Su marca es poderosa aunque a veces le significa que la gente sólo la imagina como una simple repartidora de comida.
Pero es mucho más que eso. Se trata de Un Kilo de Ayuda, una de las organizaciones de la sociedad de las que se puede estar más orgulloso en este país.
Un Kilo de Ayuda nació en los ochenta, alrededor de los sismos que hirieron a la sociedad. Originalmente utilizó la marca Compartamos —que ahora utiliza su banco hermano—, pero a lo largo de los años se transformó para convertirse en la agregadora de la base de datos más confiable respecto de la nutrición en el país.