Gap ha dado un paso firme en su resurgimiento cultural con el lanzamiento de Better in Denim, una campaña que ha conquistado a millones de usuarios en redes sociales. Dirigida por Bethany Vargas y protagonizada por el grupo pop internacional Katseye, la iniciativa combina energía, autenticidad y un minimalismo estético que remite a la publicidad icónica de principios de los años 2010.
El contraste con la reciente campaña de American Eagle, criticada por la sexualización y mensajes inapropiados, ha impulsado el debate sobre cómo las marcas pueden conectar con sus audiencias sin recurrir a la polémica. En este contexto, Better in Denim ofrece una visión fresca que celebra la individualidad y la diversidad cultural, posicionando a Gap como referente de simplicidad y coherencia creativa.
Better in Denim: autenticidad y cultura pop
La nueva campaña de Gap destaca por su tono alegre y representativo, dejando el protagonismo a la danza, la música y la autoexpresión. Vargas logra un equilibrio visual en el que la moda es vehículo, no distractor, y Katseye se convierte en símbolo de una generación que busca verse reflejada en la publicidad. La elección de “Milkshake” de Kelis como banda sonora añade un toque nostálgico y dinámico que conecta tanto con millennials como con la generación Z.
El lema “Mejor en denim. Este es el denim tal como lo defines. Tu individualidad. Tu autoexpresión. Tu estilo. Poderoso por sí solo. Aún mejor en conjunto”, encapsula la filosofía de la campaña: la moda como un espacio inclusivo y versátil. Cada artista luce piezas personalizadas o prendas de la nueva colección, reforzando la idea de autenticidad que Gap busca transmitir.
A diferencia de campañas centradas en figuras famosas, Better in Denim no depende del atractivo de una celebridad individual. El protagonismo lo tienen el movimiento, la comunidad y la creatividad compartida. Esto ha generado reacciones positivas en redes, donde se valora el mensaje de cohesión frente a estrategias más agresivas o provocativas.
Para especialistas en branding, la iniciativa confirma que no hay una fórmula única para generar impacto. Sin embargo, muestra que autenticidad y representación pueden ser igual de virales que cualquier controversia planificada, sin poner en riesgo la reputación corporativa.
Un contraste evidente con American Eagle
La campaña de American Eagle, lanzada este mismo verano con Sydney Sweeney al frente, apostó por un marketing basado en el atractivo de la celebridad y la provocación. Las críticas por supuestas insinuaciones relacionadas con genética y eugenesia no tardaron en viralizarse, generando rechazo en lugar de adhesión. Para muchos usuarios, el mensaje parecía forzado y calculado para generar ira en redes sociales.
Este escenario favoreció la comparación inmediata con Better in Denim. Mientras Gap apostó por un lenguaje visual limpio, multicultural y emocional, American Eagle eligió un enfoque individualista y polémico. La reacción del público evidencia que la autenticidad resulta más poderosa que la provocación vacía.
En redes sociales, frases como “Me gustan más estos genes” o “Este sí es un anuncio de vaqueros que me encanta” mostraron cómo la audiencia valoró la frescura del anuncio de Gap. La percepción de honestidad en la campaña ha fortalecido la imagen de la marca como un referente confiable y alineado con los valores actuales.
Expertos en mercadotecnia coinciden en que ambas campañas lograron atención, pero con efectos muy diferentes: una generó conversación positiva, la otra, rechazo generalizado. El aprendizaje es claro: conectar con la cultura y las emociones del público puede ser más efectivo y sostenible que recurrir a la polémica.
Nostalgia y minimalismo como estrategia de marca
El regreso a la simplicidad ha sido clave para Gap. Según Dylan Davey, estratega de marca global, la autenticidad y el minimalismo son cualidades reconfortantes en un contexto económico incierto. Better in Denim refleja esa filosofía, priorizando la esencia de la marca frente a tendencias pasajeras.
El estilo visual del cortometraje recuerda los icónicos anuncios de Apple de la década de 2010: fondo blanco, coreografía fluida y estética limpia. Este enfoque evita la saturación visual y permite que el producto hable por sí mismo, algo que el público actual agradece.
La campaña también capitaliza la nostalgia sin caer en el exceso. El uso de un tema musical conocido, combinado con un elenco joven y diverso, conecta generaciones y refuerza el sentido de comunidad. Esto no solo despierta emociones, sino que posiciona a Gap como una marca culturalmente relevante.
Al apostar por la coherencia y el tono emocional, Gap muestra cómo la moda puede ser divertida, fresca y significativa a la vez, sin sacrificar los valores de responsabilidad social corporativa ni la imagen de marca.

Publicidad con propósito: ¿lección para el sector?
La acogida positiva de Better in Denim resalta la creciente exigencia del público hacia campañas publicitarias con propósito. Las nuevas generaciones buscan marcas auténticas, inclusivas y conscientes de su impacto cultural. Gap ha sabido responder a esa expectativa con un mensaje claro: la moda puede celebrar la individualidad sin excluir ni provocar de forma gratuita.
Este enfoque ofrece pistas valiosas para otras empresas del sector: más que recurrir a la controversia, conviene construir narrativas coherentes que reflejen los valores actuales de la sociedad. Cuando la creatividad se combina con autenticidad, el resultado no solo capta atención, sino que fortalece el vínculo con el consumidor.
Para los expertos en responsabilidad social corporativa, la campaña de Gap puede considerarse un ejemplo de cómo el marketing puede alinearse con tendencias culturales y aspiraciones colectivas. No se trata de vender jeans, sino de generar conversación positiva y proyectar una identidad consistente.
En un momento donde la reputación se puede perder en un clic, Better in Denim demuestra que la publicidad con propósito no solo es ética, sino también rentable. Las marcas que entienden este cambio cultural estarán mejor posicionadas para construir relaciones duraderas con su audiencia.
Autenticidad como ventaja competitiva
La campaña Better in Denim muestra que la moda puede comunicarse con energía, inclusión y coherencia, sin necesidad de polémica. Gap entendió el pulso cultural y apostó por un mensaje que celebra la individualidad y la comunidad a partes iguales, capturando la atención de millones de personas.
En contraste con estrategias más agresivas, la autenticidad se perfila como el nuevo estándar de éxito publicitario. Al priorizar valores compartidos y creatividad genuina, Gap no solo vendió mezclilla: reforzó su identidad como marca confiable y culturalmente relevante.







