- Advertisement -
NoticiasAmbiental¿Qué es el efecto "rana hervida" y cómo se relaciona con la...

¿Qué es el efecto “rana hervida” y cómo se relaciona con la crisis climática?

Banner Economía Circular Banner Economía Circular

Vivimos rodeados de evidencia climática: olas de calor, incendios, sequías e inundaciones más frecuentes. Sin embargo, paradójicamente, muchos ya no se sorprenden ni reaccionan. ¿Qué está ocurriendo? La normalización de eventos extremos está desdibujando el sentido de urgencia necesario para actuar. Aquí entra en juego un fenómeno psicológico inquietante.

Se le conoce como el efecto “rana hervida”, una metáfora que explica cómo las personas, al enfrentarse a un cambio gradual, pueden volverse insensibles al peligro hasta que es demasiado tarde. De acuerdo con The Guardian, aunque su origen es anecdótico, su poder para explicar la inacción frente al cambio climático es cada vez más aceptado por la comunidad científica. Pero ¿cómo enfrentamos un problema que parece disolverse en la rutina?

Qué es el efecto “rana hervida” y por qué nos está costando reaccionar

Imagínate una rana dentro de una olla con agua que se calienta lentamente. Al no detectar un cambio brusco, la rana no reacciona hasta que el calor se vuelve letal. Algo similar nos sucede con la crisis climática: aunque los efectos son cada vez más intensos, su progresión es lo suficientemente gradual como para pasar desapercibida en nuestra conciencia colectiva.

Qué es el efecto "rana hervida"

Este fenómeno nos lleva a adaptar nuestras expectativas sobre lo que consideramos “normal”. Si un verano con 45 grados se repite dos años seguidos, ya no lo vemos como extraordinario, sino como la nueva norma. Así, la urgencia se diluye y la capacidad de respuesta se debilita.

Lo más preocupante es que, mientras nos acostumbramos a vivir en un mundo más hostil, también reducimos la presión para exigir cambios estructurales. El efecto “rana hervida” nos está paralizando justo cuando más acción necesitamos.

Los datos binarios: una nueva forma de comunicar lo urgente

Ante esta desconexión emocional, un grupo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon decidió cambiar la narrativa. En lugar de mostrar gráficos de temperatura —cifras abstractas que pocos comprenden a fondo—, probaron un enfoque más visual y dicotómico: ¿el lago se congeló o no?

El experimento reveló algo revelador. Las personas que vieron si el lago ficticio se congelaba cada año —en vez de revisar cambios graduales de temperatura— identificaron con mayor claridad el impacto del cambio climático. La pérdida del hielo les pareció tangible, inmediata y alarmante.

Esta forma de mostrar los efectos en términos de sí/no —es decir, datos binarios— activa de forma más potente la percepción del problema. Al eliminar las zonas grises, se genera un antes y un después claro, lo que facilita la toma de conciencia y, potencialmente, la acción.

El rol de la comunicación en responsabilidad social

Esta investigación ofrece una lección crucial: no basta con tener los datos, hay que saber cómo presentarlos. La manera en que comunicamos la crisis climática puede marcar la diferencia entre la apatía y el compromiso.

Es momento de replantear nuestras estrategias. En lugar de hablar solo de grados centígrados o partes por millón, podríamos mostrar ejemplos binarios y cotidianos: ¿todavía florecen los cerezos en febrero?, ¿el río sigue fluyendo en mayo?, ¿la cosecha se dio o no se dio este año? Pequeños detalles que cuentan grandes verdades.

Así, podemos evitar caer en el efecto “rana hervida” al que nuestra audiencia también está expuesta. Porque si seguimos comunicando la emergencia con los mismos códigos de siempre, quizás estemos contribuyendo, sin querer, a su invisibilización.

La crisis climática avanza, y con ella, nuestra capacidad de asombro disminuye. Comprender qué es el efecto “rana hervida” nos permite reconocer este patrón de indiferencia colectiva y romperlo. La buena noticia es que podemos cambiar la narrativa: traducir lo complejo en lo comprensible, lo gradual en lo evidente, y lo normalizado en lo urgente.

Como especialistas en responsabilidad social, tenemos la responsabilidad —y la oportunidad— de ser traductores del cambio. Tal vez, solo necesitamos recordar que, a veces, una imagen clara y directa dice mucho más que mil datos.

PLATIQUEMOS EN REDES SOCIALES

spot_img
spot_img
spot_img

Lo más reciente

DEBES LEER

TE PUEDE INTERESAR