Por Aldo Farugia
Esta semana en mi podcast platiqué con Brisa de Angulo, una abogada, psicóloga especializada en neuropsicología y activista boliviana‑colombiana, que se enfrentó al abuso sexual infantil en su adolescencia y ha dedicado su vida a transformar esa experiencia en un motor de cambio para otros, sin duda uno de los episodios más interesantes y fuertes que he tenido en COMUNAL Podcast.
Desde hace un par de años me he estado involucrado en movimientos, causas y organizaciones que buscan prevenir uno de los actos más inhumanos que considero existen en el mundo, la violencia sexual infantil. Un problema silencioso que crece en todo el mundo y los datos son alarmantes:
- 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres declaran haber sufrido abuso sexual en la infancia (OMS, 2020).
- Más de 120 millones de niñas han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas u otros actos sexuales forzados antes de cumplir 18 años (UNICEF, 2014).
- La mayoría de los casos de abuso sexual infantil no se denuncian: se estima que menos del 10% llega a conocimiento de autoridades
- El 90% de las víctimas de violencia sexual infantil son niñas.
- La mayor parte de los abusos ocurren entre los 9 y 14 años de edad.
- En más del 70% de los casos, el agresor es alguien conocido: un familiar, maestro, vecino o figura de autoridad
- A nivel mundial, menos del 1% de los abusadores son juzgados y condenados (UNICEF, 2020)
Brisa De Angulo tenía solo 15 años cuando sobrevivió a un abuso sexual continuo por parte de un familiar en su natal Cochabamba, Bolivia. Como muchas otras niñas, se encontró con un sistema judicial que no solo no la protegió, sino que la revictimizó. Enfrentó amenazas, fue culpada, y tuvo que abandonar su hogar y su país.
Pero en lugar de rendirse al silencio, Brisa convirtió su experiencia en una poderosa plataforma de cambio. A los 17 años fundó A Breeze of Hope (Una Brisa de Esperanza), la primera organización en Bolivia dedicada a brindar apoyo integral a niños y niñas sobrevivientes de violencia sexual. Desde entonces, su activismo ha impactado no solo leyes e instituciones en su país, sino también conciencias alrededor del mundo.
A Breeze of Hope es más que una organización: es un refugio, una red de apoyo y una vía hacia la justicia. Gracias a su enfoque integral y sostenido, han logrado cambiar cifras escalofriantes. En un país donde la impunidad era la norma, la fundación ha alcanzado una tasa de condenas del 95% en los casos que acompaña. Pero su impacto va más allá de los tribunales: ofrece a las víctimas algo aún más esencial que la justicia legal: la posibilidad de sanar.
El modelo que ha construido Brisa con su equipo ofrece atención psicológica, acompañamiento legal, orientación educativa y trabajo comunitario de prevención. Todo esto, de forma gratuita.
Brisa no solo ha sido una líder en su país; también ha llevado su causa a instancias internacionales. Fue protagonista del caso histórico Angulo Losada vs. Bolivia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que estableció estándares vinculantes para prevenir la revictimización institucional.
A través de foros, universidades, organizaciones multilaterales y medios de comunicación, Brisa ha hecho algo crucial: ha puesto rostro, voz y dignidad a una realidad muchas veces silenciada.
Este crimen deja cicatrices profundas, físicas y emocionales. Impacta el desarrollo, la salud mental, la educación, la confianza y el futuro de millones de niñas y niños. Además, perpetúa ciclos de violencia y silencio en comunidades enteras.
Erradicar esta violencia requiere más que leyes. Exige voluntad política, educación desde la infancia, sistemas judiciales que prioricen a las víctimas, y sobre todo, una sociedad que escuche, crea y proteja.
Brisa nos recuerda que el cambio es posible cuando se acompaña de valentía, compasión y persistencia. Su historia es la de muchas, pero también es la esperanza de miles más.
Combatir la violencia sexual infantil no es una causa solo de las víctimas. Es responsabilidad de todos: padres, madres, educadores, instituciones, medios y ciudadanía. Es hora de abrir los ojos, romper los silencios y convertir la empatía en acción.
Porque toda niña y todo niño merece crecer en un mundo donde su cuerpo, su voz y su dignidad sean inviolables.
¡Te invito a ver esta GRAN entrevista y sumarte a esta causa!

El valor del altruismo, por Aldo Farrugia
Aldo Farrugia es un mexicano comprometido con el altruismo y la RS. Fundador y Director de Comunal, una agencia que promueve el impacto social mediante consultoría, marketing con causa y conferencias. También preside la Fundación Comunal, dedicada al fortalecimiento de organizaciones sin fines de lucro.
Con una formación en Mercadotecnia y certificaciones en Estrategia Comercial y Sostenibilidad, ha colaborado con más de 50 ONGs, enfocándose en ayudar a diversos grupos vulnerables, desde personas con discapacidad hasta pacientes con cáncer.
Busca transformar el individualismo en activismo, fomentando la empatía y la participación social entre los mexicanos. En 2023, desafió sus propios límites al correr el maratón de la CDMX a ciegas para apoyar a niños con retinoblastoma, logrando recaudar más de $500,000 mxn y obteniendo un Récord Guinness.







