Aunque comprar café de México en Berlín puede resultar exótico y muy costoso, en los últimos años su consumo se ha incrementado por el «boom» del llamado comercio justo que beneficia económicamente a los productores de países en vías de desarrollo.
En Alemania cada vez se venden más productos que se llaman de «Comercio Justo» que, como dice su nombre, dedican una parte ‘justa’ de su precio a los productores
«Creemos que los agricultores no ganan bien y tenemos este movimiento que trata de ayudarles a vivir de lo que hacen», explicó Hans Christoph Bill, Presidente del Foro Comercio Justo de Alemania.
De acuerdo con la organización TransFair, esta moda de comprar productos de «apoyo» comenzó con productos que apoyaban la revolución sandinista, después a los zapatistas en Chiapas y ahora diversas causas y proyectos sociales.
Reforma, Internacional, p. 3, 5 de octubre de 2008