familia. La donación es indolora y puede conducir a una vida mejor tanto para usted como para sus hijos.
El segundo paso de desembolsar grandes sumas es más desafiante, particularmente cuando el objetivo es concentrarse en problemas cruciales que durante mucho tiempo han sido difíciles de vencer o incluso abollar. El espectro de las armas de destrucción en masa no ha disminuido. ¿Puede la filantropía privada atemperar las amenazas a la sociedad que la cibernética está generando?
Mi propio caso ilustra el primer punto, más agradable. Durante muchas décadas he acumulado una suma casi incomprensible simplemente haciendo lo que amo hacer. No he hecho ningún sacrificio ni mi familia. El interés compuesto, una larga pasarela, socios maravillosos y nuestro increíble país simplemente han hecho su magia. La sociedad tiene un uso para mi dinero; Yo no.
Por favor, comprenda que estos comentarios no son un canto de cisne. Continúo en mi trabajo agradable, haciendo lo que me gusta, con la ayuda de los asociados que me gustan y trabajando para aprovechar los ahorros de las personas que durante mucho tiempo han confiado en mí.
Todavía disfruto estar en el campo y llevar la pelota. Pero claramente estoy jugando en un juego que, para mí, ha pasado del último cuarto al tiempo extra.
2. Los filántropos más admirables
Una forma de filantropía mucho más admirable que la mía implica la entrega de tiempo y esfuerzo personal. He hecho poco de eso. Aquellos que dan su amor y tiempo para ayudar directamente a otros, tal vez agregando un regalo monetario que les obliga a renunciar a la compra de algo significativo para su propio uso, son los héroes de la filantropía.
Estados Unidos tiene millones de donantes de ese tipo. Estas personas no reciben reconocimiento ya sea que sean mentores de los jóvenes, ayuden a los ancianos o dediquen horas preciosas a la mejora de la comunidad.
No tienen edificios con su nombre, pero silenciosamente hacen que esos establecimientos (escuelas, hospitales, iglesias, bibliotecas, lo que sea) funcionen sin problemas para beneficiar a aquellos que han recibido las pajitas cortas en la vida. No he dado mi tiempo ni mi energía en una medida comparable.
3. Un contraste dentro de mi familia
Mi hermana mayor, Doris, que murió durante el año pasado, usó tanto su corazón como su cabeza para ayudar a miles de personas de una en una. Etiqueté sus esfuerzos como filantropía «minorista». Por el contrario, elegí el camino «mayorista» mucho más fácil, en gran parte dependiendo de las cinco fundaciones que seleccioné en 2006. En ellas, les he delegado el trabajo duro.
Después de 16 años de llevar a cabo mi plan filantrópico, estoy encantado con su funcionamiento. Cada una de las cinco fundaciones estableció su propio rumbo y los líderes de las cinco trabajan ardua y eficazmente. Mi propia participación ha sido esencialmente nula, lo que me deja para hacer lo que amo.
Durante años he sido fideicomisario, un fideicomisario inactivo, de un solo destinatario de mis fondos, la Fundación Bill y Melinda Gates (BMG). Ahora renuncio a ese cargo, tal como lo hice en todos los directorios corporativos, excepto en el de Berkshire.
El CEO de BMG es Mark Suzman, una destacada selección reciente que cuenta con todo mi apoyo. Mis metas están 100% sincronizadas con las de la fundación, y mi participación física no es necesaria de ninguna manera para lograr estas metas.
4. La filantropía es ahora un tema candente
La atención es apropiada, una de las razones es que todas o una parte de las contribuciones filantrópicas pueden generar importantes deducciones fiscales para el donante. Sin embargo, ese beneficio está lejos de ser automático.
En mi propio caso, los $ 41 mil millones de acciones de Berkshire que he donado a las cinco fundaciones han generado solo alrededor de 40 centavos de ahorro de impuestos por cada $ 1,000 donados. Eso es porque tengo relativamente pocos ingresos.
Mi riqueza permanece casi en su totalidad en negocios que pagan impuestos que poseo a través de mis acciones de Berkshire, y Berkshire reinvierte regularmente las ganancias para hacer crecer aún más su producción, empleo y ganancias.
Los ingresos que recibo de otros bienes me permiten vivir como deseo. Mis necesidades son simples; lo que me hizo feliz a los 40 me hace feliz a los 90. Sin embargo, las deducciones fiscales son importantes para muchos, especialmente para los superricos, que dan grandes cantidades de dinero en efectivo o valores a la filantropía.
Es apropiado que el Congreso revise periódicamente la política fiscal para las contribuciones caritativas, particularmente con respecto a los donantes que se vuelven «imaginativos».
5. ¿En qué momento de sus vidas deberían los ricos financiar la filantropía?
Mis 16 contribuciones anuales a las cinco fundaciones que he financiado valían $ 41 mil millones cuando se desembolsaron. Como le dije, los fondos se gastaron o comprometieron con bastante rapidez. Si hubiera esperado hasta ahora para entregar las acciones, en su lugar habrían aportado $ 100 mil millones a las cinco fundaciones.
La pregunta entonces es: ¿Se habría beneficiado más la sociedad en última instancia si hubiera esperado más tiempo para distribuir las acciones?
Mi primera esposa y yo estábamos totalmente sincronizados con respecto a nuestros objetivos filantrópicos. Ella, sin embargo, estaba a favor de regalar grandes sumas cuando éramos jóvenes, cuando nuestro patrimonio neto era una pequeña fracción de su tamaño final. Aguanté para más tarde, quedándome encantada con los resultados de la capitalización.
También estaba restringido por el deseo de mantener el control inexpugnable de Berkshire. Fue solo después de la muerte de mi esposa que yo, a los 75 años, pisé el acelerador.
Decidir cuándo pasar de la construcción de fondos destinados a la filantropía a agotarlos implica un cálculo complicado basado en la naturaleza de los activos involucrados, asuntos familiares, el instinto rara vez confesado de no “soltar” y una serie de otras variables. Definitivamente, una talla no sirve para todos.
6. La riqueza dinástica sigue siendo una opción en Estados Unidos
El comportamiento dinástico es menos la norma aquí que en la mayoría de los países y su atractivo probablemente disminuirá. Después de mucha observación de las familias súper ricas, aquí está mi recomendación: deje a los niños lo suficiente para que puedan hacer cualquier cosa, pero no lo suficiente para que no puedan hacer nada.
Estoy encantado de que mis tres hijos, que ahora tienen sesenta y tantos años, realicen esfuerzos filantrópicos que implican tanto dinero como tiempo. Más importante aún, están felices de poder participar en la ayuda a los demás. Tienen los genes de su madre.
En conclusión, soy optimista. Aunque abundan los detractores, como lo han hecho a lo largo de mi vida, los mejores días de Estados Unidos ciertamente están por venir. Lo que ha sucedido aquí desde 1776 no ha sido una casualidad histórica.
La filantropía seguirá emparejando el talento humano con los recursos financieros. También lo harán las empresas y el gobierno. Cada fuerza tiene sus fortalezas y debilidades particulares. Combinados, harán del mundo un lugar mejor, un lugar mucho mejor, para las generaciones futuras.
«Why Warren Buffet Has Spent 80% Of His Time Doing This» by cjnew is licensed under CC BY-NC-ND 2.0
«Warren Buffet and O-H-I-O» by Aaron Friedman is licensed under CC BY 2.0
«Warren Buffet» by bunnicula is licensed under CC BY-ND 2.0
«Bill and Melinda Gates Foundation» by Andos_pics is licensed under CC BY-NC-SA 2.0
Excelente lo de Warren Buffet, la filantropía es un mecanismo de ayudar y servir al ser humano mas necesitado.