Por primera vez en sus 116 años de historia, el Servicio Secreto de Inteligencia británico (MI6) será dirigido por una mujer. El anuncio oficial llegó el 15 de junio de 2025, cuando el primer ministro Keir Starmer confirmó que Blaise Metreweli asumirá el cargo de “C” —nombre clave tradicional del director de la agencia— durante el otoño de este mismo año. Sucederá a Sir Richard Moore, quien ha liderado la organización desde 2020.
Metreweli, de 47 años, no es ajena al espionaje. Ingresó al MI6 en 1999 y ha ocupado una serie de cargos de alto nivel tanto en este servicio como en el MI5, la agencia de seguridad interna del Reino Unido. Actualmente, lidera la sección de Tecnología e Innovación de MI6, un rol informalmente comparado con el personaje “Q” de la franquicia James Bond. Su nombramiento responde no sólo a una trayectoria sólida, sino también a su capacidad para afrontar los desafíos contemporáneos de la inteligencia británica: desde la ciberseguridad hasta el espionaje estatal impulsado por tecnologías emergentes.
La nueva directora estudió antropología en la Universidad de Cambridge y es una experta reconocida en Oriente Medio. Domina el árabe y ha trabajado extensamente en Europa y en zonas de alta complejidad geopolítica. En 2024 fue condecorada como Compañera de la Orden de San Miguel y San Jorge (CMG) por sus servicios a la política exterior del Reino Unido.
¿Por qué es relevante para la responsabilidad social?
Más allá de la importancia estratégica del MI6 —que protege los intereses del Reino Unido en el extranjero y desempeña un papel clave en la cooperación internacional, especialmente en la alianza Five Eyes— el nombramiento de Metreweli es una señal potente de transformación institucional. Su llegada representa una ruptura con una tradición dominada históricamente por hombres blancos con perfiles militares o diplomáticos. El espionaje británico se reinventa al colocar a una mujer con perfil técnico y multicultural en la cúspide de su jerarquía.
Desde una perspectiva de responsabilidad corporativa y sostenibilidad organizacional, este hito es relevante en varios niveles:
Cambio cultural profundo
La inclusión de mujeres en cargos directivos ha sido progresiva en otras áreas del sector público británico. El MI5 (servicio de inteligencia interno) y GCHQ (servicio de inteligencia digital) ya han tenido mujeres al frente. Sin embargo, el MI6, con su imagen histórica de secreto y masculinidad, había mantenido un liderazgo exclusivamente masculino. Metreweli simboliza la apertura definitiva de esta agencia a un nuevo tipo de liderazgo: más colaborativo, tecnológicamente versado y transversal en su enfoque.
Redefinición del liderazgo en inteligencia
El perfil de Metreweli rompe con el estereotipo del espía masculino anglosajón. Su experiencia en innovación tecnológica posiciona a MI6 en la vanguardia frente a las amenazas del siglo XXI: inteligencia artificial, ciberespionaje, manipulación de información, y vigilancia masiva. Su visión permite integrar la inteligencia clásica (basada en fuentes humanas) con nuevas capacidades digitales y éticas.
Refuerzo de la diversidad como valor estratégico
Incluir mujeres en altos niveles de toma de decisiones en sectores tradicionalmente cerrados no sólo responde a una cuestión de equidad, sino también a una lógica de rendimiento institucional. Está demostrado que los equipos diversos gestionan mejor la complejidad y son más innovadores. En un contexto de amenazas híbridas, el liderazgo de Metreweli puede favorecer una mayor pluralidad de enfoques y una sensibilidad más aguda ante la dimensión humana de la inteligencia.
Inspiración y legitimidad social
Este nombramiento puede tener un efecto inspirador en nuevas generaciones de mujeres interesadas en carreras de seguridad, tecnología y política exterior. También puede mejorar la percepción del público sobre instituciones que, tradicionalmente, han operado en la sombra con poca rendición de cuentas. La transparencia, la inclusión y el reconocimiento público se vuelven claves para legitimar el papel del MI6 en una sociedad democrática.

¿A qué hay que ponerle el ojo?
- ¿Cómo afectará el liderazgo de Metreweli a las políticas internas de diversidad, inclusión y bienestar dentro del MI6?
- ¿Qué desafíos culturales enfrentará como la primera mujer en liderar una agencia históricamente dominada por hombres?
- ¿Cómo podrá equilibrar la innovación tecnológica con las normas éticas y de derechos humanos en contextos de vigilancia global?
- ¿Este nombramiento influirá en la cooperación entre los servicios de inteligencia del Five Eyes respecto a temas de género y diversidad?
- ¿Podría el caso de Metreweli convertirse en un referente para otras agencias de inteligencia del mundo?

El futuro de Blaise Metreweli
La designación de Blaise Metreweli como directora del MI6 no es sólo un cambio de nombre en la cima de la jerarquía. Representa una evolución estructural hacia un servicio de inteligencia más plural, más tecnológico y más consciente de su rol en una sociedad que exige equidad, transparencia y responsabilidad.
Para que esta transformación tenga un impacto duradero, será clave:
- Fortalecer políticas internas de igualdad y no discriminación, más allá del símbolo que representa Metreweli.
- Fomentar programas de mentoría entre mujeres y minorías dentro de la inteligencia británica.
- Incorporar indicadores de impacto de género en las operaciones y estrategias del MI6.
- Promover un diálogo ético sobre el uso de tecnología en inteligencia, alineado con estándares internacionales de derechos humanos.
En definitiva, Blaise Metreweli no sólo hace historia por ser la primera mujer en liderar el MI6. Lo hace también por encarnar una nueva forma de ejercer el poder: una que combina capacidad técnica, conciencia cultural y un compromiso explícito con la transformación inclusiva del sector más reservado del Estado.