La transición hacia cadenas de suministro responsables está avanzando con fuerza en el sector moda, especialmente con el impulso de iniciativas que buscan integrar criterios de circularidad y protección forestal.
Según información de edie, esta semana, compañías como Marc O’Polo, Victoria’s Secret, Mint Velvet, Akyn, Spell, OUTnABOUT, DÔEN e ICICLE se sumaron a CanopyStyle y Pack4Good, plataformas que están redefiniendo los estándares de sostenibilidad del sector e impulsando la moda sin deforestación ni envases. La adhesión de estas empresas, que representan 590 marcas y más de 290 billones de dólares en ingresos anuales, refuerza el compromiso global por minimizar la pérdida de bosques críticos y acelerar la adopción de materiales de nueva generación.
Crece la alianza empresarial por la moda sin deforestación ni envases
El avance hacia la moda sin deforestación ni envases se basa en datos contundentes: cada año se talan más de 3.100 millones de árboles para producir envases de papel y fibras como viscosa o modal. Una parte significativa proviene de bosques antiguos y en peligro de extinción, lo que ha generado presión del mercado y de los inversionistas para adoptar materiales alternativos con menor huella ambiental.
CanopyStyle, la iniciativa más influyente del sector, ya suma 590 marcas comprometidas con eliminar la deforestación de sus cadenas textiles y de empaque. La adhesión reciente de marcas estadounidenses, europeas y asiáticas confirma que el impulso es global y que la transformación industrial se está acelerando.
De manera paralela, Pack4Good ya reúne a 480 socios de marca con ingresos de más de 403 mil millones de dólares, centrados en reducir la dependencia del papel virgen. Este modelo integra innovación, gestión de riesgos climáticos y trazabilidad avanzada, alineándose con estándares ESG y expectativas de inversionistas responsables.

Canopy sostiene que el escalamiento de fibras de nueva generación —recicladas, regenerativas y basadas en residuos agrícolas— es crítico para proteger los bosques primarios. Su adopción, según la organización, puede transformar la estructura de la industria y reducir la presión sobre ecosistemas esenciales para el clima global.
La circularidad como pilar estratégico para las grandes marcas
Nicole Rycroft, fundadora de Canopy, destaca que las marcas que se suman a estas iniciativas representan una nueva visión empresarial donde la circularidad es parte central del modelo de negocio. Esta orientación no solo impulsa la moda sin deforestación ni envases, sino que también promueve la inversión en tecnologías de fibra alternativa.
Para compañías como Marc O’Polo, esto significa trabajar activamente para eliminar cualquier vínculo con bosques antiguos y en peligro de extinción, tanto en empaques como en textiles. Según su directora de producto, Susanne Schwenger, esta transición construye una moda más resiliente, responsable y alineada con los compromisos climáticos.
El sector moda enfrenta presión por parte de consumidores informados y reguladores que exigen operaciones más transparentes. En este contexto, las marcas deben asegurar trazabilidad desde la extracción del recurso forestal hasta la entrega al consumidor final, además de demostrar avances verificables.
La colaboración con organizaciones independientes se ha convertido en un estándar. Canopy aporta sistemas de monitoreo, mapeo de riesgos y análisis de impacto, elementos clave para que grandes empresas puedan reportar avances reales en materia de sostenibilidad.

Regulación europea y riesgos futuros para la protección forestal
La noticia de la expansión de CanopyStyle llega en un momento clave, marcado por tensiones regulatorias en Europa. El retraso propuesto al Reglamento sobre Deforestación de la UE (EUDR), que exige que productos como cacao, madera, café o caucho estén libres de deforestación, podría debilitar los avances logrados.
Originalmente previsto para entrar en vigor a finales de 2024 para grandes empresas, el aplazamiento al 2026/2027 genera incertidumbre jurídica y podría favorecer que industrias rezagadas presionen para diluir la regulación. Las ONG ambientales advierten que el retraso pone en riesgo ecosistemas fundamentales y debilita incentivos para que las empresas aceleren la transición.
Marcas que ya invirtieron en cumplimiento —como Mars o Ferrero— han manifestado su rechazo al aplazamiento, pues la falta de claridad regulatoria afecta la competitividad y la alineación con políticas climáticas globales. Esto subraya la importancia de iniciativas voluntarias como CanopyStyle, que permiten actuar más allá de los cambios regulatorios.
Este contexto evidencia la urgencia de fortalecer sectores comprometidos con la moda sin deforestación ni envases, evitando retrocesos que podrían comprometer objetivos climáticos y de biodiversidad a nivel internacional.

Un mercado que redefine el futuro de la moda sostenible
La adhesión de nuevas marcas a CanopyStyle y Pack4Good confirma que la industria está avanzando hacia modelos más limpios, transparentes y alineados con la ciencia climática. Las inversiones en fibras alternativas y empaques circulares demuestran que la moda sin deforestación ni envases es viable, rentable y clave para la competitividad global.
El sector moda enfrenta aún desafíos regulatorios y de escalamiento tecnológico, pero el impulso empresarial actual señala el inicio de una transformación estructural. Proteger los bosques, garantizar trazabilidad y acelerar la innovación serán factores determinantes para que la industria avance hacia modelos que respeten los límites planetarios y respondan a la demanda creciente de sostenibilidad real.







