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Campaña de American Eagle con Sydney Sweeney desata acusaciones de supremacía blanca y eugenesia

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La reciente campaña de American Eagle con Sydney Sweeney ha generado una polémica inesperada en redes sociales, donde críticos acusan a la marca de usar un mensaje que refuerza discursos ligados a la supremacía blanca y la eugenesia. El anuncio, protagonizado por la actriz estadounidense conocida por sus papeles en Euphoria y White Lotus, utiliza un juego de palabras entre “genes” y “jeans” que, para algunos, resulta problemático en el contexto sociopolítico actual.

Más allá del marketing, esta controversia invita a reflexionar sobre el poder del lenguaje en la publicidad y cómo las empresas deben ser especialmente cuidadosas para evitar mensajes que puedan interpretarse como excluyentes o que refuercen desigualdades históricas. La campaña, que buscaba celebrar la autenticidad y estilo de Sweeney, terminó por tocar un nervio que obliga a repensar la responsabilidad social en la comunicación de marca.

Un juego de palabras con impacto inesperado

De acuerdo con edie, la campaña de American Eagle con Sydney Sweeney se basa en un video donde la actriz aparece frente a un cartel que dice “Sydney Sweeney has great genes”, pero la palabra “genes” es tachada para ser reemplazada por “jeans”. En otra parte del anuncio, Sweeney explica con tono casual que los genes determinan características heredadas como color de ojos o cabello, pero que sus jeans son “azules”, haciendo énfasis en la prenda.

Este juego de palabras aparentemente inocente fue recibido con reacciones encontradas. Mientras algunos vieron una campaña fresca y divertida, otros señalaron que la alusión a “genes” —particularmente en una mujer blanca, rubia y de ojos azules— no puede separarse del contexto histórico y social de la eugenesia y la supremacía blanca. Así, lo que fue un simple juego lingüístico se convirtió en motivo de debate sobre los mensajes implícitos en la publicidad.

La importancia de este apartado radica en el reconocimiento de que las palabras en la publicidad no son neutras y que, al escoger ciertos términos o imágenes, las marcas deben evaluar cuidadosamente el posible impacto social.

La polémica en redes sociales: ¿un eco de supremacía blanca?

En plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, varios usuarios calificaron la campaña como “insensible” o “desafortunada”, argumentando que usar a una mujer con rasgos considerados “ideales” y destacar sus “genes” podría interpretarse como un guiño a ideologías racistas. Una usuaria expresó:

“En un país donde la diversidad está en debate, poner énfasis en la genética de alguien como Sydney Sweeney se siente muy fuera de lugar”.

Esta percepción conecta con un contexto político donde se ha cuestionado la reducción de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en Estados Unidos, lo que amplifica la sensibilidad respecto a mensajes que pueden interpretarse como exclusión o discriminación. La campaña de American Eagle con Sydney Sweeney quedó entonces en el ojo del huracán, como ejemplo de cómo la comunicación puede ser interpretada en clave política.

No obstante, hay que subrayar que estos cuestionamientos reflejan una creciente demanda social para que las marcas adopten un enfoque más responsable y consciente sobre los símbolos y términos que emplean.

Apoyo desde la derecha política y la narrativa anti-“woke”

Por otro lado, la campaña recibió elogios de algunos sectores conservadores que interpretaron el anuncio como una crítica implícita a la cultura “woke” y las políticas de inclusión. Usuarios en redes celebraron que la marca usara la imagen de Sydney Sweeney para desafiar lo que llaman “publicidad políticamente correcta”.

Este apoyo refleja una polarización creciente en la opinión pública sobre temas de diversidad y responsabilidad social, donde ciertos mensajes pueden ser vistos como provocadores o reafirmantes de valores tradicionales. En este contexto, la campaña de American Eagle se convierte también en un símbolo de la batalla cultural en curso.

Así, la campaña no solo ha puesto en evidencia la sensibilidad social alrededor del lenguaje y la imagen, sino también la complejidad de comunicar sin generar rupturas en un público cada vez más fragmentado.

La ausencia de respuesta oficial y el mensaje de la marca

Hasta el momento, ni American Eagle ni Sydney Sweeney han emitido comentarios públicos para responder a las acusaciones. La marca, sin embargo, sí promovió la colaboración con Sweeney en el diseño de “The Sydney Jean”, un modelo que incluye un motivo de mariposa en el bolsillo trasero como símbolo de conciencia sobre la violencia doméstica.

Además, American Eagle ha declarado que el 100% de las ganancias de este jean serán donadas a Crisis Text Line, una organización que brinda apoyo confidencial de salud mental. Desde la empresa, la campaña fue descrita como una celebración del estilo icónico de la marca, destacando el carisma y autenticidad de la actriz.

Esta acción muestra que, más allá de la controversia, la marca intenta proyectar un compromiso social, aunque la polémica evidencie la necesidad de reforzar la sensibilidad en la comunicación para evitar malinterpretaciones.

Lecciones para la comunicación responsable en la publicidad

La polémica generada por la campaña de American Eagle con Sydney Sweeney deja varias lecciones para profesionales de la responsabilidad social. Primero, que el contexto histórico y social debe ser un filtro clave en la construcción de mensajes publicitarios. Un juego de palabras que puede parecer inocuo tiene el potencial de tocar fibras sensibles relacionadas con identidades, inclusión y justicia social.

Segundo, la importancia de anticipar cómo diversos públicos pueden interpretar un mismo mensaje. En un entorno mediático hiperconectado, la reacción puede ser rápida y global, con impactos en la reputación corporativa y la confianza del consumidor.

Finalmente, la controversia muestra que el compromiso social de una marca debe ir más allá de iniciativas filantrópicas o simbólicas, e incluir una estrategia integral de comunicación inclusiva y consciente.

La campaña de American Eagle con Sydney Sweeney evidencia cómo un mensaje publicitario puede generar interpretaciones muy diversas, desde acusaciones de supremacía blanca y eugenesia hasta apoyo a un discurso anti-“woke”. En un contexto social y político polarizado, la responsabilidad social en la comunicación se vuelve más crítica que nunca.

Para las empresas, el reto consiste en equilibrar creatividad y autenticidad con una sensibilidad profunda hacia la diversidad y los posibles impactos simbólicos. La reflexión y el diálogo que ha despertado esta campaña son un llamado a fortalecer prácticas de comunicación responsables que fomenten la inclusión y eviten malentendidos que pueden dañar la reputación y confianza social.

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