A pesar del creciente reconocimiento de la importancia de abordar el cambio climático y alcanzar el cero neto, que implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al mínimo, el análisis de InfluenceMap realizado por su equipo FinanceMap señala una falta de progresos significativos en las estrategias climáticas de influyentes gestores de activos como BlackRock, Vanguard y Goldman Sachs, entre otros.
El estudio reciente examinó a 45 de los mayores gestores de activos a nivel mundial, que en conjunto manejan 72 billones de dólares, y encontró que el 95% de sus carteras socava los objetivos del Acuerdo de París para lograr cero emisiones netas, de acuerdo con Edie.
Papel crítico de los gestores de activos
Estos resultados resaltan la importancia crítica de los gestores de activos en la asignación de recursos financieros a nivel global y su capacidad para influir en las inversiones a nivel mundial. Sin embargo, en lugar de avanzar hacia un futuro más sostenible, los principales actores en la gestión de activos, incluido BlackRock, parecen retroceder en sus compromisos climáticos.
Los gestores de activos desempeñan un papel clave en la adopción de medidas audaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura global.
Impacto político y diferencias regionales
Este fenómeno parece haber sido influenciado por una creciente controversia política, particularmente en el contexto de una disputa anti-ESG liderada por políticos republicanos en los Estados Unidos, generando incertidumbre en las políticas relacionadas con factores ESG y afectando la voluntad y capacidad de las empresas de gestión de activos para avanzar en sus estrategias climáticas.
De acuerdo con el informe, actualmente solo dos empresas, Schroders y Natixis, gestionan carteras con emisiones previstas para estar en línea con los objetivos climáticos de limitar la temperatura del planeta. En contraste, cuatro de los administradores de activos más grandes del mundo: Goldman Sachs, Vanguard, BlackRock y State Street Corporation, están desalineados con este compromiso.
«Los datos muestran que, aunque puedan hablar, la mayoría de los administradores de activos no están tomando medidas concretas para usar su influencia y generar un cambio real en las empresas en las que invierten y en las políticas de finanzas sostenibles”.
Daan Van Acker, gerente del programa FinanceMap.
Liderazgo climático: Gestores europeos en la vanguardia
Durante años, se ha observado una disparidad en los enfoques de los administradores de activos en EE. UU. y Europa en cuanto a estrategias climáticas y compromisos ambientales, con los primeros en una posición menos avanzada. Sin embargo, este año esa diferencia se ha acentuado aún más, ya que los administradores estadounidenses han retrocedido en sus ambiciones climáticas y compromisos sostenibles.
Un caso sobresaliente es el de BlackRock, que se aleja de sus compromisos de cero neto. Su puntuación general en términos de administración y gobernanza ha disminuido de una «B» en 2021 a una «C» en esta evaluación. Y BlackRock no está solo en esto, ya que otros líderes de la industria de gestión de activos en EE. UU., como State Street y Fidelity Investments, también han obtenido calificaciones bajas, indicando un declive en sus prácticas de gobernanza y enfoques hacia la sostenibilidad.
Por otro lado, en Europa, diversos actores clave, como Credit Agricole, Allianz, UBS, BNP Paribas, Federated Hermes, AXA y Deutsche Bank, han obtenido calificaciones más altas, demostrando un mayor compromiso y avance en términos de sostenibilidad y prácticas ESG.
Movimiento ESG crece en Europa, mientras en EE. UU. se estanca
Un factor importante que puede haber contribuido a esta divergencia en los compromisos climáticos entre los gestores de activos, según el informe, es el fuerte impulso hacia las prácticas ESG en Europa, impulsado por regulaciones y estándares establecidos.
En contraste, en Estados Unidos parece haber una falta de impulso regulatorio y un menor compromiso por parte del sector financiero en la adopción de prácticas climáticas y sostenibles. Esto se ve agravado por la creciente legislación anti-ESG, donde al menos 15 estados han implementado medidas que desalientan a las empresas financieras de invertir según métricas ESG.
En resumen, el análisis de FinanceMap subraya que, aunque los resultados indiquen que BlackRock se aleja del cero neto junto con otros influyentes gestores de activos estadounidenses, el sector financiero tiene una gran responsabilidad social de liderar el camino hacia un futuro con cero emisiones.