PORTAL IMPULSADO POR LAS EMPRESAS RESPONSABLES:

- Advertisement -
NoticiasRSEEconomía pirata; la economía mexicana pierde hasta 12% del PIB por piratería...

Economía pirata; la economía mexicana pierde hasta 12% del PIB por piratería y contrabando

Los fines de semana, Gustavo Robles se enfunda en su ropa deportiva y corre en un parque cercano a su casa. Con más de 15 años en la industria del calzado deportivo, Robles tiene el mal hábito de observar los zapatos de las personas que acuden a hacer ejercicio. El hoy director general de la marca deportiva estadounidense New Balance para México y América Latina no puede dejar de fruncir el ceño. «Veo a muchas personas que calzan zapatos deportivos de mi marca piratas o que tienen tenis que si no compraron en Estados Unidos, los compraron en la fayuca, porque yo no he importado ese modelo o color».

Cada año, New Balance vende 800,000 pares de zapatos deportivos en tiendas departamentales de México, pero en los tianguis, mercados y en las banquetas del país se estima que son comprados, al menos, 200,000 pares vía contrabando o piratería. «Es muy difícil dar un dato contundente porque los lugares de venta crecen de manera alarmante», dice el evo.

Con ventas en 120 países, esta multinacional sufre en México pérdidas que representan entre 30 y 40% de sus utilidades por la piratería y el contrabando. Su línea de zapatos deportivos 574, «que ya es un icono de la marca», es la que más ha sido pirateada o contrabandeada en el mercado mexicano.

«Es frustrante ver en la calle tenis piratas de nuestra línea 574, pues nos están robando millones de dólares que New Balance invierte en tecnología, diseño y desarrollo», señala Robles.

En una década, la venta de productos apócrifos en México ha tenido un desarrollo vertiginoso. En noviembre del año 2000, Roberto Zapata, entonces presidente de la Canaco de la Ciudad de México, dijo que la piratería en los rubros de electrodomésticos, computación, textil, calzado, juguetes, fonogramas, videos, vinos y licores, y libros representaron pérdidas por 150,000 pesos anuales.

En 2009, este mercado ilegal tuvo ventas por 964,688 millones de pesos (MDP), esto es, 7.8%% del PIB, de acuerdo con la Tercera Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Piratas y Falsificados en México, realizado por la Cámara Americana de Comercio (Amcham, por sus siglas en inglés). En una década, las pérdidas por la piratería crecieron seis veces. Este mismo estudio alerta que su desarrollo seguirá ascendente, pues calcula que en 2015 las ganancias de la piratería se incrementarán a un billón 11,000 MDP.

Como New Balance, muchas otras empresas se quedan inertes ante este mercado ilegal, que en 2009 provocó pérdidas por más de 63,000 millones de dólares (MDD) en las industrias textiles, del calzado y del juguete, según la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Jalisco. Los empresarios ubican el puerto de Manzanillo -que recibe 67% de los contenedores de carga que ingresan al país- como la principal entrada de mercancía ilegal a territorio mexicano.

Pese a que desde el 7 de abril de 2010 el Congreso de la Unión aprobó que la piratería se persiga por oficio por la Procuraduría General de la República (PGR), y pese a que en marzo de 2007 se publicó el Acuerdo Nacional contra la Piratería, los resultados son magros. En 2010, por ejemplo, sólo se obtuvieron 26 sentencias definitivas de violación a la propiedad intelectual.

Ante el creciente problema de la piratería se ha buscado esquemas para afrontarlo con eficacia, pero la falta de consenso entre los sectores productivos afectados y los legisladores lo ha impedido.

Uno de los últimos intentos ocurrió el pasado 28 de abril con la intención de establecer un Padrón Único de Marcas de Importación en la Ley Aduanera -esquema que ya opera en varios países como Estados Unidos, China, Unión Europea y Nueva Zelanda- (véase recuadro en la pág. 85), que tiene el fin de impedir la introducción de mercancía ilegal por las 49 aduanas del país. Sin embargo, el Senado rechazó su implementación por dos votos (44 en contra, 42 a favor). Esto fue el resultado de un fuerte cabildeo de la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales (ANTAD), asegura el senador panista Jorge Ocejo Moreno, principal impulsor de la iniciativa.

Batalla perdida

Por las aduanas de todo el mundo entra piratería con valor de 200,000 mrd cada año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde). Ante esto, el 9 de septiembre de 2008, el senador Jorge Ocejo propuso una reforma a la Ley Aduanera para implementar un Padrón Único de Marcas de Importación.

«No debemos perder de vista que el problema de la piratería no tiene su origen en las calles, donde se consiguen los productos apócrifos; ésta empieza desde los diversos puntos de entrada a nuestro país a través de las aduanas», dice Ocejo, quien fue presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

El fin de este padrón es proveer información a las 49 aduanas del país que les permita detectar mercancía apócrifa de importación para que no ingrese a los canales comerciales. El esquema que propone Ocejo Moreno contendría la siguiente información: la denominación de la marca; el nombre, domicilio, teléfono, correo electrónico del titular o, en su caso, del representante legal de la marca; el número de registro; el diseño, en su caso; los productos a que se aplica dicha marca; la vigencia, así como los importadores y/o distribuidores autorizados.

De implementarse el padrón, al llegar mercancía se le solicitaría al importador todos estos datos y, de no estar inscrito en este esquema, el despachador aduanero retendría la mercancía hasta por cinco días y enviaría una alerta electrónica al representante inscrito en el padrón para que verifique la procedencia legal de la mercancía. De comprobarse que la mercancía es apócrifa, se embargaría, ya no entraría al país y se informaría a las autoridades judiciales.

Así, el padrón, dice Ocejo, ayudaría a evitar que entrara por las aduanas mercancía pirata.

Mientras algunos sectores apoyaron la medida (como el gremio del vestido, los importadores de alimentos y bebidas, así como varias organizaciones de abogados), otros rotundamente se opusieron a su establecimiento, como los comerciantes mayoristas, los exportadores e importadores y los agentes aduaneros, alegando que entorpecería el libre comercia «Tuvimos muchas reuniones con el senador Ocejo, con quien compartimos el fin: que no entre piratería ni contrabando, pero su padrón no funcionaría, no resolvería el problema.

Si nos trae alguna opción que funcione, no sólo estaríamos de acuerdo, sino que lo apoyamos», asegura Vicente Yáñez, presidente de la ANTAD.

Yáñez tiene varios argumentos. El padrón limitaría la libre competencia porque implicaría costos e ineficiencia para la importación, lo cual provocaría incrementos de precios y perjudicaría a los consumidores, incluso desincentivaría las importaciones legales e incentivaría las ilegales, explica. «Hay que controlar la piratería, pero no con medidas de este tipo. Esta medida no resuelve el problema de fondo».

En México operan cerca de 55,000 firmas que están involucradas en el comercio exterior, de las cuales 300 son grandes importadoras. Luis Enrique Zavala Gallegos, vicepresidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), asegura que el organismo no se opone al Padrón Único de Marcas de Importación. Aunque aclara: «Se debe tener cuidado que al establecer mecanismos para luchar contra la piratería, éstos no se conviertan, a la vez, en canales monopólicos de importación».

Otro de los actores que muestran reticencias es la Cámara de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAARFM). «Un Padrón Único de Marcas de Importación lejos de combatir los delitos o infracciones en materia administrativa, viene a alentar prácticas monopólicas respecto de los productos que ostenten alguna marca registrada, ya que se concentraría en un determinado grupo económico la posibilidad de importar y comercializar los productos que se traten, lo que inevitablemente implicaría afectaciones a la economía nacional, encareciendo los productos, además de inestabilidad en sus precios, al permitir que sólo un grupo de agentes comerciales determinen los valores a los que serán vendidos», explica Rodolfo Castañeda Guerrero, presidente de esta organización.

En respuesta, el legislador Ocejo Moreno dice que tomará en cuenta estos puntos de vista, e, incluso, volverá a reunirse con estos sectores para afinar la iniciativa.

La batalla que viene

Una de las principales objeciones de la ANTAD es que algunos de sus asociados podían estar importando una marca no registrada en el país. Por ejemplo, una empresa puede importar tenis Nike directamente -por los volúmenes que compra- no con un distribuidor en México, sino con un distribuidor legal de Estados Unidos.

Por eso, Ocejo Moreno les propuso que la mercancía importada por un distribuidor legal en otro país no sea retenida, aunque no esté en el padrón, si comprueban, con una factura, que es legal y legítima. La ANTAD rechazó la propuesta, pues adujo que implicaba costos adicionales.

Sin ocultar su molestia, Castañeda, de la CAAAREM, dice que el rechazo a la propuesta del padrón único de marcas de importación es una mala señal de México hacia la comunidad internacional. «El padrón ya opera en países desarrollados y en mercados emergentes; esto quiere decir que es implementable, serviría para modernizar nuestro sistema aduanero. No es para perjudicar el comercio exterior; al contrario».

Castañeda insiste: «Siempre se alegó que el padrón impedía un despacho aduanero eficaz y que entorpecía los trámites, cuando es al contrario: dota de más certeza, más legalidad a un sistema aduanero que lo necesita. El rechazar el padrón nos costará el día de mañana».

Pese a los dimes y diretes y a las posiciones divergentes, el senador panista Jorge Ocejo Moreno insiste en que volverá a tomar el tema y hablará de nueva cuenta con los principales involucrados para afinar su propuesta. Así, pretende presentar de nuevo una iniciativa en el próximo periodo legislativo en septiembre. «Ya puse a mis asesores a darle de una vez, a que investiguen y me digan: nos faltó esto».

Mientras llega septiembre y el senador Ocejo presenta su iniciativa antipiratería, Gustavo Robles, director general de New Balance para México y América Latina, seguirá corriendo en el parque cercano a su casa con el ceño fruncido, mientras ve a otros deportistas con tenis pirata o de contrabando.

Fuente: Expansión, p. 64-67.
Por: Óscar Machado.
Publicada: 4-17 de julio de 2011.

Click sobre la imagen para ampliar

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

PLATIQUEMOS EN REDES SOCIALES

Lo más reciente

DEBES LEER

TE PUEDE INTERESAR