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Mujeres en cárceles se dispara: casi un millón enfrentan violencia y trabajo forzado

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El encarcelamiento de mujeres ha escalado hasta convertirse en una crisis internacional que evidencia la profunda desigualdad de género en los sistemas penitenciarios. Hoy, las mujeres en cárceles enfrentan un escenario marcado por violencia sexual, trabajos forzados y la falta absoluta de atención a sus necesidades físicas y psicológicas. De acuerdo con información de The Guardian, hasta un millón de mujeres podrían estar privadas de la libertad bajo condiciones que violan sistemáticamente sus derechos humanos, mientras gobiernos e instituciones continúan minimizando la problemática.

El número de mujeres encarceladas crece a un ritmo acelerado, superando con creces el incremento en la población penitenciaria masculina. Las cifras actuales muestran que existen más de 733 mil mujeres tras las rejas, aunque la opacidad de los sistemas penitenciarios indica que la cifra real podría ser mucho mayor. Frente a esta realidad, organizaciones internacionales alertan que el contexto es hoy más grave que hace 15 años, cuando se adoptaron las Reglas de Bangkok. Sin embargo, en el terreno, estas normas siguen ignoradas, dejando a las mujeres expuestas a condiciones inhumanas.

Mujeres en cárceles: una crisis global ignorada

El crecimiento acelerado de las mujeres en cárceles expone un fallo estructural en los sistemas de justicia del mundo. Mientras los hombres encarcelados aumentaron un 22% desde el año 2000, la cifra de mujeres creció un alarmante 57%, impulsada por leyes discriminatorias, pobreza y criminalización de la informalidad. Lejos de tratarse de delitos graves, la mayoría de las mujeres están presas por robos menores, mendicidad o delitos vinculados a la supervivencia en contextos de vulnerabilidad extrema.

A pesar de que hace quince años la ONU adoptó las Reglas de Bangkok para garantizar un tratamiento digno a las mujeres privadas de libertad, su implementación ha sido mínima. La directora de Penal Reform International advierte que estamos frente al periodo más crítico en materia de rendición de cuentas y respeto a derechos humanos. Las violencias incluyen abusos sexuales, golpizas y aislamiento, todo mientras los gobiernos siguen negando recursos para garantizar estándares mínimos.

Los testimonios recogidos por activistas muestran un patrón global: mujeres golpeadas, abusadas sexualmente y obligadas a trabajar sin remuneración. En países como El Salvador, Irán, Kenia o Estados Unidos, muchas de estas mujeres fueron detenidas por infracciones menores, pero enfrentan castigos desproporcionados que destruyen sus redes familiares y su estabilidad emocional. En algunos casos, incluso son prostituidas por funcionarios penitenciarios o entregadas a reclusos hombres.

mujeres en cárceles

El sistema presiona además a las mujeres a trabajos forzados bajo esquemas opacos, y en ciertos países se ha documentado la participación del sector privado en actividades que podrían constituir explotación laboral. La falta de inspecciones y regulaciones agrava el riesgo de abusos, dejando a las reclusas sin mecanismos para denunciar o protegerse.

Salud mental, abusos y violencia: daños profundos y persistentes

La violencia vivida por las mujeres en cárceles no solo es física; también es psicológica y estructural. Un alto porcentaje de ellas llega a prisión tras haber sobrevivido violencia doméstica o sexual, lo que las vuelve especialmente vulnerables a la revictimización dentro del sistema penitenciario. Para muchas, los registros corporales, el hacinamiento o los espacios sin luz natural reactivan traumas previos y profundizan problemas de salud mental que rara vez reciben atención adecuada.

En Europa, las tasas de suicidio entre mujeres encarceladas son nueve veces mayores que entre la población general, lo que muestra el deterioro extremo de su bienestar emocional. A pesar de esta realidad, las instituciones continúan sin implementar programas especializados para atender sus necesidades psicológicas, reproduciendo un ambiente de abandono que deja daños irreparables. Los entornos carcelarios, diseñados para hombres, no consideran la dimensión emocional ni la historia de violencia previa que acompaña a la mayoría de las reclusas.

Uno de los aspectos más alarmantes es el tratamiento que reciben las mujeres embarazadas. Existen registros de mujeres obligadas a parir en celdas sin ayuda médica o atadas a camas de hospital mientras guardias masculinos las vigilan. Estas prácticas revictimizantes representan violaciones graves a los derechos humanos y contradicen todos los estándares internacionales de trato digno.

Además, la violencia sexual continúa siendo una práctica extendida. En países afectados por conflictos armados, se reporta que las reclusas son sacadas de noche para ser prostituidas. En India, algunas mujeres son entregadas directamente a los reclusos varones, donde sufren abusos que incluso han dado origen a cientos de nacimientos dentro de prisión. Esta impunidad recurrente perpetúa un sistema que normaliza la explotación sexual como parte de la vida carcelaria.

mujeres en cárceles

Impacto familiar y social: las infancias también pagan el precio

El encarcelamiento de las mujeres en cárceles genera efectos devastadores fuera de los muros penitenciarios. Se estima que 1.45 millones de niños en el mundo tienen a sus madres en prisión, lo que fractura familias completas y expone a las infancias a riesgos de desintegración familiar, institucionalización y pobreza. A diferencia de los hombres privados de libertad, el encarcelamiento de una madre suele desestructurar todo el núcleo familiar.

Cuando una mujer ingresa a prisión, los niños suelen quedar bajo la tutela de familiares o servicios de asistencia social, los cuales no cuentan siempre con recursos suficientes para garantizar cuidados adecuados. Este desplazamiento forzado marca profundamente el desarrollo emocional y psicológico de la infancia, generando ciclos de trauma intergeneracional. Para muchas familias, la ausencia materna significa la pérdida del sostén emocional y económico.

La criminalización de mujeres por delitos menores también evidencia una falla del Estado para reconocer su papel central en la economía familiar. Muchas mujeres recurren a actividades de supervivencia, como la venta informal o el hurto de alimentos para sus hijos, debido a contextos de pobreza extrema. Sin embargo, el sistema penal responde con castigos severos que ignoran las causas estructurales de sus actos.

Asimismo, el trabajo forzado dentro de las prisiones no solo vulnera los derechos de las mujeres, sino que también limita su reinserción social. Los salarios inexistentes o mínimos, la falta de regulación y la explotación sistemática impiden que estas mujeres puedan reconstruir su vida tras cumplir su condena. El impacto afecta directamente a sus hijos, quienes dependen de ellas para su bienestar futuro.

Falta de transparencia y datos: una crisis difícil de dimensionar

Una de las barreras más graves para enfrentar la crisis de las mujeres en cárceles es la ausencia de información confiable. Las prisiones en el mundo operan bajo esquemas restrictivos que dificultan el acceso a datos, auditorías o monitoreo independiente. Organizaciones especializadas han señalado que la recopilación estadística es limitada, fragmentada y poco transparente, lo cual impide dimensionar la magnitud real de los abusos.

Esta opacidad favorece un entorno donde la violencia puede escalar sin consecuencias. Informes de agresiones físicas, explotación sexual y corrupción interna suelen quedarse sin investigación por la falta de protocolos y supervisión. En muchos países, la ausencia de registros públicos sobre muertes, torturas o sanciones disciplinarias permite que las violaciones a derechos humanos se normalicen.

A ello se suma la dificultad de acceder físicamente a las instalaciones penitenciarias. Activistas, académicos y periodistas enfrentan obstáculos para documentar las condiciones reales de las mujeres privadas de libertad. Incluso organismos internacionales denuncian que algunos gobiernos se niegan a proporcionar información básica sobre población penitenciaria femenina.

Esta falta de transparencia también oculta las conexiones entre trabajo penitenciario y empresas privadas. Sin datos públicos claros, se desconoce el alcance del posible uso de mano de obra forzada en cadenas productivas internacionales. Esta opacidad, lejos de ser un problema administrativo, constituye una violación grave del derecho a la información y un impedimento para la rendición de cuentas.

mujeres en cárceles

Una realidad urgente que exige responsabilidad

La situación de las mujeres en cárceles representa una crisis global que combina violencia, discriminación estructural y violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Frente al aumento acelerado del encarcelamiento femenino, se vuelve indispensable que los sistemas penitenciarios adopten una perspectiva de género que reconozca la vulnerabilidad específica de estas mujeres y atienda sus necesidades reales.

Si las instituciones y la sociedad no actúan de manera urgente para transformar esta realidad, la violencia sexual, la explotación laboral y el abandono seguirá marcando la vida de miles de mujeres y sus familias. Revisar las políticas de justicia, ampliar las alternativas al encarcelamiento y garantizar la transparencia son pasos esenciales para frenar esta crisis y construir sistemas penitenciarios verdaderamente humanos y responsables.

93% menos emisiones en la moda: la guía que redefine la manufactura sostenible

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Fashion for Good presentó una guía estratégica que promete impulsar una reducción de emisiones en la moda sin precedentes: hasta un 93% menos en manufactura mediante innovación tecnológica, eficiencia energética y rediseño de procesos. El documento, parte de la iniciativa Future Forward Factory, responde a la urgencia de transformar un sector históricamente rezagado en materia de descarbonización.

La guía también incorpora un elemento diferencial: un Marco de Transición Social y Justa que coloca a trabajadores, proveedores y comunidades en el centro de la transformación. Este enfoque es clave, pues la presión por descarbonizar no puede replicar desigualdades históricas en la cadena de suministro, especialmente en mercados como India, donde se concentra gran parte del teñido, acabado y tratamiento textil. Con ello, Fashion for Good propone un modelo integral de manufactura sostenible que redefine estándares y acelera la escala de soluciones con alto impacto.

Vías para una reducción de emisiones en la moda del 93%

Según información del portal edie, Fashion for Good plantea seis vías que permiten una reducción de emisiones en la moda de manera significativa, combinando intervenciones energéticas, nuevas tecnologías y mejoras de infraestructura. Las propuestas consideran desde la electrificación de procesos térmicos hasta la adopción de energías renovables y tecnologías de vanguardia que reducen el consumo energético y mejoran la eficiencia. Cada vía incluye análisis financieros detallados, mostrando plazos de recuperación y necesidades de inversión para facilitar la toma de decisiones.

Estas recomendaciones se centran especialmente en el segundo nivel de la cadena de suministro: teñido, tratamiento y acabado textil. Este segmento es responsable de una parte importante de las emisiones, debido al uso intensivo de combustibles fósiles y a la falta de claridad regulatoria. La guía demuestra que, con intervenciones adecuadas, las fábricas pueden disminuir el uso de agua en 33% y reducir el consumo de electricidad en 41%, contribuyendo también a la sostenibilidad hídrica.

Otro elemento clave del documento es la integración del Marco de Transición Social y Justa. Este enfoque garantiza que la descarbonización se traduzca en condiciones laborales dignas y en un desarrollo de capacidades que prepare a los trabajadores para nuevas tareas y tecnologías. Este énfasis social fortalece la viabilidad del cambio y responde a expectativas crecientes de stakeholders, inversionistas y consumidores.

reducción de emisiones en la moda

Finalmente, la guía busca que los hallazgos se repliquen más allá del caso indio. Proyectos de demostración como este permiten validar soluciones en escenarios reales y compartir aprendizajes abiertos, reduciendo riesgos para las organizaciones que desean adoptar modelos sostenibles. Para Christiane Dolva, de Fundación H&M, este enfoque es esencial para pasar de la ambición a la transformación profunda.

Tendencias globales: más compromisos, pocas reducciones

A pesar del avance normativo y del número creciente de marcas con objetivos validados por SBTi, el sector continúa enfrentando grandes retos para lograr una verdadera reducción de emisiones en la moda. El informe “¿Qué impulsa la moda?” de Fashion Revolution revela que las emisiones de Alcance 3 siguen aumentando en muchas marcas, incluso cuando el 47% ya cuenta con objetivos climáticos oficializados. Esto demuestra que el compromiso no siempre se traduce en acciones efectivas o escalables.

No obstante, la industria también registra señales positivas, especialmente entre las marcas de lujo. Iniciativas como el ‘Acelerador Europeo’ buscan unificar criterios de reporte ambiental, optimizar la recopilación de datos y fortalecer la colaboración entre empresas y expertos en sostenibilidad. Este enfoque colaborativo evita duplicar esfuerzos, reduce opacidad y acelera la transición hacia cadenas de suministro más responsables.

Aun así, los avances son desiguales. Del total de marcas analizadas por Fashion Revolution, 42 reportaron aumentos en sus emisiones de Alcance 3. La falta de infraestructura adecuada, altos costos de actualización y vacíos regulatorios complican la implementación de medidas profundas. Esto muestra la necesidad de guías robustas —como la propuesta por Fashion for Good— para orientar decisiones y facilitar acciones transformadoras.

Los datos también confirman que la presión social está aumentando. Los consumidores demandan transparencia, trazabilidad y acciones medibles, mientras que los inversionistas integran cada vez más criterios ESG en sus análisis. En este contexto, las empresas que no tomen medidas corren el riesgo de perder competitividad frente a aquellas que avanzan en la descarbonización.

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Innovación, inversión y justicia social: los tres pilares del cambio

La guía de Fashion for Good subraya que la reducción de emisiones en la moda requiere una combinación equilibrada de innovación tecnológica y visión social. Las tecnologías de electrificación, el uso de energías renovables y la digitalización de procesos son clave para reconfigurar la manufactura. Sin embargo, la innovación sin justicia social puede reproducir desigualdades existentes y poner en riesgo el bienestar de los trabajadores.

Por ello, el Marco de Transición Social y Justa se vuelve indispensable. Este propone fortalecer habilidades, garantizar un diálogo social efectivo y promover condiciones de trabajo seguras durante la implementación de tecnologías nuevas. Así, la industria puede crecer sin dejar atrás a quienes sostienen la operación diaria de la cadena productiva.

El componente económico también es central: muchas de las intervenciones propuestas ofrecen tiempos de recuperación cortos y retornos de inversión claros. Esto ayuda a reducir la resistencia inicial y promueve una transición financieramente viable. El documento detalla mecanismos para que las fábricas puedan calcular costos, beneficios y potencial de ahorro energético con precisión.

Finalmente, este tipo de herramientas avanza hacia un objetivo común: demostrar que la sostenibilidad no es un costo, sino un motor de competitividad. La reducción de emisiones en la moda no solo es ambientalmente necesaria, sino estratégica para responder a nuevas exigencias regulatorias, sociales y de mercado.

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Un nuevo estándar para la moda sostenible

La guía de Future Forward Factory se posiciona como un referente técnico para transformar la manufactura textil y acelerar su ruta hacia el cero neto. Con seis vías claras, un enfoque social sólido y resultados probados, demuestra que es posible una transformación profunda con beneficios ambientales y económicos. La reducción de emisiones en la moda puede alcanzarse si existe voluntad, inversión y coordinación entre industria, fabricantes y actores locales.

En un contexto global de creciente presión social y regulatoria, esta propuesta invita a las empresas a replantear su rol como agentes de cambio. La moda tiene el potencial de liderar la transición hacia cadenas de suministro más limpias y justas, pero requiere asumir compromisos más ambiciosos y, sobre todo, convertirlos en acciones medibles y replicables.

8 mitos del plástico “biodegradable” y su realidad

El uso de materiales supuestamente “verdes” ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsado por una demanda creciente de consumidores interesados en reducir su impacto ambiental. Entre ellos, los plásticos etiquetados como “biodegradables” se han posicionado como una alternativa que promete resolver el problema de la contaminación, generando la percepción de ser una solución rápida y eficaz. Sin embargo, esta narrativa ha contribuido también a la proliferación de desinformación, creando una serie de mitos del plástico “biodegradable” que es importante identificar y analizar críticamente.

Las marcas, empujadas por la presión comercial, han inundado el mercado con productos que prometen desaparecer en poco tiempo, aunque en realidad muchos de ellos requieren condiciones específicas que rara vez se cumplen en el entorno cotidiano. Esta falta de claridad no solo confunde a los consumidores, sino que perpetúa un sistema de consumo basado en la falsa idea de que podemos seguir desechando sin consecuencias. En este contexto, comprender los mitos del plástico “biodegradable” resulta clave para mejorar nuestras decisiones, exigir transparencia y promover alternativas verdaderamente sostenibles.

8 mitos del plástico “biodegradable” y su realidad

1. Mito: “El plástico biodegradable desaparece solo”

La idea de que cualquier plástico con etiqueta “biodegradable” se desintegra por sí solo en poco tiempo es uno de los mitos del plástico “biodegradable” más recurrentes. Muchos consumidores creen que, al desechar un producto compuesto por este material, este simplemente se descompondrá sin generar residuos ni contaminación, sin importar el lugar donde termine.

Realidad: La biodegradación depende de condiciones ambientales específicas, como oxígeno, humedad, microorganismos y temperatura controlada. Gran parte de estos plásticos solo se descomponen en instalaciones industriales, no en el mar, en la tierra o en tiraderos a cielo abierto. Si no se cumplen estas condiciones, pueden tardar años o incluso décadas en degradarse, contaminando igual que un plástico convencional.

2. Mito: “Todos los plásticos biodegradables son iguales”

Existe la percepción generalizada de que cualquier producto etiquetado como biodegradable comparte las mismas características y se degrada de la misma manera. Este es otro de los mitos del plástico “biodegradable”, pues asume una homogeneidad que no existe en la práctica.

Realidad: No todos los plásticos biodegradables están hechos de los mismos materiales ni cumplen los mismos estándares. Algunos provienen de fuentes fósiles, otros de biomasa, y cada uno requiere diferentes condiciones para descomponerse. Además, muchos plásticos “allegedly biodegradables” solo cumplen parcialmente los requisitos normativos, generando fragmentos microplásticos durante su proceso de degradación.

mitos del plástico “biodegradable”

3. Mito: “El plástico biodegradable es compostable”

Muchas personas creen que biodegradable y compostable son sinónimos, lo que contribuye al uso incorrecto y a una mala gestión de residuos.

Realidad: El plástico compostable debe cumplir estándares específicos para degradarse en un periodo determinado en instalaciones de compostaje industrial. Por el contrario, lo que se denomina biodegradable puede no ser compostable y, de hecho, podría no desintegrarse completamente, dejando residuos nocivos. Este malentendido perpetúa varios mitos del plástico “biodegradable” que justifican una falsa sensación de sostenibilidad.

4. Mito: “El plástico biodegradable se puede tirar en cualquier contenedor”

Existe la idea de que, al ser biodegradable, este tipo de plástico puede desecharse como orgánico o mezclado con residuos comunes.

Realidad: La mayoría de los plásticos biodegradables deben desecharse en flujos específicos, ya que pueden contaminar el reciclaje o no descomponerse correctamente en sistemas de manejo de residuos convencionales. Tirarlos en el contenedor equivocado puede generar impactos ambientales más altos que el plástico tradicional.

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5. Mito: “Los plásticos biodegradables no contaminan”

Algunos creen que estos materiales son completamente inocuos y que, incluso si llegan a la naturaleza, no generarán daños.

Realidad: En ecosistemas como mares, suelos o ríos, estos plásticos pueden comportarse igual que los convencionales, tardar años en descomponerse y fragmentarse en microplásticos. Además, su degradación incompleta puede liberar aditivos y sustancias químicas que afectan la biodiversidad. Este es uno de los mitos del plástico “biodegradable” más peligrosos porque impulsa hábitos de consumo y desecho irresponsables.

6. Mito: “El plástico biodegradable es siempre mejor que el convencional”

En la narrativa pública se ha construido la idea de que cualquier alternativa etiquetada como “biodegradable” es automáticamente mejor.

Realidad: Si no existe infraestructura industrial para procesarlos adecuadamente, su impacto ambiental puede ser igual o peor al del plástico tradicional. La sostenibilidad no depende solo del material, sino de la gestión de residuos, el ciclo de vida y la reducción del consumo general de plásticos.

7. Mito: “Los productos biodegradables solucionarán el problema global del plástico”

La industria ha promovido esta idea para posicionar estos productos como una solución mágica.

Realidad: La crisis del plástico no se resolverá solo con nuevos materiales, sino con reducción, rediseño, reutilización y sistemas de economía circular. Apostar únicamente por plásticos biodegradables perpetúa varios mitos del plástico “biodegradable” que diluyen la urgencia de cambiar los modelos de producción.

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8. Mito: “El plástico biodegradable se degrada en el mar”

Un mito muy extendido es que el océano, por su agua y microorganismos, facilita la descomposición.

Realidad: La mayoría de estos materiales NO se biodegradan en el entorno marino. Al contrario, pueden flotar, fragmentarse, afectar fauna marina y tardar décadas en degradarse. Los océanos son uno de los peores destinos para cualquier material biodegradable sin certificación marina específica, la cual es extremadamente poco común.

Falta de infomación confiable

La conversación sobre plásticos biodegradables está creciendo, pero aún existe un enorme vacío de información confiable. Muchas legislaciones nacionales no tienen definiciones claras, lo que permite que el mercado utilice términos ambiguos sin supervisión estricta. Esta falta de regulación favorece la confusión y abre la puerta a estrategias de greenwashing, especialmente en productos de un solo uso.

Además, la infraestructura necesaria para procesarlos adecuadamente es limitada, incluso en países industrializados. La mayor parte de los residuos sigue llegando a rellenos sanitarios o entornos donde no se cumple el proceso de biodegradación. En consecuencia, la solución real pasa por rediseñar sistemas de empaques, reducir el consumo y fortalecer los modelos de reutilización, más que buscar materiales “milagrosos”.

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Mirar más allá de la etiqueta

La popularidad de estos materiales ha sido alimentada por una serie de mitos del plástico “biodegradable” que generan expectativas poco realistas. Para tomar decisiones verdaderamente responsables, es indispensable entender cómo funcionan, qué limitaciones tienen y bajo qué condiciones pueden cumplir su promesa ambiental. Solo así podremos evitar caer en soluciones que parecen sostenibles, pero que en la práctica perpetúan los mismos problemas.

Al mirar más allá del marketing y exigir información técnica verificable, los consumidores pueden impulsar una transformación real en el sector. La sostenibilidad no depende de etiquetas verdes, sino de decisiones informadas, políticas robustas y sistemas de gestión de residuos mejor diseñados. Reconocer y desmentir los mitos del plástico “biodegradable” es un paso esencial para construir un futuro con menos plástico, más transparencia y un consumo verdaderamente responsable.

Compra responsable: cómo evitar el greenwashing al elegir productos “sustentables”

En un contexto donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para consumidores y empresas, la oferta de productos “verdes” ha crecido de manera exponencial. Sin embargo, esta expansión también ha dado paso a un fenómeno cada vez más frecuente: el greenwashing, una práctica engañosa que utiliza mensajes ambientales para aparentar responsabilidad ecológica sin contar con acciones reales detrás. Para quienes buscan evitar el greenwashing al elegir productos, comprender esta dinámica es clave para tomar decisiones de compra informadas y responsables.

A medida que las regulaciones avanzan y el escrutinio público aumenta, las marcas se ven presionadas a demostrar impacto, pero no todas lo hacen de manera auténtica. Muchos consumidores confían en etiquetas, colores verdes o frases genéricas sin verificar si existe sustento técnico en lo que están adquiriendo. Esta nota evergreen te ofrece herramientas prácticas, confiables y aplicables para evitar el greenwashing al elegir productos, fortaleciendo tu criterio y contribuyendo a una demanda más consciente.

¿Por qué es importante identificar el greenwashing?

Identificar el greenwashing no es solo un ejercicio de consumo inteligente, sino un mecanismo fundamental para asegurar que la sostenibilidad avance de manera real y medible. Cuando las empresas exageran o inventan atributos ecológicos, distorsionan el mercado y colocan a los consumidores en una posición de vulnerabilidad. La falta de claridad provoca que quienes desean actuar responsablemente terminen apoyando iniciativas sin impacto.

Además, el greenwashing afecta profundamente la confianza en las marcas y dificulta distinguir entre compañías verdaderamente comprometidas y aquellas que solo buscan capitalizar una tendencia. Esto genera un ruido que frena el crecimiento de soluciones auténticas, pues las empresas que sí invierten en reducción de emisiones, circularidad o trazabilidad ven opacados sus esfuerzos. La saturación de mensajes ambientales sin sustento termina normalizando la desinformación.

Finalmente, esta práctica repercute directamente en el avance global de la sostenibilidad. Cada compra mal informada fortalece modelos de negocio poco responsables y resta incentivos a la innovación. Por esa razón, desarrollar estrategias para evitar el greenwashing al elegir productos es un paso indispensable para orientar el mercado hacia prácticas realmente transformadoras. Te presentamos, a continuación, algunas maneras que podrías poner en práctica.

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7 maneras de evitar el greenwashing al elegir productos

1. Investiga más allá de la etiqueta

Muchos productos utilizan palabras como “eco”, “verde” o “natural” sin ofrecer información verificable sobre su composición o proceso de fabricación. Para evitar el greenwashing al elegir productos, es indispensable revisar la información técnica, buscar certificaciones reconocidas y verificar si la empresa transparenta datos sobre huella ambiental. Una etiqueta color verde no equivale a un proceso sostenible.

Investigar más allá del empaque también permite identificar a las empresas que realmente están midiendo, reportando y reduciendo sus impactos. Las organizaciones responsables suelen publicar informes ESG, actualizar avances y detallar metas ambientales. Cuando no existe transparencia, es una señal clara de alerta.

2. Revisa certificaciones confiables

Las certificaciones pueden ser una herramienta poderosa, pero solo si provienen de organismos reconocidos y con criterios estrictos. Debes asegurarte de que el sello sea verificable, cuente con auditorías externas y tenga un estándar público. Algunos ejemplos reconocidos incluyen USDA Organic, FSC, GOTS o Fair Trade.

Sin embargo, es importante recordar que no todos los productos pueden estar certificados, y eso no significa que la empresa no sea responsable. En estos casos, revisa si ofrecen documentación clara, explican sus procesos y detallan sus políticas ambientales. Esto reduce la posibilidad de caer en declaraciones vacías.

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3. Busca detalles, no afirmaciones genéricas

Frases como “100% sustentable” o “amigable con el ambiente” suelen ocultar la falta de evidencia. Una afirmación sólida especifica qué impacto se reduce, cómo se mide y qué metodología se utiliza. Para evitar el greenwashing al elegir productos, revisa si las marcas explican con precisión en qué consiste su contribución ambiental.

Los detalles técnicos son señales de seriedad. Si un producto afirma disminuir emisiones, debe indicar en qué porcentaje, en qué parte del ciclo de vida y bajo qué estándar. La ausencia de datos específicos indica que la sostenibilidad podría ser solamente un recurso publicitario.

4. Verifica el ciclo de vida completo

Un producto verdaderamente sostenible debe considerarse desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. Algunas empresas destacan un solo beneficio —por ejemplo, usar menos plástico— pero omiten impactos negativos en otras etapas. La sostenibilidad parcial puede ser útil, pero no debe presentarse como una solución total.

Analizar el ciclo de vida también ayuda a identificar contradicciones entre materiales, logística y durabilidad. Si una marca presume empaques reciclables pero utiliza procesos altamente contaminantes, probablemente estás frente a greenwashing.

5. Analiza coherencia entre discurso y prácticas

Para evitar el greenwashing al elegir productos, es fundamental evaluar si las acciones de la empresa están alineadas con sus mensajes. Una compañía no puede proclamarse sostenible mientras enfrenta denuncias por impactos ambientales o mantiene cadenas de suministro opacas. La coherencia es uno de los indicadores más confiables de responsabilidad corporativa.

La revisión de sus prácticas laborales, alianzas, programas sociales y metas ambientales ofrece una visión más clara de su compromiso real. Cuando una empresa opera con prácticas dudosas en un área, es poco probable que sea ejemplar en otra.

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6. Observa si existe actualización de avances

La sostenibilidad no es un estado final, sino un proceso continuo. Las empresas responsables publican avances, reconocen retos y ajustan estrategias. Si una marca repite los mismos mensajes durante años sin mostrar progreso, podría estar usando el discurso verde como un simple recurso comercial.

Revisar actualizaciones permite distinguir entre compañías comprometidas con mejorar su impacto y aquellas que solo buscan posicionarse en el mercado. La transparencia en los avances es una de las claves para tomar decisiones informadas.

7. Ten en cuenta el contexto de la industria

No todas las industrias tienen las mismas posibilidades de ser “100% sostenibles”. Por ello, para evitar el greenwashing al elegir productos, es crucial evaluar qué compromisos son realistas dentro de su sector. Las empresas honestas explican sus límites, reconocen áreas de mejora y evitan prometer metas imposibles.

Conocer el panorama sectorial ayuda a interpretar con precisión los mensajes de sostenibilidad y a identificar cuando una marca está haciendo afirmaciones fuera de contexto o sobreprometiendo resultados.

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El papel del consumidor en sancionar las malas prácticas

Los consumidores tienen un rol determinante en transformar el mercado. Cuando se informan, cuestionan y exigen transparencia, obligan a las empresas a elevar sus estándares y abandonar prácticas engañosas. La responsabilidad no recae únicamente en las organizaciones; las decisiones de compra también funcionan como un mecanismo directo de rendición de cuentas.

Apoyar a las marcas que realmente invierten en sostenibilidad impulsa un círculo virtuoso. Estas empresas reciben reconocimiento, fortalecen su competitividad y sirven como ejemplo para otras. Al mismo tiempo, aquellas que recurren al greenwashing ven afectada su reputación y se ven presionadas a modificar su comportamiento. De esta manera, la demanda consciente se convierte en uno de los motores más poderosos para acelerar la transición hacia prácticas responsables.

Un consumidor informado es un agente de cambio

La lucha contra el greenwashing depende tanto de regulaciones más estrictas como de compradores que ejercen un consumo crítico. Desarrollar herramientas para evitar el greenwashing al elegir productos permite fortalecer el impacto de cada decisión, apoyar empresas responsables y evitar contribuir accidentalmente a prácticas engañosas. La sostenibilidad real necesita consumidores que cuestionen, verifiquen y elijan con conciencia.

En un mercado saturado de mensajes ambientales, la información se convierte en el mejor aliado. Al aprender a distinguir entre discursos vacíos y acciones verificables, cada persona puede impulsar un cambio profundo en la industria y fomentar modelos de negocio verdaderamente comprometidos con el planeta y la sociedad.

Del origen al consumidor: la ruta de los alimentos seguros en Corporativo Kosmos

Garantizar alimentos seguros para cada comensal no ocurre por casualidad: requiere sistemas estrictos, procesos bien coordinados y una cultura organizacional centrada en la inocuidad. Cuando se trata de comida, la salud pública depende de cada eslabón de la cadena alimentaria, por lo que implementar un manejo responsable de alimentos se vuelve un compromiso insustituible para cualquier empresa dedicada a la preparación y servicio de alimentos.

Ese es el caso de Corporativo Kosmos, el conglomerado de empresas líder en servicios de alimentación en México, que opera miles de raciones diarias bajo protocolos de seguridad sumamente rigurosos. Su enfoque combina normativas nacionales e internacionales, medidas de higiene avanzadas y personal altamente capacitado para garantizar que cada platillo sea no solo delicioso, sino también inocuo y confiable.

¿Qué normas garantizan la seguridad de los alimentos en Corporativo Kosmos?

Para lograr servir alimentos que protejan la salud de sus comensales, Corporativo Kosmos opera bajo los principios de diversas normas nacionales e internacionales. Cada una aporta lineamientos clave que fortalecen la trazabilidad, la higiene y el control en cada etapa del proceso. Algunas de ellas son:

ISO 22005: La trazabilidad como base de la transparencia

La ISO 22005 establece los principios y requisitos fundamentales para diseñar e implementar un sistema de trazabilidad efectivo. Para Corporativo Kosmos, aplicar esta norma significa contar con una herramienta técnica que respalda la inocuidad de sus alimentos y facilita conocer la trazabilidad o recorrido completo de cada insumo a lo largo de toda su cadena, desde su origen hasta el momento en que llega al consumidor final.

Esto implica conocer qué insumos se usaron, de dónde provienen, en qué condiciones se transportaron y cómo fueron procesados. Para una empresa de servicios de alimentación, este seguimiento es esencial porque permite identificar rápidamente cualquier falla, actuar ante un incidente y garantizar procesos éticos y transparentes.

NMX-F-605: Buenas prácticas que conducen al Distintivo H

Esta norma mexicana define las buenas prácticas de higiene y sanidad que deben cumplir los prestadores de servicios de alimentos para obtener el Distintivo H. Establece protocolos que abarcan desde la recepción y almacenamiento, hasta la preparación y servicio, con el objetivo de evitar intoxicaciones y garantizar ambientes seguros. CK aplica esta norma para reforzar su cultura de prevención, asegurando procesos higiénicos que contribuyen directamente al bienestar de los consumidores.

NOM-251: Estándares obligatorios para la inocuidad

La NOM-251 establece las prácticas higiénicas obligatorias para el procesamiento de alimentos. Incluye lineamientos sobre temperaturas, limpieza, desinfección, manipulación, higiene del personal, monitoreo sanitario y documentación.

Corporativo Kosmos cumple estrictamente con esta norma, lo que permite que cada una de sus operaciones mantenga estándares uniformes y confiables, fortaleciendo sus procesos y demostrando su compromiso ético con la seguridad alimentaria.

¿Cómo se logra un manejo responsable de alimentos en Corporativo Kosmos?

En apego a las normas mencionadas, CK mantiene una serie de controles que permiten garantizar el manejo responsable de alimentos en cada una de sus operaciones. Todo inicia desde la recepción de los insumos, donde el personal verifica cuidadosamente su calidad microbiológica, física y química. Sobre este procedimiento, Mercedes Sánchez, gerente de calidad en Corporativo Kosmos, explica:

“Verificamos las características organolépticas, lote, fecha de caducidad y temperatura de recepción, y todo eso se registra en un formato […] para que si surgiera algún problema podamos verificar en qué momento recibimos el producto.”

Este registro inicial no solo asegura una evaluación detallada, sino que se convierte en la primera capa de transparencia dentro del proceso de trazabilidad. Una vez recibidos los productos, la compañía implementa un almacenamiento controlado que garantiza su preservación en condiciones óptimas. El equipo sigue el Sistema PEPS (Primero en Entrar, Primero en Salir), que permite utilizar primero los alimentos con mayor antigüedad y evitar riesgos por caducidad. Con ello, la compañía asegura que cada ingrediente tenga un historial claro y verificable antes de ser utilizado en cocina, fortaleciendo así la confianza en la integridad de sus procesos.

manejo responsable de alimentos

Este control se complementa con la toma de muestras testigo, una práctica fundamental para garantizar la inocuidad de los alimentos preparados. Cada muestra —correspondiente a desayuno, comida y cena— se conserva en refrigeración entre 24 y 72 horas, asegurando que pueda ser analizada en caso de cualquier incidente. Sánchez comenta:

“Esta muestra tiene la finalidad de representar la calidad microbiológica con que los alimentos fueron elaborados […] y si surgiera algún brote, esta muestra se envía a un laboratorio para analizar si hubo alguna mala práctica.”

Esta medida no solo permite actuar con rapidez ante un posible incidente, sino que demuestra el compromiso ético de la empresa y su preocupación por la salud del comensal.

Además, Corporativo Kosmos mantiene controles de temperatura permanentes en cámaras de refrigeración y congelación, lo que evita el crecimiento de microorganismos y permite conservar de forma segura los insumos y preparaciones, una parte del proceso que Sánchez describe como esencial dentro del control interno diario. El monitoreo continuo, sumado a la trazabilidad que acompaña a cada lote desde su ingreso hasta su uso en cocina, permite conocer con claridad qué ingredientes se emplearon, cuándo y bajo qué condiciones. Esto aporta un nivel de transparencia que refuerza la confianza de los clientes e instituciones que consumen los servicios de la empresa.

manejo responsable de alimentos

Finalmente, el cumplimiento de los lineamientos establecidos en la NMX-F-605 ha permitido a Kosmos obtener el Distintivo H, una certificación nacional que reconoce la excelencia en higiene dentro de establecimientos que manejan alimentos. Para la compañía, este distintivo no es solo una acreditación técnica, sino un reflejo del esfuerzo diario de su personal. Como señala Sánchez:

“En Corporativo Kosmos estamos completamente comprometidos con la inocuidad de los alimentos y nuestro objetivo principal siempre será dar un producto de calidad a nuestros comensales, por eso contamos con un manual estándar basado en la normatividad […] y con un grupo numeroso de personas que nos ayudan a implementar estos controles en el día a día.”

Así, cada medida —desde los registros iniciales hasta la certificación final— forma parte de una cadena sólida que protege al consumidor y respalda la transparencia con la que Corporativo Kosmos opera, fortaleciendo la seguridad y la confianza en cada servicio que ofrece.

Un modelo de inocuidad y transparencia

El modelo implementado por Corporativo Kosmos demuestra cómo el manejo responsable de alimentos y la adopción estricta de normas nacionales e internacionales pueden transformar la inocuidad en un pilar organizacional. Cada proceso que realiza la compañía está diseñado para proteger al consumidor y reforzar la confianza en los servicios que ofrece. Gracias a esta cultura de prevención y control, Kosmos aporta seguridad, claridad y transparencia en cada platillo que sirve.

En este sentido, cumplir con la normatividad no solo es un requisito técnico, sino una declaración ética sobre el rol de la empresa en la salud pública. Con prácticas consistentes, personal capacitado y una visión centrada en la inocuidad, la compañía logra brindar un servicio confiable y responsable.

My Cause My Cleats: marketing, causas, marcas personales y la NFL

Ser jugador en la NFL va más allá del deporte o el espectáculo. Significa ser un integrante de la liga más respetada del mundo ser parte de una hermandad que se extiende más allá del campo de juego. Para demostrarlo, hablemos hoy de una de las iniciativas más humanas de la liga: la campaña My Cause My Cleats.

Seguramente has visto a algunos de los jugadores lucir en su calzado, diseños vistosos, prácticamente artísticos, sobre diferentes causas. Estos decorados son altamente llamativos durante las transmisiones y las mismas televisoras hacen colse ups de ellos… y es porque el impacto de estos coloridos ornamentos va mucho más allá de lo visual. Es la suma de storytelling, construcción de marca y marketing socialmente rentable.

Lo que comenzó como una simple expresión estética de diseño de calzado se ha transformado en un símbolo de causa, identidad y reputación.

Qué es My Cause My Cleats

My Cause My Cleats es una acción que permite a los atletas personalizar sus tacos con el diseño de causas sociales, fundaciones o problemáticas que han marcado sus vidas. Esta iniciativa, aunque de duración breve —solo dos semanas—, abre una ventana hacia el lado más humano del deportista.

Miles Killebrew, safety de los Pittsburgh Steelers, lo dijo con claridad: “No he conocido a un solo jugador que no quiera ayudar, que no tenga un deseo genuino de marcar la diferencia.” Y cuando ese deseo se canaliza correctamente, se convierte en algo mucho más valioso que filantropía: se convierte en reputación para el jugador y conexión y propósito para toda la liga.

El storytelling detrás de My Cause My Cleats

La campaña My Cause My Cleats es un laboratorio de marketing emocional. Cada par de tacos se convierte en un lienzo que comunica una historia real, conmovedora y cercana.

Desde Arik Armstead trabajando con niños vulnerables, hasta Austin Hooper creando una fundación para apoyar a jóvenes que crecen fuera del sistema de cuidado adoptivo.

Y esa es precisamente la esencia del buen storytelling: autenticidad, emoción y vínculo. No se trata de campañas frías con slogans genéricos, sino de relatos vividos. En un mundo saturado de contenido hueco, estas acciones sobresalen porque nacen desde la vivencia.

My Cause My Cleats como marketing de reputación

Una marca como la NFL no solo se edifica con espectáculo y cifras televisivas. Se construye también con valores. La My Cause My Cleats ofrece una plataforma reputacional de altísimo valor. Permite a la liga proyectarse no solo como un espectáculo, sino como una institución sensible y activa en problemáticas sociales.

El marketing de reputación no se impone; se gana. Y en este caso, la plataforma permite que los mismos jugadores elijan, diseñen y comuniquen sus causas. Esta autenticidad es la que logra mover emociones y fidelizar audiencias, especialmente en una era donde el consumidor valora marcas comprometidas con el cambio.

¿Y la rentabilidad?

Aquí es donde muchos podrían dudar: ¿Realmente una acción como esta genera retorno económico? La respuesta es sí… si se entiende el ROI desde una perspectiva integral.

Estos son algunos impactos directos e indirectos de la campaña:

  • Engagement ampliado: el contenido generado por los jugadores, fans y medios multiplica el alcance de la NFL sin necesidad de pautas adicionales.
  • Segmentación emocional: cada causa conecta con nichos específicos (lucha contra el cáncer, salud mental, inclusión, etc.), aumentando la afinidad de marca con el jugador que la enarbola y con la liga en general.
  • Valor de marca: la percepción de una organización como socialmente responsable eleva su atractivo ante sponsors, audiencias y potenciales alianzas.

Lo que la NFL gana con la campaña My Cause My Cleats no son solo puntos reputacionales… son millones en equity de marca.

Historias que impactan positivamente a la sociedad

Uno de los casos más poderosos es el de Café Momentum, organización que trabaja con jóvenes que han tenido conflictos con la ley. Miles Killebrew, al representar a esta causa, no solo visibiliza una problemática silenciada, sino que se convierte en embajador del mensaje de la reinserción. Cuando visita a estos jóvenes y les muestra que sus rostros estarán en sus tacos, el impacto emocional es tangible. Para ellos, es validación. Para el jugador, es propósito. Para la NFL, es branding con alma.

Austin Hooper, por su parte, repara una herida del pasado al apoyar a jóvenes del sistema de acogida. Y esa historia, contada desde la culpa, la redención y el compromiso, es oro puro para el marketing emocional.

Personalización, emoción y conexión

En un deporte donde el uniforme busca la homogeneidad, los tacos se convierten en la excepción que permite la expresión individual. Y más que eso: son una oportunidad narrativa. Los aficionados ven a su jugador favorito y descubren que se preocupa por la salud mental, la violencia doméstica o el abandono infantil. Esa identificación, ese momento de “él también lucha por esto”, transforma al fan en aliado emocional.

Tracy Perlman, ejecutiva de la NFL, lo expresa perfectamente: “Esto personaliza la experiencia para el fan.” Y eso, en términos de marca, es un tesoro.

¿Solo activismo? No. Estrategia.

Es clave entender que la campaña My Cause My Cleats no es solo una acción de responsabilidad social. Es una estrategia de branding, de contenido y de fidelización. Tiene todos los elementos de una buena ejecución digital:

  • Contenido visual poderoso (los tacos personalizados son altamente compartibles en redes)
  • Storytelling genuino
  • Participación del usuario (el público comenta, comparte y se identifica)
  • Embajadores de marca (los propios jugadores)

Y lo más importante: no se percibe como marketing. Se percibe como humanidad. Por eso funciona.

Más que tacos: un movimiento

Brian Hooks, CEO de Stand Together, lo dice claro: “Esto no es sobre dos semanas. Es un movimiento.” Y tiene razón. La NFL tiene otras campañas como Crucial Catch o Salute to Service, pero ninguna tiene la carga emocional e individualizada de My Cause My Cleats. No hay una narrativa impuesta. Hay un relato elegido. Eso cambia todo.

En un entorno mediático saturado, las marcas que triunfan no son las más ruidosas, sino las más humanas. Y pocas acciones lo demuestran mejor que esta.

Cuando el corazón también juega

My Cause My Cleats es uno de los mejores ejemplos contemporáneos de cómo el marketing, la reputación y la responsabilidad social pueden converger en una sola acción sin perder autenticidad. Es filantropía que comunica, branding que emociona y propósito que genera retorno.

En un mundo donde el consumidor exige ética y verdad, estas acciones dejan huella. No solo en el césped… también en la mente y el corazón del público.

Porque cuando el marketing se calza con causa, cada paso cuenta. Y algunos pasos… construyen legado.

Este artículo se publicó inicialmente en el sitio de Luis Maram.


Luis Maram, Marketing y sostenibilidad
Marketer, Speaker, Experto en Marketing y Reputación

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Creo en el impacto transformador de las marcas en nuestra sociedad y nuestro mundo. Como estratega digital con alta experiencia en contenidos y RSE, me dedico a guiar y empoderar a las marcas para desarrollar acciones y contenidos que inspiren, conecten y generen resultados.

Soy Director de Marketing y Media en Expok, desde donde gestiono la estrategia digital de la empresa.
Edito uno de los blogs de estrategia de contenido y marketing digital más reconocido de México: LuisMaram.com, y he disfrutado enormidades al impartir más de un centenar de conferencias en México y más allá de sus fronteras.

Miss Universo: un certamen sin propósito

Por Aldo Farrugia

En los últimos días hemos visto una gran polémica en torno al certamen de Miss Universo, pero más allá de todo lo que esta pasando es momento de entender lo que hay detrás de este concurso de belleza.

Durante décadas, Miss Universo fue visto como un espectáculo glamuroso que “celebraba la belleza de la mujer”. Sin embargo, en pleno 2025, la existencia de este certamen resulta cada vez más cuestionada. No solo porque continúa promoviendo estándares de belleza irreales, sino porque perpetúa una visión reducida del valor de las mujeres: ganar por cómo se ven, no por lo que hacen, piensan o construyen para el mundo.

Hoy, más que nunca, vale la pena preguntarnos: ¿por qué seguimos aplaudiendo un concurso basado en medir cuerpos, compararlos y coronar a una sola mujer como “la más bella”?

Quiero desglozar varios temas que para mi no tienen un propósito claro de empoderamiento, impacto y responsabilidad de las mujeres en pleno siglo XXI

1. Un modelo que promueve estereotipos dañinos

Aunque Miss Universo intenta presentarse como un espacio de “empoderamiento”, su estructura sigue centrada en atributos físicos. La competencia se basa en pasarelas, trajes, maquillaje perfecto y cuerpos moldeados según tendencias estéticas que no representan a la mayoría de las mujeres.

Esto manda un mensaje claro y peligroso a niñas y jóvenes: el éxito viene de cumplir con un estándar de belleza, no de tu preparación, tu intelecto o tu impacto social.

En una época donde luchamos por derribar techos de cristal y abrir más espacios profesionales para las mujeres, Miss Universo continúa mirando hacia atrás.

2. Controversias que evidencian un sistema opaco y problemático

En los últimos años, el certamen se ha visto envuelto en múltiples controversias: problemas financieros, decisiones cuestionadas, favoritismos, acusaciones internas y rumores de corrupción que han puesto en duda la legitimidad de los resultados.
Las investigaciones periodísticas y declaraciones de ex participantes y ex organizadores han dejado al descubierto prácticas poco éticas que contradicen por completo la imagen de “glamour” que quieren vender.

A esto se suma la discusión sobre su actual estructura empresarial: cambios de dueños, conflictos de interés, manejos financieros dudosos y un modelo de negocio que  más que apoyar a las mujeres vive del espectáculo y del cuerpo de las participantes.

3. La presión estética como un problema de salud pública

Diversos estudios muestran que los certámenes de belleza contribuyen a la insatisfacción corporal, especialmente en adolescentes. Miss Universo no solo normaliza dietas extremas, cirugías y sacrificios físicos para “competir”, sino que romantiza prácticas asociadas a la ansiedad, la comparación constante y la autoexigencia dañina.

En tiempos donde exigimos más responsabilidad a los medios, plataformas y líderes culturales, mantener vivo un certamen que amplifica la presión estética simplemente no es coherente.

https://twitter.com/manalomaahtisa/status/1992111118123438222?s=20

4. El mundo ya cambió… pero Miss Universo no

Mientras el mundo avanza hacia una narrativa más inclusiva que celebre talentos, logros profesionales, liderazgo social y diversidad real  Miss Universo continúa anclado a un formato de los años 50.

Sí, han intentado adaptarse con mensajes de inclusión, discursos inspiradores y cambios en su reglamento. Pero mientras la base del certamen siga siendo juzgar cuerpos, cualquier intento será cosmético, no estructural.

5. ¿Qué podríamos celebrar en su lugar?

En lugar de concursos que ponen a competir a mujeres por su físico, podríamos impulsar espacios que:

  • Reconozcan el liderazgo femenino en ciencia, tecnología, arte o impacto social.
  • Premien la innovación, la colaboración y las soluciones a problemas reales.
  • Inspiren a niñas y jóvenes a ver su valor en su voz, su mente y su capacidad transformadora.
  • Den visibilidad a mujeres que están cambiando comunidades, no pasarelas.

La verdadera belleza está en la autenticidad, la valentía y el impacto, no en un traje de noche o en medidas corporales imposibles.

Considero que Miss Universo no es solo un certamen obsoleto; es un símbolo de una época que ya debería haber quedado atrás.
Hoy necesitamos referentes femeninos que representen el poder, la creatividad, la inteligencia y la diversidad real de las mujeres.

Seguir validando un concurso que evalúa cuerpos en pleno 2025 es avanzar hacia el pasado.

Quizá sea tiempo de que Miss Universo se despida…
Y que demos paso a plataformas que realmente empoderen, inspiren y transformen.


Aldo-Farrugia

El valor del altruismo, por Aldo Farrugia

Aldo Farrugia es un mexicano comprometido con el altruismo y la RS. Fundador y Director de Comunal, una agencia que promueve el impacto social mediante consultoría, marketing con causa y conferencias. También preside la Fundación Comunal, dedicada al fortalecimiento de organizaciones sin fines de lucro.

Con una formación en Mercadotecnia y certificaciones en Estrategia Comercial y Sostenibilidad, ha colaborado con más de 50 ONGs, enfocándose en ayudar a diversos grupos vulnerables, desde personas con discapacidad hasta pacientes con cáncer.

Busca transformar el individualismo en activismo, fomentando la empatía y la participación social entre los mexicanos. En 2023, desafió sus propios límites al correr el maratón de la CDMX a ciegas para apoyar a niños con retinoblastoma, logrando recaudar más de $500,000 mxn y obteniendo un Récord Guinness.

Campbell’s despide a un directivo tras comentario racista: “Son productos para gente pobre”

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El caso que hoy coloca a una de las empresas más reconocidas de la industria alimentaria bajo el escrutinio público inició como un conflicto laboral y terminó por convertirse en un escándalo corporativo de alto impacto. Luego de que saliera a la luz una grabación incluida en una demanda legal interpuesta por un exempleado, Campbell’s despide a un directivo acusado de realizar declaraciones racistas y clasistas sobre los productos de la empresa y las personas que los consumen.

La decisión corporativa no sólo responde a una conducta individual, sino a un problema mucho más profundo: el modo en que desde las cúpulas empresariales se observa y se nombra a quienes viven en condiciones de precariedad económica. Que Campbell’s despide a un directivo tras comentarios ofensivos devuelve a la conversación pública una pregunta inevitable: ¿qué tanto conocen realmente las empresas a las personas que sostienen su negocio?

Cómo se originó el caso por el que Campbell’s despide a un directivo

Según información de Forbes, la investigación interna de la empresa se detonó luego de que el excolaborador Robert Garza presentara una demanda en la que acusó represalias por haber denunciado conductas inapropiadas de su entonces superior, Martin Bally, vicepresidente de información. Como parte del proceso legal, se anexó un audio en el que presuntamente se escucha al ejecutivo emitir comentarios despectivos hacia los consumidores de la marca.

En la grabación, Bally habría afirmado que los productos estaban hechos para “gente pobre”, además de referirse a los productos de manera soez con afirmaciones como “Tenemos m**rda para la gente pobre”, e insinuar que Campbell’s comercializa carne artificial o bioingenierizada y que no “[quiere] comer un trozo de pollo que provenga de una impresora 3D”. Frente a la difusión del audio y tras su revisión interna, la empresa anunció que Bally dejó de laborar el 25 de noviembre, confirmando que Campbell’s despide a un directivo por considerar sus expresiones “vulgares, ofensivas y falsas”.

Asimismo, la compañía ofreció una disculpa pública por el impacto de los comentarios y defendió la calidad de sus productos, subrayando que los insumos cumplen con estándares de proveedores certificados y que no utilizan carne cultivada en laboratorio ni impresión de alimentos en 3D. Bally, por su parte, no respondió a las solicitudes de la prensa especializada para dar su versión de los hechos.

El caso rápidamente dejó de ser una disputa entre empresa y empleado para convertirse en un ejemplo público de cómo el lenguaje discriminatorio desde una posición de poder puede culminar en una crisis corporativa de gran escala.

El costo empresarial del clasismo y el racismo

Cuando una empresa enfrenta un caso de esta magnitud, el impacto no se limita a la desvinculación laboral de un ejecutivo. Daños reputacionales, pérdida de confianza de consumidores, cuestionamientos al liderazgo interno e incluso posibles afectaciones bursátiles son parte del costo real de una crisis provocada por discursos de odio dentro de una organización.

El hecho de que Campbell’s despide a un directivo en medio de esta controversia es una decisión que busca enviar un mensaje claro de rechazo al racismo y al clasismo. Sin embargo, en un entorno donde la coherencia entre discurso y acción es evaluada constantemente, el reto está en demostrar que se trata de un cambio estructural y no de una reacción táctica ante la presión mediática.

Este tipo de situaciones también pone a prueba los protocolos internos de ética, diversidad e inclusión. Las compañías quedan obligadas a revisar sus mecanismos de prevención, denuncia y sanción, así como a garantizar que la cultura organizacional no permita la normalización de expresiones que refuercen estigmas sociales.

Campbell’s despide a un directivo

Más allá del escándalo: el deber social de las marcas

El caso por el que Campbell’s despide a un directivo no sólo interpela a una empresa, sino a toda una industria. Las marcas de consumo básico tienen una responsabilidad adicional: alimentan a millones de personas que tienen los mismos derechos que cualquiera a acceder a alimentación saludable. Tratar a estas poblaciones como segmentos desechables o secundarios es una forma de violencia simbólica que se traduce en exclusión social.

Este tipo de declaraciones surgen, en muchos casos, desde una profunda desconexión con la realidad económica de la mayoría. Millones de trabajadores viven en condiciones de pobreza laboral, con salarios que no alcanzan para cubrir necesidades básicas. Sus decisiones de consumo no son una elección ideológica, sino una necesidad de supervivencia. Comprar lo que se puede y no lo que se quiere es una constante en hogares donde el ingreso se erosiona antes de llegar a fin de mes.

A esto se suma un entorno donde las jornadas laborales extensas y los traslados extenuantes reducen el tiempo disponible para cocinar, descansar o convivir. La comida procesada, en ese contexto, es más una solución de emergencia que una preferencia cultural. Despreciar ese consumo es despreciar la realidad de millones de personas.

Por ello, el caso plantea una oportunidad: reflexionar cómo las empresas pueden ser agentes de cambio social. No basta con ofrecer productos accesibles; es necesario dignificar al consumidor, reconocer sus condiciones materiales y asumir que ningún modelo de negocio puede sostenerse éticamente sobre el estigma hacia quienes lo hacen posible.

Campbell’s despide a un directivo

Cómo las empresas pueden ser parte de la solución

El escándalo por el que Campbell’s despide a un directivo nos invita a pensar en cómo, desde su labor y responsabilidad social, las compañías pueden emprender acciones para generar mayor justicia social. Las siguientes son algunas acciones que las empresas pueden poner en práctica:

  • Salarios dignos y competitivos que permitan condiciones de vida estables.
  • Códigos de conducta estrictos contra cualquier forma de discriminación.
  • Capacitaciones obligatorias en diversidad e inclusión para mandos medios y altos.
  • Canales de denuncia seguros y anónimos para colaboradores.
  • Modalidades de trabajo híbrido o remoto cuando el puesto lo permita.
  • Programas de bienestar laboral que aborden salud física y mental.
  • Transparencia en procesos disciplinarios frente a conductas éticamente inaceptables.
  • Comunicación respetuosa en marketing que no reproduzca estigmas sociales.
Campbell’s despide a un directivo

La ética no es un discurso, es una práctica

Si bien el hecho de que una compañía como Campbell’s despide a un directivo debido a sus declaraciones racistas y clasistas, una verdadera solución a este tipo de incidentes requiere cambios más profundos. La ética corporativa no se mide por comunicados, sino por estructuras que previenen abusos y culturas que respetan a todas las personas.

Los consumidores ya no sólo compran productos: evalúan valores. En una era donde la responsabilidad social es parte de la competitividad, ninguna empresa debería generar productos que no dignifique a los consumidores. Porque en los mercados del siglo XXI, el respeto humano no es una opción… es el mínimo indispensable.

Efecto Lujo: ¿por qué la naturaleza es un privilegio en muchas ciudades?

En muchas ciudades del mundo, caminar bajo la sombra de árboles frondosos, escuchar el canto de las aves o simplemente sentarse en un parque rodeado de flores no es una experiencia universal, sino un privilegio socialmente localizado. Las zonas con mayor poder adquisitivo concentran áreas verdes bien cuidadas, camellones arbolados y parques amplios, mientras que en la periferia urbana predominan el concreto, la escasez de vegetación y los espacios públicos abandonados. La naturaleza, que debería ser un derecho común, pareciera haberse convertido en un símbolo más de estatus.

Esta desigualdad no es casual ni estética: es estructural. La calidad ambiental de una colonia suele estar directamente relacionada con el nivel socioeconómico de quienes la habitan, evidenciando una ciudad partida en dos realidades opuestas: una verde y ventilada, otra gris y sofocante. En este contexto, comprender qué es el efecto lujo resulta esencial para explicar por qué disfrutar de la naturaleza en la urbe parece reservado a quienes pueden pagar por ella, y cómo esto se traduce en una forma silenciosa —pero profunda— de exclusión.

¿Qué es el efecto lujo?

El efecto lujo es el término que se ha adoptado para denominar a una constante global: cómo los barrios más ricos suelen tener más árboles, más parques, mayor biodiversidad y mejores condiciones ambientales que los sectores empobrecidos de las ciudades. Este es un patrón que, como ha apuntado Aristegui Noticias, se repite desde Nueva York hasta Londres, de Pekín a Ciudad del Cabo, evidenciando que el acceso a la naturaleza está íntimamente ligado a la capacidad económica.

qué es el efecto lujo

Un estudio coordinado por Universidad de Turín y publicado en la revista People and Nature analizó más de un centenar de investigaciones a nivel mundial y confirmó lo evidente: los barrios acomodados concentran riqueza ecológica, mientras que los más pobres sobreviven en paisajes urbanos empobrecidos. La investigadora Irene Regaiolo, autora principal del estudio, señala también la importancia de este tipo de espacios para fomentar una relación consciente entre el humano y el Planeta:

“La biodiversidad urbana es clave para entender las interacciones entre las personas y la naturaleza y cómo podemos convivir en armonía con ella”.

Así, comprender qué es el efecto lujo es aceptar que para millones de personas la naturaleza no es una experiencia cotidiana, sino una postal ajena. Vivir en colonias sin parques dignos, sin árboles suficientes y sin espacios comunitarios no es una casualidad urbana: es el resultado de una planificación que ha normalizado que ciertas personas merecen aire limpio, mientras otros sobreviven entre el polvo y el asfalto.

Cuando la desigualdad urbana se convierte en injusticia ambiental

Aunque Regaiolo aclara que el fenómeno “no es universal”, también subraya que “depende del contexto urbano y geográfico” y de las prioridades socioeconómicas de cada región. Esto significa que la mayoría de los estudios sobre el efecto lujo provienen del norte global, donde el urbanismo verde es más visible, pero eso no significa que las ciudades del sur estén exentas de esta desigualdad: simplemente está menos documentada.

“Los países en vías de desarrollo suelen tener otras prioridades como la alimentación o la seguridad”, explica la investigadora, pero ello no justifica que el derecho a un entorno saludable quede relegado. En la práctica, centros ricos y periferias pobres replican una división que no sólo es económica, sino ambiental. Esto da lugar a una forma profunda de injusticia ambiental, donde quienes menos contaminan son quienes menos acceden a la naturaleza.

qué es el efecto lujo

El impacto no es menor: se vulnera el derecho a la recreación, el derecho a la salud y el derecho a un ambiente sano. La falta de árboles incrementa el calor urbano, expone a la población a enfermedades respiratorias, reduce espacios de convivencia social y opciones recreativas, y debilita el bienestar emocional de las personas. En este contexto, resulta crucial evidenciar que el acceso a zonas verdes no se trata sólo de paisaje, sino que es una cuestión de derechos humanos.

¿Ciudades que asfixian o ciudades que cuidan?

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, para 2050 cerca del 70 % de la población mundial vivirá en ciudades, lo que revela una cuestión que Regaiolo resume con claridad:

“Para muchas personas, la ciudad podría ser el único espacio donde experimentar la naturaleza”.

Por eso, entender qué es el efecto lujo no es suficiente si no se traduce en acción pública. Las áreas verdes deben ser concebidas como infraestructura básica, al mismo nivel que el agua potable o el transporte público. La especialista y autora del estudio insiste en que las soluciones basadas en la naturaleza pueden combatir el cambio climático, reducir islas de calor, conservar biodiversidad y fomentar la inclusión social.

qué es el efecto lujo

Por ello, diseñar ciudades resilientes no es sólo una respuesta climática, sino una respuesta ética. Una ciudad que niega naturaleza es una ciudad que vulnera la dignidad de sus habitantes, mientras que ningún discurso de sostenibilidad es legítimo si excluye a una parte de la población del derecho a respirar mejor y vivir con bienestar.

¿Plantar árboles puede excluir personas?

La investigación también alerta sobre un riesgo grave: la llamada gentrificación verde, pues tal cómo Regaiolo explica, combatir el efecto lujo exclusivamente creando parques en zonas marginadas puede resultar una solución superficial si no se acompaña de políticas de vivienda justas ya que esto “Puede provocar el aumento del valor inmobiliario” y con ello generar desplazamiento de los habitantes originales.

La advertencia de la especialista arroja luz sobre cómo desde el fondo del sistema se ha considerado el acceso a zonas naturales como un privilegio y no como un derecho. La naturaleza no puede convertirse en un artículo de lujo que eleva rentas y fronteras sociales y en este problema el sector inmobiliario tiene una responsabilidad directa: no convertir árboles en pretexto para elitizar barrios.

La alternativa, señala el estudio, está en soluciones comunitarias, tales como huertos urbanos, jardines vecinales, ciencia ciudadana y gestión participativa. No obstante, es legítimo mencionar que planificar ciudades donde el acceso a parques y zonas verdes sea un derecho debería ser una prioridad de los gobiernos y un compromiso en el que sectores como el inmobiliario y de la construcción deberían estar ampliamente involucrados. Esta utopía quizá comience a hacerse realidad si llamamos las cosas por su nombre: el contacto con la naturaleza debe ser un derecho, no un beneficio adicional de los complejos residenciales que tan solo unos cuantos pueden pagar.

La naturaleza no es un lujo, es un derecho urbano

Aceptar que el efecto lujo sigue marcando el diseño de nuestras ciudades es aceptar que hemos normalizado una forma de exclusión ambiental profundamente injusta. La naturaleza no puede ser un privilegio geográfico ni económico. Debe ser una garantía urbana.

Las ciudades no serán sostenibles mientras sigan siendo desiguales. Y no serán habitables mientras respirar aire limpio o sentarse bajo un árbol dependa de cuánto se puede pagar por una vivienda. La naturaleza no debe embellecer la ciudad para unos pocos, sino sostener la vida de todos. Porque una ciudad justa no se mide por sus rascacielos, sino por cuántas personas pueden convivir con la tierra sin ser expulsadas de ella.

Baja la pobreza laboral en México, pero el 48% de la población rural se queda atrás

Durante el tercer trimestre de 2025, México registró una ligera mejora en sus indicadores económicos: la pobreza laboral en México retrocedió a 34.3% de la población, un avance respecto del año anterior. A primera vista, estas cifras podrían sugerir una tendencia alentadora hacia la reducción de carencias. Sin embargo, una lectura más profunda revela que estos progresos siguen siendo insuficientes para enfrentar desigualdades estructurales que afectan sobre todo a las regiones rurales.

De hecho, el retroceso nacional oculta una realidad incómoda: casi la mitad de la población rural continúa sin ingresos suficientes ni siquiera para costear la canasta básica. En un país donde el empleo formal no siempre garantiza bienestar, la discusión sobre pobreza laboral exige una mirada crítica y más honesta sobre cómo se distribuyen los beneficios económicos. Para especialistas en responsabilidad social y desarrollo, estas cifras evidencian un reto que no se resolverá únicamente con pequeñas variaciones trimestrales.

¿Qué es la pobreza laboral en México y por qué sigue siendo tan grave?

La pobreza laboral en México se define como la condición en la que los ingresos provenientes del trabajo —salarios, sueldos y remuneraciones— no alcanzan para cubrir la canasta básica alimentaria. Es decir, incluso las personas empleadas pueden encontrarse en situación de privación, lo que revela una profunda precarización del mercado laboral y la persistencia de salarios estancados. No se trata sólo de falta de empleo, sino de trabajos que no garantizan condiciones mínimas de bienestar.

Este indicador es especialmente relevante porque mide la capacidad real del trabajo para sostener la vida. Cuando los ingresos laborales son insuficientes, las familias dependen de apoyos gubernamentales o remesas, lo que las vuelve extremadamente vulnerables. Esta dependencia limita la movilidad social, reduce la autonomía económica y profundiza las brechas estructurales en el país. La precariedad, por tanto, no es un fenómeno aislado: es una forma sistémica de desigualdad.

Según información del Inegi, durante el tercer trimestre del año, la pobreza laboral en México se redujo ligeramente a 34.3%, frente al 35.1% registrado un año antes. Aunque esta mejora refleja cierta recuperación, resulta insuficiente cuando se observa la situación de las zonas rurales, donde el 48.4% de la población no puede cubrir la canasta básica con su salario. En contraste, las zonas urbanas registraron un nivel de 30.2%, una diferencia que expone profundas desigualdades territoriales.

Este contraste urbano-rural demuestra que, aunque el indicador nacional mejora, el país sigue dejando atrás a las regiones históricamente marginadas. La reducción general carece de verdadero impacto cuando casi la mitad de quienes viven en comunidades rurales continúan atrapados en un ciclo de ingresos insuficientes y falta de oportunidades económicas.

Ingreso laboral estancado: una señal de alarma persistente

La mejora en la pobreza laboral en México contrasta con otro dato preocupante: el ingreso laboral real no creció en el último año. Aunque los ingresos totales de las familias aumentaron, esto se debe principalmente a transferencias como remesas o programas sociales, no al trabajo. Esto evidencia que el empleo ya no es el principal generador de bienestar económico, un síntoma grave de deterioro estructural.

Según información de El Economista, en el periodo julio-septiembre de 2025, el ingreso real per cápita nacional fue de 3,344 pesos mensuales, un nivel 0.1% menor que el registrado el año pasado. Esta caída, aunque marginal, revela que los salarios no logran sostener la inflación ni recuperar poder adquisitivo. En un país donde la desigualdad persiste, esta tendencia debilita cualquier avance observado en la reducción de la pobreza laboral.

La situación empeora en zonas urbanas, donde el ingreso laboral real cayó 1.1%. Este retroceso desmiente el supuesto dinamismo económico que debería acompañar a las ciudades y evidencia que el mercado laboral sigue precarizado. Las regiones rurales, por su parte, registraron un crecimiento de apenas 0.1%, insuficiente para revertir décadas de rezago económico.

Estos datos confirman que la mejora en indicadores generales no debe confundirse con prosperidad. Mientras los ingresos laborales continúen estancados, la vulnerabilidad económica seguirá afectando a millones de personas, especialmente a quienes viven fuera de los centros urbanos.

pobreza laboral en México

El sur del país: la brecha que no cierra

Los datos por entidad federativa revelan el rostro más crudo de la desigualdad. Chiapas presenta el nivel más alto de pobreza laboral, con 61.1% de su población sin ingresos suficientes. Le siguen Oaxaca con 58.1% y Guerrero con 52.3%. Estas cifras muestran que, para millones de personas en el sur del país, el trabajo no representa una vía de mejora económica, sino una trampa de precariedad.

En estas regiones, las oportunidades laborales formales son escasas, los salarios son bajos y las estructuras económicas dependen de sectores vulnerables a la informalidad y a la estacionalidad. Por ello, la pobreza laboral no es un fenómeno coyuntural, sino una condición arraigada que limita el desarrollo social y profundiza brechas históricas. El sur, lejos de recuperarse, continúa atrapado en desigualdades persistentes.

En contraste, Baja California Sur reporta sólo 13.4% de su población en esta situación, seguida de Colima con 18.4% y Quintana Roo con 19.4%. Estas entidades muestran niveles más bajos, pero también reflejan la disparidad entre regiones dinámicas y aquellas con décadas de abandono. La desigualdad territorial en México es un fractal que reproduce pobreza generación tras generación.

A pesar de estas diferencias, es importante reconocer que desde 2021 la pobreza laboral nacional ha mostrado una tendencia descendente. Sin embargo, mientras las regiones más afectadas no logren integrarse al dinamismo económico, esta mejora seguirá siendo superficial y excluyente.

¿Reducción parcial o espejismo estadístico?

Aunque la disminución nacional de la pobreza laboral en México podría interpretarse como un progreso sustantivo, los datos sugieren que es más un avance estadístico que un cambio estructural. La realidad es que millones de personas siguen dependiendo de ingresos externos para sobrevivir, lo que expone la fragilidad de la recuperación económica.

La reducción de 0.8 puntos porcentuales es positiva, pero insuficiente para atender las desigualdades profundas que afectan sobre todo a poblaciones rurales e indígenas. El hecho de que casi la mitad de la población rural continúe sin ingresos suficientes cuestiona la narrativa de progreso y obliga a replantear modelos de desarrollo que no han logrado cerrar brechas territoriales.

El impacto de la precariedad laboral es aún mayor cuando se analiza su relación con la informalidad. En gran parte de las comunidades rurales, la informalidad se convierte en la única opción, pero también en un límite para acceder a seguridad social, créditos o estabilidad. Esto intensifica la pobreza y perpetúa ciclos de vulnerabilidad económica.

Sin una estrategia de desarrollo integral que incluya empleo digno, inversión productiva, infraestructura y educación, la pobreza laboral seguirá siendo uno de los rostros más duros de la desigualdad en México. La reducción reciente, aunque celebrada, aún no transforma la vida de quienes más lo necesitan.

pobreza laboral en México

La urgencia de atender el rezago rural

Los datos del tercer trimestre de 2025 muestran que, aunque la pobreza laboral en México ha disminuido, este avance no es suficiente mientras el 48% de la población rural siga sin ingresos dignos. La disparidad territorial y la precariedad salarial continúan revelando un sistema económico que no garantiza bienestar ni equidad. Para especialistas en responsabilidad social, estos resultados confirman la necesidad de políticas más profundas que prioricen a las comunidades históricamente rezagadas.

Si México quiere avanzar hacia un desarrollo realmente incluyente, debe reconocer que la pobreza laboral no es sólo un indicador, sino una señal de que el trabajo —el principal motor de movilidad social— ha dejado de cumplir su función. Atender esta crisis implica ir más allá de los promedios nacionales y enfrentar de manera decidida las desigualdades rurales, económicas y laborales que mantienen a millones de personas en la vulnerabilidad.

Para 2050, el cambio climático será la mayor amenaza para la naturaleza

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Para 2050, el cambio climático será la mayor amenaza para la naturaleza, superando incluso al cambio de uso de suelo, según información reciente de la OCDE. La reducción de emisiones no ha avanzado al ritmo esperado y, como resultado, ecosistemas críticos como la Amazonia podrían pasar de ser grandes sumideros de carbono a convertirse en fuentes de gases de efecto invernadero. Este escenario no sólo aceleraría el calentamiento global, sino que también profundizaría la pérdida de biodiversidad.

La OCDE advierte que una parte relevante del problema es la falta de integración entre las políticas ambientales nacionales. Hoy, la mayoría de los gobiernos aborda de manera aislada el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, desaprovechando oportunidades para diseñar respuestas más sólidas y con múltiples beneficios. Este análisis ofrece un marco urgente para repensar la acción climática desde una visión sistémica.

Cambio climático: la mayor amenaza para la naturaleza

La OCDE proyecta que el cambio climático se convertirá en la mayor amenaza para la naturaleza en los próximos 25 años si no se acelera la reducción de emisiones. Al continuar el uso intensivo de combustibles fósiles y mantener prácticas insostenibles en sectores clave como transporte, agricultura y energía, los impactos ecológicos se volverán cada vez más severos. Ecosistemas como la selva amazónica, vital para la estabilidad climática global, podrían alcanzar puntos críticos que desencadenen efectos irreversibles.

Además, advierte que la transición energética mal planificada podría generar daños colaterales. El impulso acelerado a los biocombustibles, por ejemplo, está ampliando monocultivos que degradan suelos y reducen la biodiversidad. De igual manera, proyectos renovables a gran escala —cuando no consideran impactos territoriales y sociales— pueden desplazar especies o fragmentar hábitats. Estas tensiones muestran que la sostenibilidad requiere estrategias integrales que no sustituyan un problema ambiental por otro.

mayor amenaza para la naturaleza

Comprender estos vínculos —como señala Mathias Cormann, secretario general de la OCDE— es indispensable para diseñar respuestas efectivas. Integrar clima, biodiversidad y contaminación en un mismo marco estratégico permitirá avanzar hacia soluciones más robustas y coherentes, evitando retrocesos.

Políticas fragmentadas que agravan los riesgos ambientales

Las políticas ambientales aisladas no sólo retrasan la acción climática, sino que profundizan los impactos negativos en varios frentes. La OCDE señala que sectores como el transporte continúan generando emisiones masivas y, simultáneamente, deterioran la salud pública a través de la contaminación del aire. Cuando los gobiernos atienden sólo una dimensión del problema —por ejemplo, priorizar emisiones sin considerar la salud o la biodiversidad— los resultados se vuelven insuficientes.

Asimismo, las medidas para reducir emisiones pueden generar daños no intencionados. Algunos países han flexibilizado regulaciones territoriales para acelerar proyectos renovables, lo que en ciertos casos agrava la presión sobre áreas ecológicas sensibles. Esto demuestra que la transición energética requiere marcos más cuidadosos, donde los beneficios climáticos no sacrifiquen la biodiversidad.

A ello se suma la falta de evaluación integral en políticas de uso de suelo. La expansión agrícola para biocombustibles o monocultivos amenaza ecosistemas completos y debilita la capacidad de la naturaleza para adaptarse al estrés climático. La OCDE sostiene que la respuesta no está en frenar la transición, sino en diseñar mecanismos de gobernanza que anticipen riesgos y gestionen compensaciones.

Para los profesionales de RSE, este panorama refuerza la importancia de incorporar análisis de impacto ambiental multivariable en los proyectos corporativos. La interconexión entre clima, biodiversidad y contaminación debe guiar la toma de decisiones para que la sostenibilidad sea realmente efectiva y no una suma de esfuerzos desconectados.

mayor amenaza para la naturaleza

Recomendaciones de la OCDE para enfrentar la mayor amenaza para la naturaleza

El informe ofrece un conjunto de palancas estratégicas diseñadas para integrar políticas ambientales y aumentar su eficacia. Entre ellas destaca alinear las finanzas públicas y privadas con objetivos climáticos y de biodiversidad. Este cambio permitiría canalizar recursos hacia proyectos que aborden simultáneamente mitigación, adaptación y conservación, reduciendo duplicidades e incrementando el impacto.

Otra recomendación clave es mejorar la gestión de compensaciones en la transición energética. Esto implica considerar el uso de la tierra, la demanda de materiales y el manejo del final de vida de tecnologías renovables. Estas variables suelen quedar fuera de la planificación climática, pero son esenciales para no generar nuevos problemas mientras se resuelven otros.

La OCDE también llama a transformar el uso de recursos naturales a través de la economía circular. Reducir residuos, mejorar la eficiencia en materiales y diseñar sistemas productivos regenerativos son pasos necesarios para disminuir la presión sobre los ecosistemas. En paralelo, fortalecer la sostenibilidad de los sistemas alimentarios ayudará a reducir emisiones, mejorar la biodiversidad y aumentar la resiliencia frente a sequías y estrés hídrico.

Finalmente, la organización subraya la importancia de cerrar brechas de investigación. Incorporar de manera sistemática las interrelaciones entre clima, biodiversidad y contaminación en la elaboración de informes y planificación es indispensable para anticipar riesgos y diseñar soluciones integrales. Las próximas tres COP —clima, biodiversidad y desertificación— representan una oportunidad crítica para que los países armonicen sus estrategias y reconozcan que el cambio climático es ya la mayor amenaza para la naturaleza.

mayor amenaza para la naturaleza

Integrar políticas para enfrentar un riesgo creciente

La advertencia de la OCDE deja claro que abordar de manera aislada el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ya no es viable. Frente a la mayor amenaza para la naturaleza, las soluciones requieren coordinación, visión sistémica y una transformación profunda de los marcos regulatorios nacionales. Para quienes lideran estrategias de RSE, este análisis es un llamado a replantear los esfuerzos corporativos con una mirada articulada y basada en evidencia.

Las próximas negociaciones internacionales, junto con la creciente presión social por acciones climáticas contundentes, ofrecen una ventana para impulsar esta integración. Si los países alinean sus decisiones de política con las recomendaciones de la OCDE, será posible avanzar hacia un modelo más resiliente, justo y equilibrado con el planeta.

HP se suma a recortes masivos por uso de IA

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La aceleración del uso de inteligencia artificial está transformando la estructura laboral de las empresas tecnológicas a nivel global. De acuerdo con información de Forbes, HP se ha sumado a esta tendencia con un anuncio que confirma que la automatización avanza más rápido que las estrategias de transición laboral, generando preocupación sobre su impacto en empleos, desigualdad y responsabilidad social corporativa. La compañía informó que recortará entre 4,000 y 6,000 puestos para 2028 como parte de un programa integral para agilizar operaciones mediante IA.

La decisión se produce en un contexto en el que los costos de componentes, la presión competitiva y la necesidad de acelerar ciclos de desarrollo obligan a reestructurar procesos. Para HP, la IA impulsará el desarrollo de productos, optimizará soporte al cliente y permitirá reducir gastos operativos. Sin embargo, este avance plantea implicaciones profundas para la fuerza laboral y exige a las empresas adoptar medidas para evitar que la transición tecnológica amplíe las brechas sociales existentes.

HP automatiza procesos clave para mantener competitividad

HP explicó que la reestructuración permitirá ahorrar 1,000 millones de dólares en tres años, derivados de la automatización de tareas en desarrollo de productos, soporte y operaciones internas. Este proceso se suma a un recorte previo de hasta 2,000 puestos realizado en febrero, lo que evidencia que la transformación será sostenida.

El crecimiento de PCs con capacidades de IA —más del 30% de sus envíos en el último trimestre fiscal— refuerza la necesidad de adaptar procesos y reducir costos para mantenerse competitivos.

Sin embargo, el anuncio provocó una caída del 5.5% en las acciones de la compañía, reflejando la preocupación del mercado por los riesgos financieros que acompañan esta estrategia.

A pesar del potencial de eficiencia, este nivel de automatización plantea retos inmediatos para la fuerza laboral. HP deberá asegurar que la reducción de personal se acompañe de medidas de recualificación y rutas de transición laboral que permitan mitigar el impacto social.

recortes masivos por uso de IA

Recortes masivos por uso de IA: impactos en el empleo y la equidad

Los recortes masivos por uso de IA en HP reflejan una tendencia creciente en el sector tecnológico: sustituir áreas completas por sistemas automatizados capaces de ejecutar tareas con mayor velocidad y menor costo. En HP, los equipos de soporte al cliente, desarrollo y operaciones internas serán los más afectados debido a su alto grado de automatización potencial.

Esta transición exige que las empresas adopten un enfoque de RSE que priorice la protección de la fuerza laboral. La automatización sin medidas de apoyo puede profundizar desigualdades, especialmente en regiones donde HP concentra personal de funciones operativas. La reestructuración debe incluir estrategias de reubicación, formación avanzada y acompañamiento psicológico y profesional.

El desafío no es si la IA reemplazará empleos, sino cómo asegurar que este cambio no cree nuevas barreras estructurales de acceso al trabajo. La industria necesita rediseñar sus políticas de transición para evitar un impacto social adverso.

recortes masivos por uso de IA

Los costos tecnológicos presionan la reestructuración interna

El aumento global en los precios de chips de memoria y componentes esenciales también impulsa la necesidad de simplificar operaciones. La creciente demanda de centros de datos y servidores de IA ha elevado considerablemente el costo de la DRAM y la NAND, afectando los márgenes de HP y de otros fabricantes como Dell.

HP anticipa que el impacto completo llegará en la segunda mitad de 2026, cuando los precios de memoria alcancen niveles críticos. Aunque la empresa cuenta con inventario suficiente para la primera parte del año fiscal, la volatilidad obliga a tomar medidas anticipadas como reducir configuraciones de memoria, renegociar con proveedores y ajustar precios.

Este escenario revela una tensión estructural: la IA acelera la eficiencia, pero depende de una cadena de suministro costosa y volátil y, en este contexto, la reestructuración laboral se convierte en una salida inmediata ante márgenes presionados y mayores exigencias de rentabilidad.

recortes masivos por uso de IA

Riesgos financieros y retos para una transición responsable

La compañía proyecta un beneficio por acción ajustado entre 2.90 y 3.20 dólares para 2026, por debajo de las previsiones de analistas. Además, el beneficio esperado para el primer trimestre se sitúa en el rango de 73 a 81 centavos por acción, con un punto medio que no alcanza las expectativas. Aunque los ingresos trimestrales superaron estimaciones, las presiones financieras persisten.

En materia de RSE, la adopción acelerada de IA obliga a las empresas a diseñar estrategias más sólidas para garantizar una transición inclusiva. Sin preparación, los recortes masivos por uso de IA podrían profundizar desigualdades y desplazar a trabajadores con pocas oportunidades de recolocación.

La transición responsable implica invertir en capacitación continua, programas de actualización tecnológica y movilidad interna. También demanda una comunicación transparente y herramientas de apoyo psicológico y financiero para quienes enfrenten despidos.

Una transición tecnológica que exige visión ética

La estrategia de HP refleja el desafío que enfrentan las empresas tecnológicas: integrar IA para mantenerse competitivas sin agravar la desigualdad laboral. Los recortes masivos por uso de IA son un síntoma de una transformación inevitable, pero su impacto social dependerá de la capacidad de las organizaciones para acompañar a sus trabajadores.

Una transición justa requerirá políticas internas más sólidas, alianzas con gobiernos y un compromiso real con la inclusión laboral. La IA ofrece oportunidades extraordinarias, pero solo generará bienestar si se gestiona con una visión ética que priorice a las personas y no solo la eficiencia operativa.

Fundación Aleatica, primera fundación empresarial mexicana en recibir el Prince Michael International Road Safety Award

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A tan solo tres años de su constitución, Fundación Aleatica para la Seguridad Vial fue reconocida con el Prince Michael International Road Safety Award 2025, el máximo galardón mundial en la materia. La distinción destaca el modelo integral enfocado en educación, infraestructura y colaboración institucional, que busca contribuir con la reducción de hechos de tránsito y fortalecer la cultura de la seguridad vial en México y América Latina.

Este modelo, sustentado en innovación en ingeniería, alianzas multisectoriales e intervenciones basadas en evidencia, constituye una guía escalable para infraestructuras viales más seguras a nivel global.

La Fundación forma parte de Aleatica, operador global de infraestructura al que pertenece la fundación, empresa que ha desarrollado un enfoque replicable de seguridad vial basado en el Safe System en sus concesiones carreteras en México, Chile, Perú, Colombia, Gran Bretaña, España e Italia. Al implementar estándares iRAP en ocho concesiones principales y realizar inversiones específicas en seguridad, ha logrado reducciones medibles en muertes y lesiones graves.

Con esta distinción, se convierte en la primera fundación empresarial mexicana en recibir este premio, otorgado anualmente por Su Alteza Real el Príncipe Michael de Kent a las iniciativas más destacadas que impulsan la movilidad segura y alinean su labor con el segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial de las Naciones Unidas.

El Prince Michael International Road Safety Award es considerado el reconocimiento más prestigioso del mundo. Ha distinguido a gobiernos, empresas y organizaciones como la FIA Foundation, la Global Alliance of NGOs for Road Safety, iRAP, la Coalición Movilidad Segura y la Fundación MAPFRE, entre otras. Con este galardón, Fundación Aleatica se suma a este grupo de referentes que marcan la pauta en la promoción de la seguridad vial a nivel global.

Recibir este galardón es un reconocimiento al impacto que generamos desde Fundación Aleatica. Confirma que nuestro modelo de acción basado en evidencia, resultados y una colaboración constante, no solo inspira, sino que incide de manera real en la agenda pública y en la construcción de soluciones para un sistema vial más seguro, humano y sostenible”, señaló Bosco Martí, Presidente de Fundación Aleatica para la Seguridad Vial.

Desde su creación Fundación Aleatica ha fortalecido su papel como actor clave en la movilidad y la seguridad vial, al firmar un Memorando de Entendimiento con iRAP, incorporando metodologías de evaluación de infraestructura segura y alineándose con el nuevo marco de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. Asimismo han ampliado su participación en la política pública a través de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, impulsar estudios sobre Licencia por Puntos junto con el Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y promover espacios de difusión técnica.

A lo largo de su trayectoria y de la mano de colaboraciones con organismos internacionales, diversas instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, ha consolidado un ecosistema de cooperación técnica que amplía el alcance y sostenibilidad de sus resultados, a través de programas que han beneficiado a más de 30 mil personas.La ceremonia de entrega del premio se llevó a cabo en Londres, Reino Unido, durante un evento encabezado por Su Alteza Real el Príncipe Michael de Kent, quien presentó los reconocimientos a las organizaciones galardonadas en 2025.

La COP30 abre una nueva etapa para la justicia climática, pero exige más ambición del Norte Global

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La trigésima Conferencia de las Partes (COP30) en Belém concluyó con un resultado agridulce: un avance significativo en la institucionalidad para la transición justa que fue impulsado por la sociedad civil, contrastado con una falta crítica de ambición en los temas de financiamiento climático y la ausencia de una hoja de ruta vinculante para la salida de los combustibles fósiles.

Para The Climate Reality Project América Latina, la creación de un mecanismo en el marco del Programa de Trabajo de Transición Justa (JTWP) representa una victoria política clave para la región. Este mecanismo, que reconoce la Transición Justa como un componente central para implementar el Acuerdo de París, incorpora la mayoría de los principios propuestos por la sociedad civil y sienta una base firme para avanzar en la justicia social y ambiental en la acción climática.

El nuevo mecanismo, impulsado por la sociedad civil global y respaldado por Climate Action Network América Latina (CANLA), coloca los derechos laborales, la inclusión social y la participación comunitaria en el centro de la implementación del Acuerdo de París. Aun así, su diseño final quedó postergado para las próximas COP y requiere salvaguardas, financiamiento concesional y una estructura clara para no convertirse en una victoria simbólica

The Climate Reality Project América Latina celebra la creación de un nuevo mecanismo para la transición justa, pero alerta que la falta de financiamiento y de decisiones vinculantes sobre combustibles fósiles amenaza con frenar el ritmo de la acción climática.

Foto: The Climate Reality Project América Latina
Foto: The Climate Reality Project América Latina

En este contexto, Colombia destacó por mantener una postura firme, basada en la ciencia y orientada a elevar la ambición regional. Desde el inicio de las negociaciones, defendió que el acuerdo reconociera de manera explícita el papel de los combustibles fósiles como principal causa de la crisis climática e impulsó que se trazara una hoja de ruta para su eliminación progresiva. Incluso en la plenaria final, el país insistió en abrir un diálogo formal sobre esta transición, enviando un mensaje claro: sin enfrentar los fósiles, no hay camino posible hacia el 1.5 °C. Su liderazgo se proyecta hacia 2026, con el anuncio de la Primera Conferencia Internacional para la Eliminación Progresiva de los Combustibles Fósiles, una apuesta por convertir la ciencia en acción concreta.

En materia de financiamiento, los avances fueron insuficientes. La discusión bajo el Artículo 9.1 del Acuerdo de París volvió a diluirse, dejando sin claridad cómo los países desarrollados cumplirán con su obligación de proporcionar recursos públicos, previsibles y de calidad. La decisión de triplicar el financiamiento para la adaptación hacia 2035 carece de detalle, garantía y ambición real. Las comunidades en primera línea siguen sin el apoyo que necesitan para sobrevivir a los impactos crecientes de la crisis climática.

Tampoco se logró convertir en decisiones oficiales las iniciativas de la Presidencia para salir de los combustibles fósiles y detener la deforestación hacia 2030. Al quedar como simples anuncios sin mandato, se perdió la oportunidad de establecer una hoja de ruta vinculante que reflejara la urgencia de dejar atrás el petróleo, el gas fósil y el carbón y así proteger ecosistemas estratégicos, incluida la Amazonía. En este sentido, The Climate Reality Project América Latina reitera que declararla zona de exclusión fósil sería un paso político decisivo para la región.

“La COP30 termina con una victoria para el planeta, empujada desde la sociedad civil. En un contexto desafiante, la decisión de desarrollar un nuevo mecanismo para fortalecer la arquitectura institucional de la transición justa es un paso clave. Seguiremos trabajando para que este nuevo mecanismo sirva para superar la fragmentación e insuficiencia de los esfuerzos actuales y articular iniciativas dispersas, garantizar su coherencia con los objetivos del Acuerdo de París y ofrecer el marco de cooperación internacional reforzado tan necesario para acelerar la transición hacia energías limpias y dejar atrás los combustibles fósiles”, afirmó Javier Dávalos, líder de política climática en The Climate Reality Project América Latina.

Las organizaciones del Sur Global seguirán presionando por financiamiento en forma de subvenciones, decisiones vinculantes y coherencia con la ciencia. La transición justa avanza, pero solo será real cuando los países ricos actúen a la escala que el planeta exige.

Panorama ASG 2025 de KPMG: entre lo que cambió, lo que no cambió… y lo que conviene leer con reserva

Por Edgar López

Desde hace años, KPMG México ha impulsado estudios que buscan ofrecer una lectura estructurada del desempeño empresarial en sostenibilidad —hoy ASG, antes bajo otros marcos y terminologías—. La edición 2025 del Panorama ASG en México y Centroamérica continúa esa línea, pero lo hace desde un ángulo distinto: más normativo, más técnico y profundamente marcado por los nuevos estándares de información, los requerimientos de aseguramiento y la creciente presión regulatoria.

A primera vista, esta sofisticación podría sugerir que la región dio un salto en madurez. Sin embargo, una comparación con la edición de 2023 permite una lectura más precisa: los datos que reportan las empresas cambian muy poco; lo que cambia es lo que el estudio decide medir, enfatizar y analizar. Es ese desplazamiento —más que los resultados en sí mismos— lo que modifica la interpretación del documento.

Panorama ASG 2025
Panorama ASG 2025 – KPMG

Lo que permanece estable en el comportamiento empresarial

Entre 2023 y 2025, los indicadores fundamentales prácticamente no se mueven. En México, el nivel alto de madurez ASG se mantiene en rangos similares: 36% en 2023 y 35% en 2025. En Centroamérica incluso se reduce, pasando de 47% a 39%. La adopción de ejercicios de materialidad es idéntica: 41% de las empresas mexicanas en ambos años afirma haber realizado un análisis formal con metas y objetivos definidos.

Algo similar ocurre con el presupuesto: 20% de las organizaciones mexicanas reportó en 2023 no contar con un presupuesto ASG, y en 2025 la cifra es 23%. El financiamiento sostenible tampoco muestra cambios estructurales: 80% no utilizaba instrumentos ASG en 2023, frente a 76% en 2025. La participación del Consejo mejora, pero no lo suficiente para hablar de un giro decisivo: pasa de 22% a 33%. Y en ambos años, el uso de información ASG se mantiene centrado en reporteo y cumplimiento, no en toma de decisiones estratégicas.

Panorama ASG 2025
Panorama ASG 2025 – KPMG

En un estudio de esta naturaleza, los datos duros deberían ser el punto de referencia para evaluar avances o retrocesos. Y por eso importa subrayar que, en lo esencial, las cifras se mantienen casi inalteradas. Si los datos no se mueven, cualquier sensación de avance debe interpretarse con cuidado.

Lo que cambió no son las empresas, sino la medición

Ahí está la verdadera diferencia entre 2023 y 2025. El estudio cambia porque cambia la conversación global, no porque cambien las prácticas empresariales. La edición de 2023 se apoyaba en un enfoque de valor: beneficios reputacionales, integración estratégica, eficiencia operativa, barreras internas, vínculos con stakeholders, medición de impacto y el papel de áreas como Comunicación, Recursos Humanos u Operaciones. Todos estos componentes desaparecen en 2025.

En su lugar aparece un nuevo conjunto de temas: cumplimiento regulatorio, preparación para auditorías, alineación con NIS e IFRS, trazabilidad en cadena de suministro, riesgos financieros y regulatorios, brechas tecnológicas, dependencia de procesos manuales y nivel de automatización. Es decir, el estudio se reorganiza por completo alrededor de lo que la regulación está empujando hoy, no alrededor de la estrategia empresarial como en años previos.

Panorama ASG 2025 - KPMG
Panorama ASG 2025 – KPMG

El contraste es revelador. Lo que antes era un estudio orientado a entender cómo las empresas integraban la sostenibilidad en su modelo de negocio, en 2025 se convierte en un estudio orientado a entender cómo se están preparando para cumplir con nuevas obligaciones técnicas. Esa transición, totalmente legítima, explica por qué la narrativa cambia incluso cuando los indicadores empresariales permanecen prácticamente iguales.

La influencia creciente de la regulación y los datos

Las cifras de 2025 permiten entender el giro. Más de la mitad de las empresas mexicanas —57%— destina parte de su presupuesto ASG al cumplimiento regulatorio ambiental y social. Un 41% asigna recursos específicamente para atender requisitos de las NIS y las IFRS, y 39% invierte en la elaboración de reportes ASG. Sin embargo, las capacidades tecnológicas no avanzan al mismo ritmo: 34% reconoce no contar con herramientas tecnológicas para procesar datos ASG y 30% aún depende de procesos manuales. En Centroamérica, los porcentajes son similares.

Panorama ASG 2025 - KPMG

Cuando se analiza la preparación frente a auditorías y procesos de aseguramiento ASG, cerca de la mitad de las empresas reconoce que todavía no cuenta con mecanismos sólidos. Esto confirma lo que los propios datos sugieren: el discurso técnico y la presión regulatoria avanzan más rápido que la infraestructura interna disponible en la mayor parte de las organizaciones.

Una mirada breve hacia 2011

Un contraste histórico permite añadir perspectiva. El estudio de KPMG de 2011 señalaba tres desafíos estructurales: una madurez limitada, un rol insuficiente del Consejo y una distancia considerable entre discurso y ejecución. Catorce años después, el diagnóstico persiste. Lo que ha cambiado no son los retos empresariales, sino el nivel de sofisticación técnica con que se les observa.

Desarrollo Sostenible México 2011 - KPMG
Desarrollo Sostenible México 2011 – KPMG

Entonces a leer con claridad y a interpretar con reserva

El Panorama ASG 2025 es un documento valioso y oportuno. Captura con precisión el espíritu del momento: un entorno donde la regulación, el riesgo, la trazabilidad y los sistemas de información reconfiguran la conversación sobre sostenibilidad corporativa. Pero una comparación con la edición 2023 muestra que la madurez empresarial no avanza al mismo ritmo que la narrativa técnica del informe.

Por eso conviene leerlo con claridad y con reserva, no para poner en duda su utilidad, sino para distinguir entre lo que cambió, lo que no cambió y lo que simplemente se reinterpreta bajo un nuevo estándar. Y parte de esa lectura implica reconocer desde dónde se produce el estudio. Como toda firma global, KPMG refleja en su análisis los temas que dominarán la agenda de sus propios clientes: aseguramiento, cumplimiento, riesgo, gobernanza, datos. Eso no le resta legitimidad; explica su énfasis.

Pero sí nos obliga —como lectores— a ponernos los lentes adecuados: entender qué proviene de los datos y qué proviene del momento regulatorio, del marco técnico o del interés profesional del propio autor. Solo así podremos interpretar con rigor lo que realmente nos dicen estas comparaciones, más allá del lenguaje, la forma o la narrativa del estudio.


Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.

Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.

Restaurantes Toks celebra Navidad apoyando el trabajo de los artesanos mexicanos

La Navidad es un tiempo para compartir con la familia, para hacer comunidad y para tender la mano a quienes más lo necesitan. Más allá del intercambio de regalos y las cenas abundantes, hay un espíritu solidario que se vive en los pequeños gestos, en la voluntad de preservar lo valioso y en apoyar a quienes, con su trabajo, sostienen nuestras tradiciones.

Ese mismo espíritu impulsa a Restaurantes Toks, que en estas fechas no solo busca recibir a las familias mexicanas en sus mesas, sino también hacer eco del valor más profundo de la Navidad: compartir y construir juntos. Por eso, como cada año, la cadena celebra esta temporada no solo con exquisitos platillos, sino con una iniciativa que permite brindar apoyo a artesanos mexicanos. 

Desde hace varios años, Toks ha decidido darle un toque único a la decoración navideña de sus restaurantes, adquiriendo adornos elaborados a mano por artesanos de diferentes regiones del país, una acción que, además de preservar la riqueza cultural de México, impulsa el desarrollo económico de comunidades locales. Te invitamos a conocer a los artesanos que este 2025 han puesto dedicación, color y tradición en las esferas navideñas que adornan estos restaurantes.

¡Restaurantes Toks brinda apoyo a artesanos mexicanos esta Navidad!

Los árboles de Navidad que decoran cada sucursal Toks son un símbolo de responsabilidad social y ambiental, pero también de tradiciones nacionales. Cada esfera y adorno que engalana los árboles cuenta la historia de un oficio transmitido por generaciones y manos que tejen no sólo con hilos, sino con orgullo, ya que, año con año, Toks colabora con un grupo de artesanos al que le encomienda la elaboración de los adornos de la temporada.

Este 2025, la cadena de restaurantes eligió a Muñoz Artesanías, un taller familiar de Contla, Tlaxcala, que lleva más de 40 años elaborando sarapes con telares de pedal, una técnica ancestral y completamente manual que combina fuerza, coordinación y herencia cultural. Gracias a esta colaboración, más de 180 personas de la comunidad se han visto beneficiadas con trabajo durante todo el año, incluyendo costureras, cortadores y tejedores como Ramiro Romano Hernández, que explicó cómo esta alianza beneficia a su comunidad:

“El sarape es un producto ya de muchísimo tiempo que se ha mantenido acá en Contla, lamentablemente poco a poco se va perdiendo por lo mismo que ya hay puro producto de máquina industrial. Esta colaboración con Toks beneficia nuestra economía porque le da trabajo a varias personas que lo necesitan y también ayuda a que las artesanías que elaboramos puedan sobresalir”. 

Ramiro Romano Hernández, tejedor de sarape en Muñoz Artesanías.

Para este proyecto, Muñoz Artesanías creó esferas navideñas únicas a partir de sarapes, logrando añadir un nuevo producto a su catálogo y haciendo llegar su arte a las miles de personas que visitan Toks. Lucía Hernández, costurera del taller, comparte con orgullo:

“Esto no me había pasado, es un orgullo poder rescatar la artesanía y que se reconozca en todo el país. Estamos felices de que Toks haya puesto la mirada en nuestro trabajo”. 

apoyo a artesanos mexicanos

Juan Carlos Muñoz, encargado de logística del taller, recuerda que a pesar de épocas difíciles en la venta de artesanías, la familia siguió creando figuras nuevas y trabajando por mantener viva la técnica:

“Gracias a Toks hemos podido mantenernos todo el año produciendo, generar nuevos empleos y saber que nuestras esferas estarán en cientos de árboles; es una gran satisfacción”.

Para los artesanos del taller esta colaboración no fue solo un encargo más, sino que ha significado una oportunidad de innovar, reinventarse y acceder a una plataforma para mostrar el trabajo artesanal en grande. 

Este año, Muñoz Artesanías entregará más de 17,000 esferas a las sucursales de Toks. Cada una representa no solo una pieza de decoración, sino el apoyo a artesanos mexicanos que ya caracteriza a la cadena de restaurantes, así como la preservación de una técnica tradicional y una fuente de ingreso digna para decenas de familias.

apoyo a artesanos mexicanos

Un voluntariado que crea conciencia

Para Toks, no basta con brindar apoyo, también es importante que sus propios colaboradores comprendan el valor de esta labor. Por ello, organizó un voluntariado corporativo en el que participaron empleados tanto de la cadena como de su empresa matriz, Grupo Restaurantero Gigante (GRG). Este voluntariado consistió en una visita a Muñoz Artesanías, donde los participantes conocieron a fondo el proceso artesanal de elaboración de las esferas.

Durante la visita, los voluntarios observaron el paso a paso: desde el llenado del hilo en carretes, pasando por el tejido en telares de madera —mismo que requiere coordinación de brazos y piernas, además de fuerza y condición física—, hasta el corte de las figuras, bordado, costura y montaje final de las esferas. Una parte destacada del proceso fue descubrir que el relleno de cada esfera se compone de filamento hecho a partir de botellas PET, una decisión que suma un beneficio ambiental a esta hermosa tradición.

Miguel Ángel Martínez, colaborador de GRG, expresó su admiración por el trabajo que realizan los artesanos: 

“Esta experiencia ha sido magnífica, el hecho de conocer a la familia Muñoz, todo el proceso y la tradición que lleva lo que están haciendo para los restaurantes. Nos enseñaron cómo tejer y el procedimiento desde que consiguen la tela, cómo están utilizando recursos reciclados como el PET para poder hacer el relleno de las esferas”.

apoyo a artesanos mexicanos

El valor de este encuentro va más allá de lo técnico, pues para muchos de los colaboradores fue una vivencia que cambió su perspectiva, como es el caso de Maité Sánchez, quien compartió: 

“Es una gran labor la que Toks está realizando justo en las comunidades que tienen más necesidades y a la vez están dando mucha exposición a sus productos. Me pareció muy enriquecedora la experiencia de conocer el proceso de elaboración de estas esferas, creo que uno no se da cuenta de todo el trabajo que hay detrás de las artesanías y me pareció espectacular y muy admirable, me voy con una gran lección de valorar más su trabajo”. 

Preservar la tradición y fomentar el desarrollo local

Sin duda, para los colaboradores de GRG que asistieron al voluntariado, esta experiencia fue una oportunidad de reconectar con sus raíces y descubrir el valor humano que hay detrás de cada artesanía.

La colaboración entre Toks y Muñoz Artesanías es un ejemplo poderoso de cómo las empresas pueden impulsar transformaciones significativas. La iniciativa de la cadena busca celebrar la Navidad con apoyo a artesanos mexicanos, mantener vivas técnicas tradicionales y propiciar desarrollo económico en comunidades con poca visibilidad:

“Gracias al apoyo de Toks hemos tenido trabajo todo el año. Este proyecto ha beneficiado no solo a nuestra familia, sino a vecinos y otros talleres del municipio. Además, los insumos también se compran localmente, lo que refuerza la economía regional”.

Juan Carlos Muñoz, encargado de logística de Muñoz Artesanías.
apoyo a artesanos mexicanos

Por su parte, los miembros de Muñoz Artesanías agradecen no solo el trabajo que les proporciona esta alianza, sino también el hecho de que se reconozca y valore el trabajo de sus manos: 

“Quiero dar un agradecimiento a Toks porque se fijaron en nosotros y valoran nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y la dedicación que nosotros le ponemos al producto y al final de cuentas nos dan trabajo a todos. Gracias”.

¿De dónde vienen los árboles en donde se colocarán las esferas?

Detrás de cada árbol que adorna las sucursales de Toks hay un proceso pensado para reducir el impacto ambiental y darles una segunda vida. Gracias a la colaboración con Reforestalia, estos árboles forman parte del proyecto Bosque Toks, una iniciativa enfocada en la recuperación de espacios naturales y en la promoción de una relación más consciente con el entorno.

En estos árboles se colocarán esferas elaboradas a mano por estos artesanos de distintas regiones del país, sumando valor cultural y social a la iniciativa. Una vez que cumplen su función temporal, los árboles no se desechan: son recuperados, readaptados y reintegrados a su entorno natural por Reforestalia, contribuyendo a la mejora de los suelos y al equilibrio ecológico y reforzando el compromiso de ambas organizaciones con una celebración que une tradición, comunidad y cuidado ambiental.

Navidad que crea oportunidades

En estas fiestas decembrinas, Restaurantes Toks vuelve a demostrar que los negocios con propósito no solo generan valor económico, sino también social y cultural. Su campaña navideña no es solo una estrategia decorativa, sino una forma de impulsar acciones socialmente responsables. Al adquirir adornos nacionales y hechos con tradición, la empresa reafirma su compromiso con brindar apoyo a artesanos mexicanos y mostrar a cada cliente el valor de lo hecho a mano.

Cada esfera que adorna sus restaurantes es mucho más que un ornamento, pues significa resistencia cultural, solidaridad y esperanza. En cada hilo del sarape que envuelve estas piezas está tejido también un mensaje claro: México está lleno de talento, historia y belleza, y vale la pena celebrarlo, preservarlo y compartirlo.

NAVICAT: el encuentro rosa que convierte solidaridad en bienestar felino

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En México, más de 9 millones de gatos viven en situación de calle, una problemática que hace indispensable apoyar a los refugios y protectores que trabajan diariamente para rescatarlos. Frente a este panorama, NAVICAT 2025, el encuentro navideño organizado por Vive Gatito, regresa con una estética rosa moderna y elegante que marca el tono de esta edición, pensada para conectar con una comunidad que ama a los gatos… y también el buen diseño.

Este año, NAVICAT ofrecerá un fin de semana familiar con un ambiente festivo y espacios visuales cuidados —donde el rosa funge como hilo conductor— para disfrutar mientras se contribuye al bienestar de más de 800 felinos provenientes de refugios de la Ciudad de México y Puebla.

“En Vive Gatito buscamos quitar los estereotipos sobre los gatos y quienes los aman. Más que una moda pasajera, es una conexión que transmite un mensaje de respeto, cuidado y convivencia armoniosa con estos seres vivos”, explica Marcela Esparza, fundadora y organizadora.

Una celebración navideña que une a la comunidad: NAVICAT contará con un espacio temático donde más de 30 expositores de diseño mexicano presentarán productos para gatos y humanos: juguetes, rascadores, ropa, joyería, bolsas, zapatos y piezas creadas por artesanos y emprendedores locales.

El programa incluye actividades para todas las edades:

●     Un árbol navideño de deseos felinos para depositar donativos.

●     Área de refugios con gatitos adoptables y artículos a la venta que apoyan su labor.

●     Talleres y conferencias impartidas por especialistas en bienestar y cuidado felino.

●     Zona de alimentos y bebidas, espectáculos, villancicos, rifas y actividades recreativas.

●     Un mural colaborativo para dejar mensajes a los gatitos.

El trabajo detrás de NAVICAT

Vive Gatito impulsa durante todo el año la adopción responsable, la esterilización como herramienta clave para reducir la sobrepoblación felina, la educación sobre el cuidado animal y el fortalecimiento del trabajo que realizan refugios y protectores independientes. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los felinos que han sido rescatados del abandono, el maltrato y la calle. La meta para 2025 es reunir 5 toneladas de donativos en especie.

NAVICAT: el encuentro rosa

Datos del evento

Sede: Supremo, Dr. Carmona y Valle 147, Ciudad de México
Fechas: 29 y 30 de noviembre
Horario: 11:00 a 20:00 h
Metro: Cuauhtémoc / Niño Héroes

Metrobús: Pushkin
Entrada: Donativo en especie + $20
(Alimento seco y húmedo, arena, areneros, camas, transportadoras, rascadores, leche para gato y alimento especial para adultos.)

Sobre Vive Gatito

Vive Gatito es una plataforma dedicada a promover la adopción, la esterilización y el respeto hacia los animales. Trabaja junto a refugios y protectores independientes para mejorar la calidad de vida de felinos rescatados del abandono y la calle, impulsando la educación, la participación ciudadana y el apoyo comunitario.

Victoria’s Secret, Marc O’Polo y más apuestan por moda sin envases ni deforestación

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La transición hacia cadenas de suministro responsables está avanzando con fuerza en el sector moda, especialmente con el impulso de iniciativas que buscan integrar criterios de circularidad y protección forestal. 

Según información de edie, esta semana, compañías como Marc O’Polo, Victoria’s Secret, Mint Velvet, Akyn, Spell, OUTnABOUT, DÔEN e ICICLE se sumaron a CanopyStyle y Pack4Good, plataformas que están redefiniendo los estándares de sostenibilidad del sector e impulsando la moda sin deforestación ni envases. La adhesión de estas empresas, que representan 590 marcas y más de 290 billones de dólares en ingresos anuales, refuerza el compromiso global por minimizar la pérdida de bosques críticos y acelerar la adopción de materiales de nueva generación.

Crece la alianza empresarial por la moda sin deforestación ni envases

El avance hacia la moda sin deforestación ni envases se basa en datos contundentes: cada año se talan más de 3.100 millones de árboles para producir envases de papel y fibras como viscosa o modal. Una parte significativa proviene de bosques antiguos y en peligro de extinción, lo que ha generado presión del mercado y de los inversionistas para adoptar materiales alternativos con menor huella ambiental.

CanopyStyle, la iniciativa más influyente del sector, ya suma 590 marcas comprometidas con eliminar la deforestación de sus cadenas textiles y de empaque. La adhesión reciente de marcas estadounidenses, europeas y asiáticas confirma que el impulso es global y que la transformación industrial se está acelerando.

De manera paralela, Pack4Good ya reúne a 480 socios de marca con ingresos de más de 403 mil millones de dólares, centrados en reducir la dependencia del papel virgen. Este modelo integra innovación, gestión de riesgos climáticos y trazabilidad avanzada, alineándose con estándares ESG y expectativas de inversionistas responsables.

moda sin deforestación ni envases

Canopy sostiene que el escalamiento de fibras de nueva generación —recicladas, regenerativas y basadas en residuos agrícolas— es crítico para proteger los bosques primarios. Su adopción, según la organización, puede transformar la estructura de la industria y reducir la presión sobre ecosistemas esenciales para el clima global.

La circularidad como pilar estratégico para las grandes marcas

Nicole Rycroft, fundadora de Canopy, destaca que las marcas que se suman a estas iniciativas representan una nueva visión empresarial donde la circularidad es parte central del modelo de negocio. Esta orientación no solo impulsa la moda sin deforestación ni envases, sino que también promueve la inversión en tecnologías de fibra alternativa.

Para compañías como Marc O’Polo, esto significa trabajar activamente para eliminar cualquier vínculo con bosques antiguos y en peligro de extinción, tanto en empaques como en textiles. Según su directora de producto, Susanne Schwenger, esta transición construye una moda más resiliente, responsable y alineada con los compromisos climáticos.

El sector moda enfrenta presión por parte de consumidores informados y reguladores que exigen operaciones más transparentes. En este contexto, las marcas deben asegurar trazabilidad desde la extracción del recurso forestal hasta la entrega al consumidor final, además de demostrar avances verificables.

La colaboración con organizaciones independientes se ha convertido en un estándar. Canopy aporta sistemas de monitoreo, mapeo de riesgos y análisis de impacto, elementos clave para que grandes empresas puedan reportar avances reales en materia de sostenibilidad.

moda sin deforestación ni envases

Regulación europea y riesgos futuros para la protección forestal

La noticia de la expansión de CanopyStyle llega en un momento clave, marcado por tensiones regulatorias en Europa. El retraso propuesto al Reglamento sobre Deforestación de la UE (EUDR), que exige que productos como cacao, madera, café o caucho estén libres de deforestación, podría debilitar los avances logrados.

Originalmente previsto para entrar en vigor a finales de 2024 para grandes empresas, el aplazamiento al 2026/2027 genera incertidumbre jurídica y podría favorecer que industrias rezagadas presionen para diluir la regulación. Las ONG ambientales advierten que el retraso pone en riesgo ecosistemas fundamentales y debilita incentivos para que las empresas aceleren la transición.

Marcas que ya invirtieron en cumplimiento —como Mars o Ferrero— han manifestado su rechazo al aplazamiento, pues la falta de claridad regulatoria afecta la competitividad y la alineación con políticas climáticas globales. Esto subraya la importancia de iniciativas voluntarias como CanopyStyle, que permiten actuar más allá de los cambios regulatorios.

Este contexto evidencia la urgencia de fortalecer sectores comprometidos con la moda sin deforestación ni envases, evitando retrocesos que podrían comprometer objetivos climáticos y de biodiversidad a nivel internacional.

moda sin deforestación ni envases

Un mercado que redefine el futuro de la moda sostenible

La adhesión de nuevas marcas a CanopyStyle y Pack4Good confirma que la industria está avanzando hacia modelos más limpios, transparentes y alineados con la ciencia climática. Las inversiones en fibras alternativas y empaques circulares demuestran que la moda sin deforestación ni envases es viable, rentable y clave para la competitividad global.

El sector moda enfrenta aún desafíos regulatorios y de escalamiento tecnológico, pero el impulso empresarial actual señala el inicio de una transformación estructural. Proteger los bosques, garantizar trazabilidad y acelerar la innovación serán factores determinantes para que la industria avance hacia modelos que respeten los límites planetarios y respondan a la demanda creciente de sostenibilidad real.

Antes de la COP30, petroleras buscaron limpiar su imagen con estrategia digital 

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A pocas semanas de la COP30 en Belém, las principales compañías petroleras aceleraron una ofensiva publicitaria digital sin precedentes. Durante el mes de octubre su inversión en Google Ads aumentó un 218%, disparando el total de anuncios de 1.939 a 6.384 en solo un mes. Esta oleada se activó justo antes de que los países definieran los nuevos compromisos climáticos globales, un periodo estratégico donde la opinión pública y la presión internacional suelen intensificarse.

Estos datos, revelados por un informe publicado por la Alianza Climática Contra la Desinformación (CAAD) y Climainfo confirma que firmas como Saudi Aramco (+469%), TotalEnergies (+106%), ExxonMobil (+156%) y BP (+1.369%) incrementaron su presencia digital de forma abrupta. De acuerdo con especialistas citados en el estudio, esta explosión publicitaria responde a tácticas de “lavado verde”, donde se proyecta una imagen de transformación ambiental que no necesariamente coincide con las operaciones reales de estas empresas. 

estrategia digital de petroleras

El repunte publicitario y la estrategia digital de petroleras

El aumento en anuncios evidencia cómo la estrategia digital de petroleras se ha convertido en un mecanismo central para influir en la conversación climática. Saudi Aramco superó los 10.000 anuncios en un mes, una cifra que revela un esfuerzo coordinado para moldear la percepción pública justo mientras se discutían metas globales de descarbonización. En todos los casos, los anuncios utilizaron mensajes sobre innovación, eficiencia o energías limpias, independientemente del peso real de estas líneas en su modelo de negocio.

Lo relevante no es solo el volumen, sino el timing: el pico coincidió con el periodo en que gobiernos preparaban posturas oficiales rumbo a la COP30. Según Climainfo, este comportamiento refleja un patrón observado antes de otras cumbres climáticas: las petroleras intensifican la comunicación verde justo cuando aumenta el escrutinio regulatorio. La narrativa ambiental se vuelve, así, un amortiguador reputacional.

Desde la perspectiva de responsabilidad social, esto revela un uso instrumental de la publicidad ambiental. Más que comunicación, se trata de una estrategia para influir el marco narrativo en un momento donde sus operaciones están bajo cuestionamiento. Expertos advierten que esta saturación informativa compite directamente con reportes científicos y con las demandas ciudadanas por una transición energética más acelerada.

Lavado verde digital: riesgos para la integridad informativa

El informe también describe estas campañas como una nueva generación de lavado verde, más sofisticada y difícil de identificar. Philip Newell, codirector de CAAD, señala que “las grandes petroleras gastan mucho dinero en desinformación climática”, señalando que la falta de supervisión permite que plataformas como Google se beneficien de mensajes ambiguos o engañosos sobre sostenibilidad.

Renata Albuquerque Ribeiro, investigadora de Climainfo, explica que la escalada publicitaria se activa en momentos críticos de decisión, lo que permite crear ruido informativo que dificulta diferenciar avances reales de simples narrativas comerciales. La repetición constante de términos verdes genera una percepción de cambio incluso si los indicadores operativos siguen apuntando a la expansión de combustibles fósiles.

A ello se suma un riesgo adicional: la segmentación algorítmica. Travis Coan, del C3DS, advierte que estas campañas pueden mostrar mensajes diferentes para distintos públicos, dificultando la rendición de cuentas. Una persona interesada en temas ambientales puede ver anuncios sobre renovables, mientras que inversionistas reciben mensajes sobre crecimiento en exploración y extracción. Esta dualidad contribuye a una forma más compleja de desinformación climática.

Para especialistas en RSE, el reto es garantizar que la comunicación ambiental no sustituya a los cambios estructurales. La integridad informativa es un principio fundamental para que la ciudadanía, los reguladores y los inversionistas puedan evaluar adecuadamente los esfuerzos climáticos de cualquier empresa, especialmente en sectores de alto impacto.

estrategia digital de petroleras

Gobernanza digital y responsabilidad empresarial ante el reto

El caso expuesto evidencia un vacío significativo en la gobernanza de la publicidad digital. Aunque existen reglas generales sobre mensajes engañosos, pocos países cuentan con mecanismos específicos para verificar afirmaciones ambientales. Esta falta de regulación permite que los anuncios de sectores altamente contaminantes alcancen una exposición masiva sin un proceso riguroso de validación.

Para el sector empresarial, esto plantea un debate ético de fondo: ¿hasta qué punto es legítimo invertir en campañas verdes si no están respaldadas por acciones verificables? La brecha entre mensaje y realidad puede erosionar la confianza en los reportes de sostenibilidad, afectar la credibilidad del sector privado y colocar en desventaja a empresas que sí están implementando procesos de transición energética reales.

El auge de estas tácticas también impacta el ecosistema democrático. Antes de la COP30, los anuncios no solo reforzaron narrativas corporativas, sino que influyeron en la percepción de actores clave sobre el papel futuro de las petroleras en la transición energética. La publicidad se convierte, así, en un instrumento político que puede influir indirectamente en la formulación de políticas públicas.

Por ello, expertos coinciden en la necesidad de implementar reglas claras para la publicidad climática: verificación científica obligatoria, transparencia de segmentación, límites al uso de claims ambientales sin sustento y supervisión independiente. Sin estas medidas, la estrategia digital de petroleras seguirá moldeando la conversación climática con un peso desproporcionado respecto a su responsabilidad ambiental real.

estrategia digital de petroleras

Proteger la conversación climática en la era digital

La escalada publicitaria previa a la COP30 demuestra que el debate climático no solo ocurre en foros internacionales, sino también en los algoritmos y espacios digitales donde se forma la opinión pública. Las petroleras han mostrado una capacidad sin precedentes para influir en la conversación mediante campañas verdes que no siempre reflejan transformaciones operativas profundas.

Ante este panorama, la comunidad de RSE tiene la responsabilidad de promover mecanismos que aseguren transparencia, verificación y coherencia en la comunicación ambiental empresarial. Blindar la conversación climática en la era digital es una condición indispensable para avanzar hacia políticas públicas informadas y hacia una transición energética justa y basada en evidencia.

Inequidad en el emprendimiento: ¿por qué el fracaso fortalece a los hombres y debilita a las mujeres?

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La inequidad en el emprendimiento sigue siendo una de las brechas más persistentes dentro del ecosistema de innovación, donde el género determina no solo las oportunidades de financiamiento, sino también cómo se interpreta el desempeño previo. 

Un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) de 2025 derriba los argumentos tradicionales que justificaban la desigualdad y muestra que, incluso cuando hombres y mujeres crean exactamente las mismas startups, las consecuencias del fracaso no son iguales, pues al analizar a cofundadores que trabajaron juntos en empresas idénticas, se comprobó que, tras un fracaso, las mujeres tenían un 30 % menos de probabilidades de obtener inversión para su siguiente proyecto.

Incluso cuando lograban conseguir inversión, el estudio evidencia que recaudaban un 53 % menos que sus cofundadores. Estos hallazgos dejan ver que aunque el mercado presume meritocracia, los datos apuntan a un sesgo estructural profundamente arraigado, por lo que se requiere de una revisión urgente de cómo la industria valora —o devalúa— la experiencia de las mujeres emprendedoras. 

Cuando el fracaso impulsa a ellos, pero frena a ellas

La teoría del emprendimiento sugiere que el fracaso fortalece: los tropiezos enseñan, generan resiliencia y preparan para el siguiente éxito. De hecho, investigadores como Paul A. Gompers, de Harvard, afirmaban que el mercado recompensa la experiencia de los fundadores, incluso si su startup ha fallado. Sin embargo, esta interpretación se aplica casi exclusivamente a los hombres.

Según el estudio del NBER, en la práctica, la inequidad en el emprendimiento se evidencia en cada decisión de inversión. Las emprendedoras que vuelven a intentarlo tras una caída tienen un 22 % menos de probabilidades de recibir capital riesgo, aun cuando compartieron el fracaso y las responsabilidades con un cofundador hombre. La falta de capital no solo limita las probabilidades de éxito: también hace menos probable que las mujeres continúen emprendiendo en el futuro.

Lo más revelador es que, entre quienes sí levantan fondos, ellas recaudan 31 millones de dólares menos en cinco años. Incluso después de un éxito, la brecha permanece: las mujeres tienen 27 % menos probabilidades de recibir financiamiento para su siguiente empresa y obtienen 28 millones menos en promedio, pese a haber participado exactamente en el mismo logro. Las cifras muestran un patrón que no se explica por desempeño, sino por prejuicio.

inequidad en el emprendimiento

Sesgos que castigan a las mujeres y premian a los hombres

La inequidad en el emprendimiento no surge por diferencias en habilidades, experiencia o industrias, como muchos argumentaban. El diseño metodológico del estudio elimina estas excusas: compara a cofundadores que partieron de las mismas ideas, los mismos sectores y el mismo historial. La única variable que cambia es el género.

Los investigadores profundizaron en los datos y concluyeron que los inversores reaccionan de manera distinta ante el fracaso según si proviene de una fundadora o un fundador. Los autores señalan que las respuestas del mercado “no pueden explicarse simplemente actualizando estadísticas sobre la calidad de las emprendedoras”, sino que revelan un sesgo en la forma en que se interpreta su desempeño. Esto afecta tanto a emprendedoras primerizas como a quienes han tenido trayectorias destacadas.

Más alarmante aún es el efecto indirecto. Si un inversor vive un fracaso reciente con una startup fundada por una mujer, las probabilidades de que financie a otra emprendedora en los cinco años siguientes caen entre 6.7 y 7.5 puntos porcentuales. Es decir, el sesgo personal se convierte en una penalización colectiva que impacta a todas las mujeres del ecosistema, aunque no estén relacionadas entre sí.

inequidad en el emprendimiento

El costo económico de frenar el talento femenino

El impacto de esta dinámica va más allá de las trayectorias individuales. La inequidad en el emprendimiento tiene un efecto sistémico: limita la innovación, reduce la diversidad de ideas y afecta el crecimiento económico. Invertir menos en mujeres significa perder productos, servicios y modelos de negocio que podrían transformar sectores enteros.

Sin embargo, el estudio revela una contradicción contundente: pese a recibir menos capital, las fundadoras tienen mejores tasas de éxito en sus emprendimientos posteriores.

inequidad en el emprendimiento

Esto demuestra que los inversores no solo subestiman el potencial femenino, sino que pierden oportunidades valiosas por seguir prejuicios arraigados. Mientras tanto, los hombres reciben un “premio al fracaso”: sus operaciones crecen un 5 % tras salidas fallidas.

Este trato desigual perpetúa un círculo vicioso. Menos capital implica menor crecimiento; menor crecimiento se interpreta como menor capacidad; y esa percepción se usa para justificar futuras decisiones de inversión. Romper este ciclo requiere cambios profundos tanto en la industria como en las políticas de financiamiento.

Inequidad en el emprendimiento como barrera estructural

La brecha de género en el acceso a capital riesgo no es accidental: es estructural. El mercado sigue premiando narrativas masculinas asociadas con “visión”, “audacia” y “riesgo”, aun cuando los datos desmienten estos supuestos. La evidencia del NBER demuestra que los inversores continúan evaluando a las fundadoras a través de estereotipos que penalizan su desempeño y minimizan su potencial.

Esto no solo impacta la diversidad del ecosistema emprendedor, sino que frena la competitividad global. En una economía basada en innovación, ignorar al 50 % del talento no es solo injusto: es estratégicamente absurdo. Las cifras prueban que las mujeres emprendedoras ofrecen retornos sólidos a pesar del trato desigual, lo que debería obligar a repensar la manera en que se construye la confianza entre inversores y fundadoras.

inequidad en el emprendimiento

Romper el círculo del sesgo

La evidencia es clara: la inequidad en el emprendimiento no se debe a falta de talento, sino a prejuicios que distorsionan la evaluación de las mujeres. El fracaso fortalece a los hombres porque el sistema está diseñado para interpretarlo como aprendizaje; debilita a las mujeres porque se usa para justificar dudas sobre su capacidad. Este doble estándar frena trayectorias, limita oportunidades y reduce la innovación global.

Para cerrar esta brecha se necesitan políticas de inversión con enfoque de género, métricas transparentes de evaluación y una revisión crítica de los sesgos en la asignación de capital. No se trata de favorecer a las mujeres, sino de dejar de castigarlas. La innovación requiere diversidad, y el crecimiento económico no puede permitirse seguir perdiendo talento femenino por prejuicios de otra época.