México tiene el potencial de captar al menos 175 millones de dólares anuales a través de la conservación de sus zonas arboladas y el rescate de sus áreas degradadas, sostiene Leonel Iglesias Gutiérrez, gerente de Servicios Ambientales del Bosque de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Los recursos, explica, provendrían de la estrategia de Reducción de Emisiones Procedentes de la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD), un mecanismo de financiamiento establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La estrategia, abunda, parte del reconocimiento de que la deforestación y la degradación de los bosques representan una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero y por tanto su conservación constituye una herramienta para mitigar el cambio climático.
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