Por Edgar López
Recientemente, el gobierno de Argentina ha implementado incentivos fiscales para vehículos híbridos y eléctricos, con el objetivo de hacerlos más accesibles para los consumidores. Estas medidas incluyen la eliminación de aranceles y la reducción de impuestos sobre vehículos de bajo costo, lo que puede facilitar la transición hacia opciones de transporte más sostenibles. Pero, aunque estas reformas pueden acelerar el proceso, ya había señales de que el mercado de vehículos eléctricos e híbridos estaba en crecimiento, incluso antes de la implementación de los incentivos.
Antes de la intervención del regulador, las ventas de vehículos híbridos y eléctricos ya mostraban un crecimiento notable. Con un aumento del 48% en 2024, el mercado argentino ya estaba respondiendo al interés creciente por opciones más ecológicas.
El impacto de los incentivos: ¿un cambio real?
Estos incentivos fiscales no solo permiten que más consumidores accedan a vehículos sostenibles, sino que también desafían la idea de que lo sostenible siempre es caro. La reducción de impuestos y aranceles, especialmente en los vehículos híbridos y eléctricos de bajo costo, está haciendo que el mercado sea más accesible para una mayor parte de la población, lo que podría cambiar la percepción de que consumir de manera responsable solo es posible para unos pocos.
Los incentivos fiscales pueden acelerar este cambio, pero es importante reconocer que la demanda ya estaba presente.

La ecoansiedad y el cambio en los hábitos de consumo
Lo interesante es que cuando las personas accedemos a un vehículo más eficiente, no solo estamos tomando una decisión de transporte, sino que este cambio puede estimular un espíritu responsable que se extiende a otras áreas de consumo. Según la American Psychological Association (APA), la ecoansiedad, definida como la preocupación o el estrés relacionado con el cambio climático, ha provocado un aumento en la demanda de productos y servicios sostenibles, ya que los consumidores buscan tomar decisiones que ayuden a mitigar el impacto ambiental (American Psychological Association, 2021).
Este sentimiento de preocupación sobre el futuro está empujando a los consumidores a tomar decisiones más responsables, lo que se refleja también en la preferencia por vehículos eléctricos e híbridos. Este comportamiento no se limita a un área, sino que genera un cambio de hábitos en otras dimensiones. Según un informe de McKinsey & Company, aquellos consumidores que optan por tecnologías más sostenibles en una área, como el transporte, suelen trasladar esos mismos principios hacia otras áreas de su vida, como la alimentación, la moda y los productos del hogar (McKinsey & Company, 2021). Este efecto multiplicador crea una cultura de consumo responsable, que se extiende más allá de las decisiones iniciales y se convierte en un patrón de comportamiento sostenido.
Estemos atentos a lo que sucede en Argentina
Con los incentivos en marcha, debemos observar cómo este fenómeno se desarrolla en el mercado argentino y en otros países de la región. Veremos si realmente se acelera el consumo responsable, o si esta tendencia se estabiliza a medida que los incentivos se ajusten o disminuyan. Este es el momento para constatar si el mito de que lo sostenible es caro realmente se derrumba, o si seguimos viendo la sostenibilidad como una opción costosa, accesible solo para unos pocos.
Y así, de a poquito, se va armando el cambio.

Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.