Por Edgar López
Hablar de ESG se ha vuelto el terreno cómodo del liderazgo empresarial en México. Es el discurso que los CEOs sí están dispuestos a tener: suena bien, se asocia con propósito, y difícilmente incomoda. Pero esa comodidad tiene un costo: se dice mucho… y se compromete poco.
El nuevo estudio CEO Monitor México 2025 de LLYC lo confirma: los CEOs ya hablan de sostenibilidad, pero la mayoría lo hace en piloto automático.
El estudio se basó en un análisis de más de 184 mil menciones digitales durante 28 meses, revela un fenómeno preocupante: hay discurso, pero falta profundidad. Lo que se dice suena bien. Lo que no se dice, preocupa más.
Un ESG desequilibrado
Un 34% de la conversación sobre CEOs toca temas ESG. Pero al mirar dentro, la mirada es desequilibrada: el 68.5% se enfoca en lo ambiental —reciclaje, agua, reforestación—, mientras que lo social representa apenas el 21.9% y la gobernanza un tímido 9.6%.


La inclusión femenina alcanza el 3.3%, y la inclusión LGBTQ+ el 5.3%. Son cifras que caben en un pie de página, pero no en una agenda de liderazgo. La equidad, la diversidad y la justicia social están lejos de consolidarse como ejes del discurso empresarial.
¿Quiénes sí hablan de ESG?
Sectores como comercio mayorista y comercio departamental concentran más del 42% de su conversación en pilares ESG, proyectando institucionalidad y gobierno corporativo. En agroindustria, consumo masivo y autoservicio, el foco está en sostenibilidad ambiental, aunque a menudo sin diferenciación. En contraste, industrias como logística y siderurgia priorizan resultados de negocio, y el sector textil, casi invisible, recibe menciones negativas por falta de regulación y malas prácticas ambientales.

Tecnología e innovación: el gran ausente
Tampoco la innovación logra protagonismo. La tecnología y la inteligencia artificial —que deberían ser aliadas de una sostenibilidad moderna— apenas aparecen en el 1% de las menciones a CEOs. Esto, en plena era digital.
Premios por encima del propósito
Mientras tanto, los reconocimientos siguen encabezando la conversación. Premios, rankings y sellos ocupan más espacio que cualquier iniciativa de impacto. Especialmente en sectores como consumo masivo, agroindustria o retail, donde la sostenibilidad se ha convertido en un commodity reputacional: muchas publicaciones, poco diferencial.
Y cuando los propios CEOs toman la palabra en sus perfiles personales, también hay contrastes. LinkedIn es el espacio donde el tono es más favorable (70.5% positivo), pero también donde menos se publica. Cuando lo hacen, tienden a hablar de futuro, de sostenibilidad y de impacto social. Sin embargo, lo hacen poco, sin frecuencia y con mensajes similares a los institucionales. Su voz corre el riesgo de diluirse en el ruido corporativo.
Más propósito que resultados: los tipos de discurso en el liderazgo
El estudio identifica cuatro arquetipos de liderazgo empresarial predominantes entre los CEOs en México, definidos por el enfoque con el que comunican su gestión:
- Transformacional (60%) Líderes que combinan resultados económicos con inspiración y visión. Hablan de innovación, generación de empleo y transformación organizacional.
- Colaborativo (27%) Enfocados en alianzas con gobiernos, comunidades e inversión local. Su discurso se basa en la cooperación y el trabajo conjunto.
- Motivador (12%) Promueven el talento y el desarrollo personal del equipo. Buscan inspirar con historias de superación, valentía y perseverancia.
- Transaccional (4%) Centrados en resultados, eficiencia operativa y desempeño financiero.
Estos arquetipos se expresan mediante seis tipos de discurso narrativo que configuran los estilos más comunes en la conversación pública:
- Transformacional: el más frecuente. Enfocado en visión de futuro, cambio y propósito, pero muchas veces sostenido desde lo institucional, no desde la voz personal del CEO.
- Colaborativo: resalta la suma de esfuerzos con actores sociales, gubernamentales o comunitarios.
- Motivador: habla desde lo humano y emocional. Es escaso, pero poderoso cuando aparece.
- Transaccional: enfocado en métricas, desempeño financiero y eficiencia operativa. Hoy es marginal.
- Institucional: muy presente. Aporta estructura, reputación y cumplimiento, pero puede restar autenticidad.
- Carismático: cercano, inspirador, humano. Sigue sin consolidarse como discurso dominante.

La mayoría de los CEOs en México construyen su discurso desde una combinación transformacional-institucional: proyectan visión y propósito, pero sin involucrarse del todo. Lo emocional y lo estratégico apenas aparecen, y hablar solo de resultados ya no basta.
¿Y sus líderes?
Y es que, si pensamos en eventos como el de la semana pasada —cuando Expansión presentó su nuevo Ranking ESG 2025 y reconoció a empresas como Fibra Uno (FUNO), Nestlé México , Novo Nordisk México, Aeromexico , L’Oréal , Genomma Lab entre otras—, no puedo evitar preguntarme:
¿Sus CEOs también traen y dominan ese discurso? ¿Son ellos quienes lo impulsan, lo representan, lo hacen creíble?
Porque muchas veces premiamos a las empresas… pero dejamos fuera del foco a quienes las encarnan. La coherencia entre la reputación institucional y el liderazgo visible sigue siendo, en muchos casos, una conversación pendiente.
No se trata de juzgar ni de señalar, sino de observar. Y sobre todo, de cuidar. Porque detrás de cada empresa reconocida hay un rostro, una voz y una responsabilidad: la de alinear lo que se dice con lo que se lidera.
Entonces pues: sostenibilidad ya está en escena, pero aún no termina de protagonizar. Está presente en el lenguaje, pero todavía no se integra del todo en la estrategia. Se comunica lo evidente, pero a menudo se elude lo verdaderamente relevante.
Los CEOs en México han encontrado en la sostenibilidad una narrativa que los proyecta bien sin asumir demasiados riesgos. Mientras en otros contextos internacionales el discurso ESG puede ser políticamente tenso o incluso penalizado, aquí parece más una zona de confort que una apuesta de liderazgo.
Si de verdad quieren liderar con influencia, no basta con aparecer. Necesitan conectar. Necesitan diversificar su narrativa, comunicar con constancia y tomar riesgos discursivos. La sostenibilidad no puede seguir siendo el discurso más fácil: debe ser el relato más urgente y congruente.

La gráfica lo confirma: los CEOs hablan de sostenibilidad más que de cualquier otro tema ESG. Pero ‘sostenibilidad’ puede significar muchas cosas. Sin resultados claros, sin avances medibles, esa palabra corre el riesgo de ser solo eso: una palabra más. Lo que falta es voluntad para liderar más allá del guion corporativo.
Porque decir ‘sostenibilidad’ sin demostrarla… es como subir fotos del gimnasio sin ir. Suena bien, se ve mejor, pero al final no sirve de nada.

Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.







