Angela Green ni siquiera utiliza bolso, pero hace 10 años, tuvo una epifanía ecológica: hacer bolsas de lujo, de llantas de tractor. “Alrededor de 80 millones de kilos de llantas son desechadas cada año”, explica.
“Los neumáticos son reciclados, pero los tubos internos son completamente pasados por alto. Y son realmente bellos, con intrincadas líneas y patrones”. Así que, en 2004, Green y su socio, Ken Kobrick, comenzaron una empresa de bolsas de mano, Passchal.
Reunieron estos tubos internos, sin costo, de las estaciones de reciclado, cerca de su hogar, en Richmond, Virginia. “El gasto vino para la limpieza del material”, explica Green. “Cuando las recogimos, olían a huevo podrido”.
Publimetro, Mundo, p. 10
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