- Advertisement -
NoticiasGrupos Vulnerables4 de cada 10 hogares en México viven en pobreza energética

4 de cada 10 hogares en México viven en pobreza energética

Banner Economía Circular Banner Economía Circular

La Alianza por la Equidad Energética ha arrojado luz sobre un problema que pocos imaginan, pero que muchas mexicana y mexicanos padecen actualmente: aunque el 99% de los hogares mexicanos tienen conexión eléctrica, el 37% de las familias vive sin la energía suficiente para cubrir necesidades esenciales como refrigeración, calefacción o conectividad digital. Este fenómeno, conocido como pobreza energética en México, pone en evidencia que el problema no radica únicamente en la cobertura de la red eléctrica, sino en la calidad, el costo y la disponibilidad efectiva de la energía para los sectores más vulnerables.

Organizaciones civiles y expertos en sostenibilidad advierten que la transición energética debe ser incluyente para evitar profundizar las desigualdades sociales. Iniciativas como la generación distribuida, el reciclaje de paneles solares y el fortalecimiento comunitario buscan llevar soluciones reales a quienes más las necesitan. No se trata solo de modernizar la infraestructura eléctrica, sino de crear un ecosistema de colaboración entre gobierno, empresas y comunidades que permita reducir de forma tangible la pobreza energética en México.

Pobreza energética en México: un problema estructural

Isabel Struder, presidenta de Sostenibilidad Global, subraya que la electrificación de la vida moderna y el crecimiento industrial han acelerado la demanda de energía. Sin embargo, muchas familias, aun con conexión eléctrica, no cuentan con los recursos para cubrir sus necesidades básicas. Esta situación refleja un fenómeno estructural: tener electricidad no es sinónimo de contar con energía suficiente, confiable y asequible.

La Alianza por la Equidad Energética busca revertir esta tendencia a través de 100 proyectos locales que beneficiarán a 5,000 familias en los próximos tres años. El objetivo es impulsar soluciones de “abajo hacia arriba”, fortaleciendo las comunidades desde la raíz y reduciendo su dependencia de grandes proveedores eléctricos.

Entre las estrategias destacan la generación distribuida, las microredes y el autoabasto, además de la promoción de una economía circular mediante la reutilización de materiales de paneles solares. Estas medidas buscan abaratar costos y democratizar el acceso a energía renovable.

Struder señala que el esfuerzo no puede recaer únicamente en el gobierno: es necesaria una articulación entre empresas, organizaciones civiles y comunidades para crear un ecosistema energético que priorice la equidad social.

pobreza energética en México

Reciclaje de paneles solares: recurso desaprovechado

El auge de la energía solar distribuida en México, con más de medio millón de contratos de interconexión al cierre de 2024, ha beneficiado principalmente a hogares con mayor poder adquisitivo. Sin embargo, existe un problema emergente: la acumulación de paneles solares en desuso que todavía conservan un alto nivel de eficiencia.

Ximena Cantú, líder de Rafiqui —la primera iniciativa mexicana dedicada al reciclaje de paneles solares— advierte que muchos equipos son reemplazados después de solo cinco años debido a la rápida innovación tecnológica, pese a que su vida útil puede llegar a 25 años. Para 2030, se estima que habrá 30,000 toneladas de paneles retirados anticipadamente.

Esta situación representa una oportunidad para atender la pobreza energética en México. Cantú propone reutilizar estos paneles para proveer energía a comunidades que aún carecen de suministro suficiente, reduciendo costos y evitando un impacto ambiental innecesario.

La combinación de reciclaje y generación distribuida puede transformar residuos tecnológicos en recursos estratégicos para impulsar la equidad energética.

pobreza energética en México

Empoderamiento femenino en la transición energética

Un ejemplo destacado de enfoque comunitario es el proyecto “Mujeres mayas promotoras de la energía solar”, que capacita a mujeres en la instalación de sistemas fotovoltaicos. Dulce Milagros, integrante de la cooperativa Túumben K’óoben en Quintana Roo, explica que ya se han formado 400 mujeres para instalar desde sistemas básicos de iluminación hasta equipos capaces de alimentar electrodomésticos esenciales.

Con apenas tres prácticas, las participantes aprenden a montar sistemas adaptados a las necesidades locales. Para familias que vivían con velas, poder encender focos o cargar un teléfono móvil representa un cambio sustancial en su calidad de vida.

Este proyecto no solo proporciona energía limpia y asequible, sino que también rompe estereotipos en un sector históricamente masculinizado. Las mujeres capacitadas se convierten en agentes de cambio y generan ingresos al ofrecer servicios técnicos en sus comunidades.

El programa demuestra cómo las soluciones basadas en liderazgo femenino pueden reducir la pobreza energética en México, fortaleciendo al mismo tiempo la cohesión social y el desarrollo económico local.

sistemas fotovoltaicos

Una transición energética que no deje a nadie atrás

La Alianza por la Equidad Energética promueve un modelo de transición que prioriza la reducción de desigualdades sociales. Este enfoque busca asegurar que el acceso a tecnologías limpias no quede limitado a sectores privilegiados y llegue a quienes más lo necesitan.

Para lograrlo, se impulsan esquemas de financiamiento flexibles, apoyo técnico y proyectos diseñados con participación activa de las comunidades. De esta forma, se crea un ecosistema donde las soluciones son sostenibles y socialmente responsables.

Struder insiste en que se requieren nuevos valores de colaboración: el Estado, la iniciativa privada y la sociedad civil deben trabajar juntos para resolver problemas estructurales de acceso a energía.

Estas acciones no solo combaten la pobreza energética en México, sino que también generan empleo, impulsan economías locales y fortalecen la resiliencia frente a los retos del cambio climático.

sistemas fotovoltaicos

Energía limpia con justicia social

La pobreza energética en México es un desafío que trasciende la mera conexión eléctrica. Resolverlo exige políticas públicas más integrales, proyectos comunitarios sólidos y un compromiso real por parte de todos los sectores para democratizar el acceso a la energía.

La transición energética será justa únicamente si combina innovación tecnológica con inclusión social. Garantizar energía limpia y asequible no es solo un objetivo ambiental: es un paso esencial para mejorar la calidad de vida y construir un futuro equitativo.

PLATIQUEMOS EN REDES SOCIALES

spot_img
spot_img
spot_img

Lo más reciente

DEBES LEER

TE PUEDE INTERESAR