Cada vez son más las iniciativas que buscan reconocer a las empresas que han logrado integrar la sostenibilidad como un componente estratégico de negocio. Una de las más consistentes es el Premio Empresas Líderes en Innovación Sustentable (ELIS), impulsado por HSBC México en colaboración con EY, que este año celebró su cuarta edición.
El galardón distingue a organizaciones con presencia en México que han incorporado criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) con impacto medible. La edición 2025 incluyó las categorías Ambiental, Social, Gobernanza y New Economy, además de una mención especial “Mujeres al Mundo”.
En ese contexto, Grupo Surman fue reconocido como finalista en la categoría Social, siendo la única empresa de su tipo —del sector automotriz y de distribución— en alcanzar esta distinción.
El hecho no es menor: se trata de un grupo automotriz con más de 40 años de historia que ha logrado consolidar una estrategia formal de sostenibilidad y responsabilidad social, con metas claras al 2030 y una estructura que integra los ámbitos social, ambiental y de gobernanza.
Su estrategia parte del propósito de “Liderar el camino y conducir el futuro” y se traduce en un modelo que vincula el bienestar y desarrollo de las personas, la eficiencia ambiental y la ética empresarial con la competitividad del negocio. Desde ahí, Surman ha fortalecido sus prácticas internas, su relación con las comunidades y su compromiso con una movilidad cada vez más responsable.

La iniciativa de HSBC
Desde su creación, el Premio ELIS busca acelerar la transición hacia modelos empresariales sostenibles, reconociendo tanto a grandes corporativos como a empresas medianas que han sabido traducir sus compromisos en resultados.
Al hacerlo, el banco contribuye a visibilizar cómo la sostenibilidad puede generar valor compartido: económico, social y reputacional. La colaboración con EY garantiza además un proceso de evaluación riguroso, basado en evidencia y con la mirada de un jurado independiente.
Un reflejo de evolución
Que una empresa como Surman figure entre los finalistas en la categoría Social dice mucho del momento que atraviesa el ecosistema empresarial mexicano.
Significa que sectores tradicionalmente enfocados en la eficiencia y la operación —como el automotriz— están comenzando a incorporar una visión más amplia sobre su impacto, no solo ambiental sino también humano.

En su postulación, Surman presentó acciones enfocadas en bienestar laboral, inclusión y equidad, salud emocional, voluntariado corporativo y educación, todas ellas integradas en una hoja de ruta de sostenibilidad 2025–2030.
Más allá de las cifras o los programas específicos, lo relevante es que el grupo ha comenzado a institucionalizar su estrategia, articulando metas sociales que se conectan con el propósito de marca: “Lideramos el camino. Conducimos el futuro.”
Más allá del reconocimiento
Premios como el ELIS no sólo distinguen buenas prácticas: sirven para visibilizar la diversidad de caminos hacia la sostenibilidad.
En este caso, la participación de Grupo Surman recuerda que la generación de valor más allá del negocio no es exclusiva de un sector ni de una escala, sino una decisión consciente que implica liderazgo, coherencia y una lectura moderna del rol empresarial.
En un entorno donde la sostenibilidad se discute con mayor madurez y rigor, que una empresa automotriz figure entre los finalistas sociales es una señal alentadora: hay industrias que están entendiendo que conducir el futuro también significa hacerlo de manera responsable.







