Ser jugador en la NFL va más allá del deporte o el espectáculo. Significa ser un integrante de la liga más respetada del mundo ser parte de una hermandad que se extiende más allá del campo de juego. Para demostrarlo, hablemos hoy de una de las iniciativas más humanas de la liga: la campaña My Cause My Cleats.
Seguramente has visto a algunos de los jugadores lucir en su calzado, diseños vistosos, prácticamente artísticos, sobre diferentes causas. Estos decorados son altamente llamativos durante las transmisiones y las mismas televisoras hacen colse ups de ellos… y es porque el impacto de estos coloridos ornamentos va mucho más allá de lo visual. Es la suma de storytelling, construcción de marca y marketing socialmente rentable.
Lo que comenzó como una simple expresión estética de diseño de calzado se ha transformado en un símbolo de causa, identidad y reputación.
Qué es My Cause My Cleats
My Cause My Cleats es una acción que permite a los atletas personalizar sus tacos con el diseño de causas sociales, fundaciones o problemáticas que han marcado sus vidas. Esta iniciativa, aunque de duración breve —solo dos semanas—, abre una ventana hacia el lado más humano del deportista.

Miles Killebrew, safety de los Pittsburgh Steelers, lo dijo con claridad: “No he conocido a un solo jugador que no quiera ayudar, que no tenga un deseo genuino de marcar la diferencia.” Y cuando ese deseo se canaliza correctamente, se convierte en algo mucho más valioso que filantropía: se convierte en reputación para el jugador y conexión y propósito para toda la liga.
El storytelling detrás de My Cause My Cleats
La campaña My Cause My Cleats es un laboratorio de marketing emocional. Cada par de tacos se convierte en un lienzo que comunica una historia real, conmovedora y cercana.
Desde Arik Armstead trabajando con niños vulnerables, hasta Austin Hooper creando una fundación para apoyar a jóvenes que crecen fuera del sistema de cuidado adoptivo.
Y esa es precisamente la esencia del buen storytelling: autenticidad, emoción y vínculo. No se trata de campañas frías con slogans genéricos, sino de relatos vividos. En un mundo saturado de contenido hueco, estas acciones sobresalen porque nacen desde la vivencia.
My Cause My Cleats como marketing de reputación
Una marca como la NFL no solo se edifica con espectáculo y cifras televisivas. Se construye también con valores. La My Cause My Cleats ofrece una plataforma reputacional de altísimo valor. Permite a la liga proyectarse no solo como un espectáculo, sino como una institución sensible y activa en problemáticas sociales.
El marketing de reputación no se impone; se gana. Y en este caso, la plataforma permite que los mismos jugadores elijan, diseñen y comuniquen sus causas. Esta autenticidad es la que logra mover emociones y fidelizar audiencias, especialmente en una era donde el consumidor valora marcas comprometidas con el cambio.

¿Y la rentabilidad?
Aquí es donde muchos podrían dudar: ¿Realmente una acción como esta genera retorno económico? La respuesta es sí… si se entiende el ROI desde una perspectiva integral.
Estos son algunos impactos directos e indirectos de la campaña:
- Engagement ampliado: el contenido generado por los jugadores, fans y medios multiplica el alcance de la NFL sin necesidad de pautas adicionales.
- Segmentación emocional: cada causa conecta con nichos específicos (lucha contra el cáncer, salud mental, inclusión, etc.), aumentando la afinidad de marca con el jugador que la enarbola y con la liga en general.
- Valor de marca: la percepción de una organización como socialmente responsable eleva su atractivo ante sponsors, audiencias y potenciales alianzas.
Lo que la NFL gana con la campaña My Cause My Cleats no son solo puntos reputacionales… son millones en equity de marca.
Historias que impactan positivamente a la sociedad
Uno de los casos más poderosos es el de Café Momentum, organización que trabaja con jóvenes que han tenido conflictos con la ley. Miles Killebrew, al representar a esta causa, no solo visibiliza una problemática silenciada, sino que se convierte en embajador del mensaje de la reinserción. Cuando visita a estos jóvenes y les muestra que sus rostros estarán en sus tacos, el impacto emocional es tangible. Para ellos, es validación. Para el jugador, es propósito. Para la NFL, es branding con alma.
Austin Hooper, por su parte, repara una herida del pasado al apoyar a jóvenes del sistema de acogida. Y esa historia, contada desde la culpa, la redención y el compromiso, es oro puro para el marketing emocional.
Personalización, emoción y conexión
En un deporte donde el uniforme busca la homogeneidad, los tacos se convierten en la excepción que permite la expresión individual. Y más que eso: son una oportunidad narrativa. Los aficionados ven a su jugador favorito y descubren que se preocupa por la salud mental, la violencia doméstica o el abandono infantil. Esa identificación, ese momento de “él también lucha por esto”, transforma al fan en aliado emocional.
Tracy Perlman, ejecutiva de la NFL, lo expresa perfectamente: “Esto personaliza la experiencia para el fan.” Y eso, en términos de marca, es un tesoro.
¿Solo activismo? No. Estrategia.
Es clave entender que la campaña My Cause My Cleats no es solo una acción de responsabilidad social. Es una estrategia de branding, de contenido y de fidelización. Tiene todos los elementos de una buena ejecución digital:
- Contenido visual poderoso (los tacos personalizados son altamente compartibles en redes)
- Storytelling genuino
- Participación del usuario (el público comenta, comparte y se identifica)
- Embajadores de marca (los propios jugadores)
Y lo más importante: no se percibe como marketing. Se percibe como humanidad. Por eso funciona.
Más que tacos: un movimiento
Brian Hooks, CEO de Stand Together, lo dice claro: “Esto no es sobre dos semanas. Es un movimiento.” Y tiene razón. La NFL tiene otras campañas como Crucial Catch o Salute to Service, pero ninguna tiene la carga emocional e individualizada de My Cause My Cleats. No hay una narrativa impuesta. Hay un relato elegido. Eso cambia todo.
En un entorno mediático saturado, las marcas que triunfan no son las más ruidosas, sino las más humanas. Y pocas acciones lo demuestran mejor que esta.
Cuando el corazón también juega
My Cause My Cleats es uno de los mejores ejemplos contemporáneos de cómo el marketing, la reputación y la responsabilidad social pueden converger en una sola acción sin perder autenticidad. Es filantropía que comunica, branding que emociona y propósito que genera retorno.
En un mundo donde el consumidor exige ética y verdad, estas acciones dejan huella. No solo en el césped… también en la mente y el corazón del público.
Porque cuando el marketing se calza con causa, cada paso cuenta. Y algunos pasos… construyen legado.
Este artículo se publicó inicialmente en el sitio de Luis Maram.

Luis Maram, Marketing y sostenibilidad
Marketer, Speaker, Experto en Marketing y Reputación
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Creo en el impacto transformador de las marcas en nuestra sociedad y nuestro mundo. Como estratega digital con alta experiencia en contenidos y RSE, me dedico a guiar y empoderar a las marcas para desarrollar acciones y contenidos que inspiren, conecten y generen resultados.
Soy Director de Marketing y Media en Expok, desde donde gestiono la estrategia digital de la empresa.
Edito uno de los blogs de estrategia de contenido y marketing digital más reconocido de México: LuisMaram.com, y he disfrutado enormidades al impartir más de un centenar de conferencias en México y más allá de sus fronteras.







