Con Café Oro, cada taza es más que café: es un ritual que envuelve y que refleja el esfuerzo de quienes trabajan la tierra. Es también la expresión de un compromiso que se siembra, se cuida y se comparte con el corazón.
Fiel a esa visión, Café Oro, marca de la familia Sabormex, reafirmó su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo local mediante una jornada de concientización en el Parque Ecoturístico Tlaxaloni, en la comunidad de San Pedro Nexapa, Estado de México.
La RSE de Café Oro en acción
La marca se unió a la comunidad de San Pedro Nexapa para apoyar al Parque Ecoturístico Tlaxaloni, un modelo cooperativo nacido en 2001 gracias a 30 ejidatarios liderados por Margarito Pérez Ramírez.
Efraín Pérez, socio de la cooperativa, nos explica cómo cada árbol se “cosecha” con especial cuidado:
“No le decimos talar, porque el árbol no muere; dejamos una ramita viva en el tronco y de ahí brota un nuevo árbol. De un tronco pueden surgir hasta cinco generaciones”.
Este método, guiado por ciclos y fases lunares, permite preservar prácticas ancestrales, respetar el suelo y mantener la biodiversidad. Además, la cooperativa garantiza que por cada árbol cosechado se planten al menos otros cinco.
Con esta visión, Café Oro se unió a la comunidad en una jornada de reforestación para respaldar el modelo del Parque Ecoturístico Tlaxaloni, que: protege la naturaleza, evita la deforestación y genera ingresos para las familias rurales.
Brillo con propósito: una jornada para sembrar conciencia
En colaboración con la organización Unidos, que fomenta la inclusión entre personas con y sin discapacidad, la iniciativa buscó fortalecer el modelo de triple impacto del parque.
Durante la experiencia, colaboradores de Café Oro y miembros de Sabormex trabajaron en equipo para plantar 300 árboles, en una actividad que combinó educación ambiental, integración social y apoyo comunitario.
“Este patrocinio busca conectar con lo auténtico, porque en Café Oro creemos que el brillo surge cuando todos contribuimos a un propósito real, como lo es cuidar la naturaleza y generar bienestar social”, señaló Mariana Cepeda, jefa de sustentabilidad de Sabormex.

Para la marca, brillar significa más que producir café: es dejar un legado, sembrar conciencia. Así lo confirma Andrea Ortiz, coordinadora de sustentabilidad en Sabormex:
“Para mí, este tipo de voluntariados son experiencias donde todos los que formamos parte de Sabormex podemos entender qué es realmente la sostenibilidad. Queremos que esta vivencia inspire a nuestros colaboradores a practicarla cada día, dentro y fuera del trabajo”.
Con iniciativas como esta, Café Oro se consolida como un catalizador de cambios reales, demostrando que la sostenibilidad no es una moda pasajera, sino un valor que guía cada una de sus decisiones.
El brillo del compromiso sostenible: una experiencia transformadora
Para los colaboradores que participaron en la jornada de concientización, la experiencia significó aprendizaje y una profunda reconexión con la naturaleza, con sus familias y con lo que realmente importa.
“Vivir esta experiencia de voluntariado fue volver a conectar con la naturaleza, saber que unidos podemos hacer más, que podemos regresar a la tierra un poco de lo que nos da y que podemos retomar esta unión como grupos, como familias, por un objetivo en común”.
Carlos Teutli, jefe de capacitación y comunicación en Sabormex.

Más que sembrar árboles, los participantes coincidieron en que sembraron valores y nuevos conocimientos:
“Es una experiencia única para mí y deseo que se vuelva a repetir. Aprendí que debemos aportar algo a la naturaleza de lo mucho que nos da”.
Raúl Tejocote Montiel, jefe de servicios generales en el área de ingeniería de Sabormex.
La jornada también fortaleció el sentido de pertenencia y la convivencia. Incluso quienes son más reservados encontraron en esta actividad una oportunidad para crecer:
“El mayor aprendizaje que me llevo de este voluntariado es la convivencia. Soy muy tímida, pero esta experiencia me ayudó a convivir con otras personas, a trabajar en equipo y a aportar ideas en conjunto”.
Alondra Texcatepoc, analista logística en Sabormex.
Historias como estas demuestran que la responsabilidad social de Café Oro no solo impacta al planeta y a las comunidades, sino que también transforma la cultura corporativa.
Cosechando esperanza, sembrando un futuro brillante
La jornada liderada por Café Oro fue mucho más que una acción ambiental: representó la materialización de una filosofía en la que la sostenibilidad es el camino hacia un futuro más luminoso.
“Con Café Oro, llegó el momento de brillar”, y ese brillo hoy se refleja en bosques vivos, familias fortalecidas, inclusión de personas con discapacidad y colaboradores inspirados que dan vida a acciones con un impacto trascendente.







