La deforestación es el proceso más grave de deterioro ambiental que ha sufrido México en el último medio siglo.
Sus consecuencias son terribles y de costo incalculable en los rubros de biodiversidad, equilibrio hidrológico, valores escénicos, destrucción de recursos naturales, y emisión de gases de efecto invernadero (14% del total nacional). Impedir la deforestación requiere, en esencia, pagar los costos de oportunidad de las tierras relevantes al problema en usos distintos a su conservación, como son usualmente la agricultura de subsistencia, la ganadería extensiva, y el aprovechamiento de madera –en su caso.
Esto implica: a) compensar a los propietarios con una cantidad equivalente a los ingresos anuales perdidos por abstenerse de llevar a cabo tales actividades, o, b) cubrir el valor presente neto de las tierras.
Click sobre la imagen para ampliar