El camino hacia el liderazgo ejecutivo no es igual para todas las personas. Un reciente estudio de Women’s Power Gap reveló los patrones y obstáculos en las trayectorias profesionales de las y los CEOs del índice S&P 500, haciendo hincapié en las disparidades que enfrentan las mujeres en su ascenso. La investigación excluyó a fundadores —que representan el 6% del total— debido a que no siguen una ruta tradicional. Cabe destacar que ninguno de los 29 fundadores en el estudio era mujer.
Este estudio permite visualizar con claridad las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO al explorar las posiciones previas a ser nombradas como máximas líderes. A través de una revisión funcional de estos roles, el estudio arroja luz sobre los desafíos estructurales y culturales que aún persisten en el ámbito corporativo. Aquí te presentamos algunas brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO.
7 brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO
1. Aumento en el número de mujeres CEO, pero con desafíos latentes
Actualmente, 48 mujeres ocupan el cargo de CEO en las principales empresas de Estados Unidos, una mejora notable en comparación con las 9 que había en el año 2000. Esta cifra representa casi el 10% del total en el S&P 500. En 2024, 11 mujeres fueron nombradas CEO, lo cual equivale al 17% de los nuevos nombramientos, lo que indica avances modestos pero constantes.
Sin embargo, este crecimiento sigue siendo limitado cuando se analiza la evolución histórica. A pesar de representar la mitad de la fuerza laboral, las mujeres siguen estando significativamente subrepresentadas en los niveles más altos de decisión. El avance hacia posiciones de liderazgo continúa siendo desigual, evidenciando las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO, incluso en un contexto de mayor visibilidad y promoción de la equidad.

2. Invisibilidad de las mujeres de color en la cima corporativa
El estudio reveló que solo seis mujeres CEO en el S&P 500 son asiáticas, mientras que no hay representación de mujeres afroamericanas ni latinas. Esta falta de diversidad étnica agrava las brechas estructurales, y se refleja también entre los ejecutivos mejor pagados, donde las mujeres de color apenas alcanzan el 3%, frente al 18% de los hombres de color.
Este dato alerta sobre una doble barrera: género y raza. Las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO de grupos racializados son aún más profundas, afectando tanto su acceso a oportunidades como su permanencia en roles estratégicos. A pesar de los esfuerzos de diversidad e inclusión, la representación real de mujeres de color en puestos de alto liderazgo sigue siendo ínfima.
3. Las mujeres CEO están más calificadas, pero enfrentan trayectorias más largas
El análisis muestra que las mujeres que llegan a la posición de CEO suelen tener credenciales iguales o incluso superiores a las de sus pares hombres. De hecho, son 32% más propensas a ocupar el rol de presidenta antes de ser nombradas CEO, lo que implica un paso adicional en su trayectoria profesional.
Esta diferencia puede interpretarse como un indicio de que las empresas exigen a las mujeres más validaciones antes de otorgarles el máximo cargo. Las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO también incluyen la percepción del riesgo asociado a su nombramiento. Esto refuerza la necesidad de revisar los criterios de selección desde una perspectiva de equidad real.

4. Menor presencia femenina en posiciones con responsabilidad de P&L
Solo el 24% de los llamados “launch roles” —puestos con responsabilidad directa sobre ganancias y pérdidas— están ocupados por mujeres. Estas posiciones son consideradas la antesala al rol de CEO y, sin acceso a ellas, muchas mujeres quedan fuera del camino hacia la alta dirección.
A menudo, las mujeres son canalizadas hacia funciones como Recursos Humanos, Sostenibilidad o Comunicación, que si bien son estratégicas, no son vistas como puertas de entrada al liderazgo ejecutivo. Esta segregación funcional es una de las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO, ya que limita sus posibilidades de demostrar capacidades directivas ligadas a resultados financieros.
5. El último escalón: una caída inexplicable en la transición final
Aun cuando logran ocupar launch roles, las mujeres experimentan una caída notable en el paso final hacia la dirección general. Representan el 24% de estas posiciones, pero solo el 8% accede al cargo de CEO, una caída del 67% que no puede explicarse solo como un problema de pipeline.
Este fenómeno, identificado como una manifestación clara del “techo de cristal”, muestra que las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO también están ligadas a sesgos en los procesos de selección. A pesar de estar listas y presentes, muchas mujeres no son consideradas como candidatas viables por razones que siguen siendo poco transparentes.

6. Ausencia total de mujeres fundadoras como CEOs en el S&P 500
De los 500 CEOs analizados, 29 eran fundadores y todos eran hombres. Esto muestra que el emprendimiento tampoco es una vía de acceso al liderazgo corporativo para las mujeres en el contexto de las grandes empresas públicas. La falta de inversión en proyectos liderados por mujeres refuerza esta tendencia.
Este dato es crítico porque evidencia que las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO también se reproducen en los ecosistemas de innovación y capital. La falta de acceso a financiamiento para mujeres fundadoras impide que construyan empresas que puedan escalar y eventualmente cotizar en bolsa, perpetuando su invisibilidad.
7. La industria importa: la representación femenina varía por sector
El estudio encontró que el porcentaje de mujeres CEO difiere considerablemente entre sectores. Las industrias de servicios públicos y materiales cuentan con un 15% y 11% de mujeres líderes respectivamente, mientras que sectores como tecnología, finanzas y energía apenas alcanzan el 4%.
Esto sugiere que algunos sectores están abiertos a criterios más amplios de liderazgo o tienen culturas organizacionales más inclusivas. Las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO están influenciadas por los valores dominantes en cada industria, por lo que comprender estos matices es clave para diseñar intervenciones efectivas.

Este análisis nos muestra que las brechas de poder que enfrentan las mujeres CEO son complejas, multidimensionales y profundamente arraigadas en las estructuras corporativas tradicionales. Aunque hay avances, como el aumento en el número de mujeres al frente de grandes empresas, persisten barreras invisibles en el acceso, permanencia y legitimación del liderazgo femenino.
Para el ecosistema de responsabilidad social empresarial, estos hallazgos deben ser un llamado a la acción. Promover trayectorias equitativas al liderazgo requiere transformar no solo los sistemas de reclutamiento y promoción, sino también los imaginarios sobre quién puede —y debe— liderar en la economía global. Las empresas comprometidas con la equidad tienen en este estudio una hoja de ruta clara para actuar, si quieres consultarlo da click aquí.