En su primera subasta realizada el año pasado, Rebeca de Alba recaudó más de un millón de pesos gracias a la venta de su vestuario.
Esta vez, a cinco meses de haber creado su propia fundación, la reconocida modelo y conductora, en coordinación con la famosa boutique Frattina, realizó otra venta de prendas, aunque esta vez fueron totalmente nuevas, muchas de ellas exclusivas y de diseñadores internacionales.
La cita fue en la famosa avenida Masaryk donde se congregaron fashionistas y altruistas a la vez, ya que parte de los recursos sería destinada para ayudar a niños y jóvenes de escasos recursos que padecen cáncer, ya que esta enfermedad es la segunda causa de muerte infantil en nuestro país.
El Universal, Mundo VIP, p. 5
