En los últimos años, la conciencia ambiental y la presión de los consumidores han llevado a las empresas a comunicar sus esfuerzos sostenibles de manera más visible. Sin embargo, no todas las declaraciones ecológicas son iguales, y algunas pueden ser engañosas. Comprender qué son los green claims es clave para garantizar que la comunicación corporativa sea transparente, veraz y responsable.
Para los profesionales de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), los green claims representan un terreno estratégico: no solo reflejan el compromiso ambiental de la empresa, sino que también impactan en la reputación, la confianza del consumidor y el cumplimiento normativo. Saber cómo identificar, validar y comunicar estos claims es indispensable para cualquier estrategia de sostenibilidad efectiva.
¿Qué son los green claims?
Qué son los green claims va más allá de simples frases promocionales. Se trata de declaraciones explícitas o implícitas que afirman que un producto, servicio o proceso tiene beneficios ambientales. Pueden incluir desde etiquetas de “eco-friendly” hasta certificaciones de emisiones reducidas o uso de materiales reciclados.
No todos los green claims están regulados de la misma manera. Mientras algunas jurisdicciones exigen pruebas y certificaciones, otras permiten un margen amplio para declaraciones vagas. Esta disparidad aumenta el riesgo de percepciones engañosas o prácticas de greenwashing.
Para la RSE, identificar correctamente qué son los green claims permite a las empresas establecer políticas internas de comunicación responsable, garantizando que sus mensajes ambientales reflejen acciones reales y medibles.

La relación entre green claims y la reputación corporativa
El uso de green claims impacta directamente la percepción de la marca. Una declaración transparente y bien respaldada fortalece la confianza del consumidor y la credibilidad de la empresa. En contraste, afirmaciones exageradas o infundadas pueden generar críticas públicas y dañar la reputación corporativa.
Para los equipos de RSE, supervisar estas declaraciones es esencial. Implica auditar la cadena de suministro, verificar certificados y asegurar que las campañas de marketing reflejen iniciativas tangibles y medibles.
La gestión ética de los green claims también permite a la empresa diferenciarse de la competencia. Hoy, los consumidores buscan marcas que sean coherentes entre lo que dicen y lo que hacen, y esto se traduce en lealtad y valor a largo plazo.
Riesgos del greenwashing y cómo evitarlos
Uno de los principales desafíos de los green claims es el riesgo de greenwashing, que ocurre cuando una empresa exagera o falsifica sus logros ambientales. Este comportamiento puede derivar en sanciones legales y críticas mediáticas.
Para prevenirlo, las compañías deben establecer criterios claros de validación: evidencia científica, auditorías independientes y reportes transparentes. De esta manera, cada green claim refleja un compromiso real con la sostenibilidad.
Además, la educación interna es clave. Capacitar a los equipos de marketing y comunicación sobre qué son los green claims y cómo manejarlos responsablemente ayuda a evitar errores y fortalecer la cultura de RSE dentro de la organización.
Normativas y estándares internacionales
Diferentes países y organismos internacionales han desarrollado lineamientos para regular los green claims. Por ejemplo, la ISO 14021 establece criterios sobre etiquetado ambiental y declaraciones auto-declaradas de sostenibilidad.
La Unión Europea y la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos también han definido marcos para garantizar que las afirmaciones ecológicas no sean engañosas. Conocer estas normativas permite a las empresas operar con seguridad y responsabilidad.
En la práctica, los profesionales de RSE deben integrar estos estándares a sus procesos internos, asegurando que todas las comunicaciones sobre sostenibilidad cumplan con los requisitos legales y éticos. Así, los green claims se convierten en una herramienta de confianza, no de riesgo.
Ejemplos de green claims efectivos
Un green claim efectivo comunica claramente el beneficio ambiental y está respaldado por evidencia verificable. Por ejemplo, mencionar que un envase es “100% reciclable” acompañado de certificación de reciclaje certificado transmite confianza al consumidor.
Otro ejemplo puede ser una declaración sobre eficiencia energética, como “reduce un 30% el consumo eléctrico comparado con estándares previos”, siempre que esté respaldada por mediciones verificables.
Estos casos muestran cómo qué son los green claims se traduce en acciones concretas. No se trata solo de marketing: representan la materialización de políticas ambientales claras y medibles.

Estrategias de comunicación responsable
Comunicar green claims de forma efectiva implica claridad, precisión y contexto. Evitar términos vagos como “verde” o “amigable con el ambiente” y acompañar la declaración con evidencia concreta es fundamental.
El storytelling puede ser un aliado: narrar el proceso detrás del claim, los desafíos superados y los impactos medibles ayuda a conectar emocionalmente con el público sin caer en exageraciones.
Finalmente, la transparencia y la coherencia con otras iniciativas de RSE son esenciales. Integrar los green claims en un marco más amplio de sostenibilidad corporativa fortalece la reputación y asegura que los mensajes sean percibidos como auténticos.
Comprender qué son los green claims es más que un ejercicio de marketing: es un componente estratégico de la RSE moderna. Permite comunicar logros ambientales de manera veraz, fortalecer la reputación corporativa y evitar riesgos legales y de greenwashing.
Para los profesionales de sostenibilidad, dominar este concepto significa estar preparados para auditar, validar y contar historias ambientales auténticas. Las empresas que logran esto no solo cumplen con las expectativas de los consumidores, sino que consolidan un liderazgo responsable y confiable en el mercado.







