Si en este momento estás moviendo con facilidad tu celular, puedes abrir tu correo en tu lap, comer, ir a trabajar, y hacer tus actividades rutinarias de manera automática siéntete agradecido, pues ¿te imaginas si no pudieras hacerlo?
Pues esta situación se le presentó al papá del fundador de Wae Robot.
El papá de Ernesto trabajó durante toda su vida para cuidar a su familia hasta que empezó a presentar dificultades para mover sus brazos y piernas. Por consecuencia, le tuvieron que realizar dos cirugías, hizo gastos de más de 17 mil dólares y tomó dos mil horas de terapia física para mejorar parcialmente su movilidad.
Es por eso que Ernesto inició este proyecto desde que se preguntó si ¿Podría la tecnología ayudarnos a evolucionar? Y fue entonces que fundó Wae Robot, un proyecto que busca remplazar la palabra “discapacidad” por “disparidad” por medio de exoesqueletos: trajes mecánicos que ayudan a tener una mejor movilidad física.
En colaboración con el grupo de Robótica del Tec de Monterrey, investigaron el funcionamiento del exoesqueleto y encontraron que otros modelos son bastante costosos y poco versátiles.
Además de que su composición era como el de un traje completo sin importar la localización del problema físico.
El 96% de los resultados son de éxito.
Hoy, este proyecto que busca mejorar la movilidad en el mundo, y democratizar el uso de la tecnología de exoesqueletos, hasta ahora poco accesible para la mayoría de la población debido a sus altos costos. Orgullosamente representa a México en la competencia internacional: The Venture by Chivas Regal, una iniciativa que financia con 1 millón de dólares al proyecto con una visión de negocio rentable, sostenible y que logre un impacto social en el mundo.
Sobre el creador
Cuando Ernesto era un niño, jugaba béisbol y le gustaban las historias de ciencia ficción en las que los robots tenían un papel importante: mejorar la vida de las personas.
“Me imaginaba que en el futuro se podrían resolver problemas con la robótica.”
Su fascinación por las máquinas la heredó de su abuelo, un mecánico a quien veía constantemente desarmar motores de coches, y de su padre, quien es ingeniero mecánico.
Hoy Rodríguez tiene 37 años y un doctorado en robótica.
WeaRobot, ha concursado en varios certámenes a escala internacional en Silicon Valley.
El objetivo principal de este emprendedor es crear un aparato ‘democratizable’, que sea económico para que la gente tenga acceso a rehabilitación física.
Por ello, planea vender sus dispositivos modulares a un costo menor a mil dólares, mientras que en el mercado pueden costar hasta 40 mil dólares.
En un inicio, se comercializarán a través del sitio web de WeaRobot en México, Estados Unidos y Canadá.
“Nuestra tecnología es modular, lo que nos permite hacer el exoesqueleto en varias partes y que el usuario sólo adquiera las que necesita, así el costo baja significativamente”, explica Rodríguez.
