Cada día, Jalisco genera aproximadamente 8 mil toneladas de residuos sólidos urbanos y cerca de 58 mil toneladas de residuos de manejo especial, lo que coloca a la entidad como el mayor generador de residuos de este tipo en México. Esta realidad cuestiona la narrativa habitual que ubicaba al estado en tercer lugar, por detrás de CDMX y Estado de México, y evidencia la necesidad urgente de repensar la gestión de residuos en la región.
A pesar de la magnitud de esta generación de desechos, menos del 10% se recicla o se revaloriza, debido a la falta de infraestructura consolidada y de información oficial confiable. En este contexto, surge Jalisco Circular, una iniciativa que busca transformar la manera en que se gestionan los residuos, promoviendo una economía circular, la corresponsabilidad ciudadana y la justicia territorial en todo el estado.
¿Qué es Jalisco Circular?
Jalisco Circular es una hoja de ruta desarrollada por Eukariota® y Reverdece AC con el objetivo de cerrar ciclos de materiales, reducir impactos ambientales y activar cadenas de valor circulares en Jalisco. Se fundamenta en un diagnóstico profundo de vacíos legales, áreas de oportunidad y casos de incumplimiento en leyes y programas existentes, como la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y el Plan Metropolitano de Gestión Integral de Residuos.
El modelo propone 10 giros habilitadores y 123 recomendaciones clave, articuladas con nueve pasos operativos de trazabilidad circular, para asegurar que cada etapa del ciclo de materiales sea monitoreada, valorizada y reintegrada como recurso.
Jalisco Circular es un plan operativo para impulsar un cambio tangible en la gestión de residuos.
Jalisco, un gigante en generación de residuos
La posición de Jalisco como líder en residuos de manejo especial se debe a su perfil económico: es un estado agrícola, agroindustrial, ganadero e industrial, con sectores secundarios y terciarios robustos que generan grandes cantidades de residuos. Esta combinación única lo diferencia de entidades como CDMX, Estado de México, Sinaloa y Veracruz.
El análisis de datos oficiales y programas estatales muestra que diariamente se generan casi 58 mil toneladas de residuos de manejo especial, mientras que los residuos sólidos urbanos alcanzan las 8 mil toneladas. Sin infraestructura adecuada ni metas claras, gran parte de estos desechos termina en rellenos sanitarios o vertederos a cielo abierto, afectando ecosistemas y comunidades.
Además, esta realidad plantea un reto adicional: Jalisco carece de metas oficiales para reducción, reciclaje y disposición final, así como de programas de responsabilidad extendida del productor que garanticen trazabilidad y gestión responsable de los residuos.
La urgencia de un cambio de modelo
El modelo lineal de gestión de residuos —producir, usar y desechar— genera impactos significativos: emisiones de gases de efecto invernadero, pérdida de recursos naturales y expansión de zonas de sacrificio. Estas últimas afectan directamente a comunidades que viven cerca de basureros, enfrentando riesgos de salud y desigualdad territorial.
Frente a esta crisis estructural, Jalisco Circular propone un enfoque regenerativo que busca transformar estos desafíos en oportunidades, incorporando principios de economía circular, trazabilidad y corresponsabilidad, y fomentando la participación ciudadana y la acción institucional.
10 giros habilitadores de Jalisco Circular
- Jalisco Circular se estructura en diez giros habilitadores, cada uno orientado a cerrar ciclos de materiales y promover la transición circular:
- 1. Ley Estatal de Economía Circular: Propuesta de una ley incluyente y participativa que contemple un modelo estructural de economía circular y compras públicas verdes.
- 2. Trazabilidad, indicadores y metas: Implementación de un sistema digital para medir, monitorear y establecer objetivos claros de reducción y valorización de residuos.
- 3. Responsabilidad Extendida del Productor (REP): Marco legal para que productores asuman responsabilidades sobre sus productos durante todo su ciclo de vida, incluyendo planes de manejo y control de materiales.
- 4. Regulación de microplásticos y plásticos de un solo uso: Estrategias para restringir y regular el uso de plásticos, incorporando estándares internacionales para bioplásticos.
- 5. Infraestructura para la valorización de residuos: Creación de centros de acopio, plantas de reciclaje y sistemas de contenerización eficiente para aumentar la recuperación de materiales.
- 6. Bioeconomía circular: Promoción del aprovechamiento energético y producción de bioproductos a partir de residuos orgánicos y agroindustriales.
- 7. Reducción, rediseño, reparación y reutilización: Establecimiento de centros de ecodiseño, reparación y reutilización de materiales, además de campañas de consumo responsable.
- 8. Educación ambiental y participación ciudadana: Creación de comités intersectoriales y observatorios ciudadanos para fomentar la corresponsabilidad en la gestión de residuos.
- 9. Certificación en economía circular: Desarrollo de un programa de certificación que reconozca prácticas y empresas alineadas con principios circulares.
- 10. Reglamentos y programas municipales de economía circular: Armonización de marcos normativos y estrategias municipales para implementar prácticas circulares locales.

Trazabilidad circular: nueve pasos operativos
El modelo de Jalisco Circular define nueve pasos operativos que permiten un seguimiento completo del ciclo de materiales: producción sostenible, logística eficiente, consumo responsable, reutilización y reparación, separación en origen, contenerización, recolección, centros de acopio y valorización final.
Estos pasos aseguran que los residuos no solo sean gestionados, sino transformados en recursos para nuevos procesos productivos y energéticos, optimizando cada etapa y generando datos para la mejora continua de la gestión.
La trazabilidad permite identificar oportunidades de valorización, reducir pérdidas de recursos naturales y evaluar impactos ambientales, convirtiendo la información en una herramienta de planificación estratégica para el estado.
Impactos ambientales y sociales de la gestión actual
El manejo actual de residuos en Jalisco genera pérdidas significativas de recursos: más de 319 mil m³ de agua al día, 28.5 GWh de energía, 5 millones de kg de CO2 y más de 22 mil árboles sacrificados diariamente. Estos impactos afectan directamente al medio ambiente y a la calidad de vida de las comunidades cercanas a los sitios de disposición final.
El modelo lineal prolonga la existencia de zonas de sacrificio, donde poblaciones enteras cargan con los impactos de basureros y rellenos a cielo abierto. Jalisco Circular propone monitorear estos impactos mediante indicadores y herramientas técnicas, lo que permite planificar estrategias de valorización, reciclaje y aprovechamiento energético que beneficien a la sociedad y al entorno.
Educación y corresponsabilidad ciudadana
La participación activa de la ciudadanía es clave para la transición hacia un modelo circular. La iniciativa incluye campañas de educación ambiental, observatorios ciudadanos y comités intersectoriales, fomentando la corresponsabilidad y la cultura de prevención, separación y reciclaje de residuos.
Además, estas acciones permiten que comunidades, empresas y gobierno trabajen de forma articulada, fortaleciendo la justicia territorial y promoviendo que los residuos se conviertan en recursos que aporten valor económico y ambiental.
Innovación y bioeconomía circular
La bioeconomía circular es un eje estratégico de Jalisco Circular, orientada al aprovechamiento energético de residuos y la creación de bioproductos y bioservicios. Esto no solo contribuye a cerrar ciclos, sino que genera empleo verde y oportunidades económicas locales.
La combinación de innovación tecnológica, infraestructura y prácticas sostenibles posiciona a Jalisco como un referente nacional en economía circular, demostrando que un problema estructural puede convertirse en motor de desarrollo sostenible y regeneración ecológica.
Jalisco Circular integra diagnóstico, indicadores y recomendaciones para transitar de un modelo lineal a uno circular y regenerativo. Su enfoque combina acción institucional, responsabilidad ambiental, corresponsabilidad ciudadana y justicia territorial, ofreciendo un camino claro hacia la valorización de residuos y la reducción de impactos.
La implementación de los diez giros habilitadores y nueve pasos operativos puede transformar los residuos en recursos, reducir emisiones y generar oportunidades económicas y sociales. Avanzar hacia esta visión permitirá que Jalisco deje de ser un gigante generador de residuos para convertirse en un referente nacional de economía circular y sostenibilidad. Si deseas conocer a detalle la hoja de ruta, da click aquí.







