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ColumnasCumpetereEl asesinato lento de la RSE: No la dejan crecer

El asesinato lento de la RSE: No la dejan crecer

Por: Antonio Vives

Hace tres años escribí uno de los primeros artículos en mi blog con el título ¿Quien mato a la RSE? Me lo recordó un reciente artículo de Antonio Argandoña. .Lo volví a leer y la realidad no ha cambiado mucho. Ahora estoy mas convencido que entonces de que la RSE está muriendo, asesinada por un gran numero de fuerzas, no necesariamente coordinadas, sino mas bien espontáneas, por quienes no la entienden pero quieren aprovecharse de ella, por quienes no le creen, por quienes le tienen envidia y tratan de lucirse despreciándola, por quienes prefieren la nueva chica que acaba de llegar al barrio, por quienes ni siquiera la conocen y hablan mal de ella (¿adivina quienes son estos caracteres?).

Lo más triste es que la están asesinando lentamente en su juventud. No la quieren dejar desarrollar, no la dejan crecer, no la dejan madurar. Cuando estaba comenzando a caminar ya pretendían que corriera. Pretenden que antes de evolucionar pueda atender todas las circunstancias de un mundo cambiante. Muchos la siguen viendo como una niña incapaz de acometer grandes desafíos. No se han dado cuenta de su amplia capacidad de adaptación. Le piden cosas de un concepto maduro, desarrollado y no la dejan responder. Le dicen cosas como “no sirves para nada” Lamentablemente sus padres y muchos de sus padrinos no la han sabido defender, han preferido la indiferencia. Algunos se han pasado al bando de los que la quieren mal.

Se le acusa de ser solo filantropía u acción social y la menosprecian. Pero eso lo hacen los que no la conocen, los que solo ven una mínima parte de su rica complejidad. Es mas fácil rechazarla que tratar de conocerla a fondo, de entenderla. La rechazan en base a las prácticas imperfectas que se apropian de su nombre.

Se le acusa de ser pura fachada con nada por dentro. Confunden su carácter y su personalidad con la imagen que los abusadores proyectan de ella, su mal uso para efectos publicitarios, su mala implementación.

Se le acusa de no poder adaptarse a los nuevos tiempos, de que solo es capaz de atender cosas tácticas y no es capaz de manejar la estrategia, de solo ocuparse de acciones puntuales y no tener gran visión. Pero es porque ni siquiera le han dado la posibilidad de demostrar su versatilidad, de cubrir cualquier aspecto de la buena gestión, como ella es capaz.

Parte del problema es que sus padres le pusieron un nombre que siempre ha dado lugar a malos entendidos. Cuando le pusieron el primer nombre de “responsabilidad” no se dieron cuenta que algunos lo podrían interpretar como un conjunto de acciones puntuales y obligatorias. Cuando le pusieron el segundo nombre de “social”, no se dieron cuenta que era un nombre que no se adaptaría bien a los tiempos, que sería utilizado en otros contextos como acción social, como redes sociales, políticas sociales en salud y educación, que daría lugar a confusión. Y el nombre terminó siendo muy largo. Ne se presta a diminutivos. ¿Respi? ¿Soci? ¿Responsoci?

Menos mal que aprendieron y a su hermana menor le pusieron un nombre mas atractivo para los tiempos actuales y que no sufre tales agravios. Han hecho un pacto y cuando RSE muera, su hermana, Sostenibilidad, tomará su lugar y habiendo aprendido logrará lo que no le han dejado logar a RSE.

El nombre determina el carácter del niño. Le resulta difícil a una niña llamada Zoila Meza (y menos si se casa con un Planchart en América Latina) madurar adecuadamente, prosperar en el colegio y la vida sin que sus compañeros se burlen de ella. Es difícil lograr carisma con ciertos nombres. Hay que ser fuerte y tener una gran personalidad, y la RSE la tiene y sobrevive a pesar de tantos intentos de menospreciarla.

La RSE tiene todo lo necesario para ser el modelo de gestión para las empresas, pero no la dejan. Entre envidia y ganas de figurar, salen enemigos de todas partes. Prefieren dejarla de lado, asesinarla, antes que ayudarla a evolucionar y alcanzar la plena madurez. Pero todo lo podría hacer si no fuera una incomprendida, si no fuera que los demás niños en el colegio son unos “bullies”[i] y la hostigan. Pero son pocos los que salen a defenderla.

Un bullie que llaman “Creando Valor Compartido” es especialmente maligno. Tiene unos padres famosos que están empeñados en desprestigiarla y anda esparciendo toda clase de rumores sobre su incapacidad de resolver problemas y venden a su hijo, educado en escuelas de élite, como el salvador del mundo, la solución para todos los problemas del capitalismo. Es como un político demagogo que se gana la popularidad ofreciendo cosas para todos. Si él gana todos tendrán más valor.

RSE no se irá sin antes montar la lucha que su robusta personalidad y versatilidad merece… y si su hermana la ayuda, no pueden perder.

Y no se pierdan el próximo articulo en esta serie de defensas risueñas de la RSE: “Hombres necios que acusáis a la RSE sin razón sin saber que…”.

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Antonio Vives

Con un Ph.D. en Mercados Financieros de Carnegie Mellon University y con una trayectoria como profesor en 4 escuelas de negocios, Antonio Vives es actualmente catedrático y consultor en la Stanford University. Socio Principal de Cumpetere. Ex-Gerente de Desarrollo Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo. Creador de las Conferencias Interamericanas sobre RSE. Autor de numerosos articulos y libros sobre RSE y del blog Cumpetere en español.

3 COMENTARIOS

  1. Como cada semana, es un gusto leer al Dr. Vives en este espacio. Sin embargo, debo admitir que este artículo me deja un poco desilusionado, en tanto no se ofrecen propuestas concretas para que «la RSE no muera». A qué voy? A lo largo del artículo se reitera una y otra vez que «a la RSE no la han dejado madurar», principalmente por el sentido de inmediatez (i.e. búsqueda de resultados en el corto plazo) y la desinformación (e.g. relación exclusiva con prácticas mercadológicas) de quienes ven en ésta una herramienta más del negocio.

    Sin embargo, y aquí lo decepcionante, es que no se dimensiona adecuadamente el potencial de la responsabilidad social (no necesariamente empresarial). Coincido en que la RS ha mutado de forma y de concepto desde sus inicios. Sin embargo, en la actualidad, se debe entender que esta forma de entender los negocios sobrepasa a la realidad empresarial. La responsabilidad social implica liderazgo, coordinación, consensos y ejecución de programas PÚBLICOS que no sólo dependen de la empresa, también del esfuerzo conjunto entre los gobiernos locales y la sociedad civil. En este sentido, si la RS no ha de morir, es porque ofrece una perspectiva diferente de apoyar el cambio. Sí, basada en la teoría y la práctica que circunscriben a las Alianzas Público – Privadas; pero otorgándole a la empresa el papel de agente de cambio en la sociedad.

    En este sentido, la RS es más que la rentabilidad y la eficiencia operativa del negocio; la RS es aquella que impulsa el crecimiento de una economía a partir de incentivar la inversión, el desarrollo tecnológico, la investigación y la innovación. Estoy de acuerdo en que la RS no debería morir, ni ser sustituida por la Sustentabilidad. Ambas son enteramente compatibles. Lo que se debe impulsar es el cambio en la orientación de las expectativas que se tienen sobre ésta. De este modo, la RS debería sumar una C al acrónimo, que no la hace exclusiva del sector privado (y, por tanto, no refiere a Responsabilidad Social Corporativa), sino la vuelve parte del todo: Responsabilidad Social Compartida. Este es el sendero por el que se evitará que la «RS(E) muera» y que evoca al trabajo conjunto del gobierno y la sociedad civil, para hacer frente a los retos económicos, sociales y ambientales actuales.

  2. Como cada semana, es un gusto leer al Dr. Vives en este espacio. Sin embargo, debo admitir que este artículo me deja un poco desilusionado, en tanto no se ofrecen propuestas concretas para que «la RSE no muera». A qué voy? A lo largo del artículo se reitera una y otra vez que «a la RSE no la han dejado madurar», principalmente por el sentido de inmediatez (i.e. búsqueda de resultados en el corto plazo) y la desinformación (e.g. relación exclusiva con prácticas mercadológicas) de quienes ven en ésta una herramienta más del negocio.

    Sin embargo, y aquí lo decepcionante, es que no se dimensiona adecuadamente el potencial de la responsabilidad social (no necesariamente empresarial). Coincido en que la RS ha mutado de forma y de concepto desde sus inicios. Sin embargo, en la actualidad, se debe entender que esta forma de entender los negocios sobrepasa a la realidad empresarial. La responsabilidad social implica liderazgo, coordinación, consensos y ejecución de programas PÚBLICOS que no sólo dependen de la empresa, también del esfuerzo conjunto entre los gobiernos locales y la sociedad civil. En este sentido, si la RS no ha de morir, es porque ofrece una perspectiva diferente de apoyar el cambio. Sí, basada en la teoría y la práctica que circunscriben a las Alianzas Público – Privadas; pero otorgándole a la empresa el papel de agente de cambio en la sociedad.

    En este sentido, la RS es más que la rentabilidad y la eficiencia operativa del negocio; la RS es aquella que impulsa el crecimiento de una economía a partir de incentivar la inversión, el desarrollo tecnológico, la investigación y la innovación. Estoy de acuerdo en que la RS no debería morir, ni ser sustituida por la Sustentabilidad. Ambas son enteramente compatibles. Lo que se debe impulsar es el cambio en la orientación de las expectativas que se tienen sobre ésta. De este modo, la RS debería sumar una C al acrónimo, que no la hace exclusiva del sector privado (y, por tanto, no refiere a Responsabilidad Social Corporativa), sino la vuelve parte del todo: Responsabilidad Social Compartida. Este es el sendero por el que se evitará que la «RS(E) muera» y que evoca al trabajo conjunto del gobierno y la sociedad civil, para hacer frente a los retos económicos, sociales y ambientales actuales. Esta es la perspectiva que la hace diferente a otros modelos que se cierran a estudiar la realidad de una empresa que sólo privilegia su propio interés.

  3. Hola : Nada de que se va a morir.
    Por favor ,…….Ustedes que tienen argumentos y bases firmes en lo de RSE, caray , A darle impulso y acondicionamiento necesario para seguir y ampliar los campos de acción , en este MEXICO LINDO.
    Con los térmios » AMPLIAR LOS CAMPOS » , pues ,es de que nos digan , comenten en la forma simple y llana , de todo lo que la RSE , es y puede llegar a representar en el ambito productivo en este gran PAIS.
    Gracias y saludos.
    Att. Ing. Emilio López Garrido

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