El sector de la moda ha entrado de lleno a la tendencia ambiental y también se ha observado en el número de emprendedores que empiezan a fabricar con algodón orgánico.
Un ejemplo es Pants to Poverty; una organización que comercializa ropa interior orgánica en establecimientos étnicos e independientes.
Con esta estrategia contribuye a la protección ambiental y recauda recursos para enviar a zonas de extrema pobreza.
Excélsior, Dinero, p.10
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