Más del 80% de los encuestados tiene en cuenta el impacto medioambiental de los productos que compra
Tres cuartas partes de los europeos, el 72%, se muestra a favor de que en el futuro sea obligatoria una etiqueta que indique la huella de carbono de un producto, según el Eurobarometro presentado hoy.
A este respecto, los griegos y croatas son los que apoyan más decididamente la idea con un 90% a favor, seguido muy de cerca por irlandeses, portugueses y españoles, con un 89%.
La etiqueta debería indicar la cantidad total de gases de efecto invernadero, incluido el dióxido de carbono, emitida durante la vida útil del producto, desde su producción hasta su eliminación.
Según Stavros Dimas, comisario de Medio Ambiente, «al comprar productos respetuosos con el medio ambiente y el clima, cada cliente manda una señal correcta a los productores, que responden a su vez fabricando más productos respetuosos con el medio ambiente».
Por otra parte, cuatro de cada cinco europeos, el 83%, tiene en cuenta las repercusiones medioambientales de los productos que compra.
Los europeos encuestados se dividen a partes iguales entre los que creen en las afirmaciones de los productores sobre el comportamiento ambiental de sus productos (49%) y los que no creen en ellas (48%).
Los holandeses son los que más crédito dan a esas afirmaciones (78%), mientras que los búlgaros son los que menos crédito les dan (26%).
En cuanto al papel que debe de jugar la distribución, los encuestados se han declarado partidarios de que los comerciantes minoristas promuevan los productos respetuosos con el medio ambiente.
Así, casi la mitad de los ciudadanos de la Unión Europea, el 49%, cree que deberían aumentar la visibilidad de tales productos en sus estantes o tener una sección ecológica en sus tiendas.
Un tercio (31%) ha declarado que la mejor manera de que los minoristas promuevan los productos ecológicos es proporcionando mejor información a los consumidores.
Por último, un 46% de los ciudadanos de la UE también cree que la mejor manera de promover los productos respetuosos con el medio ambiente sería aumentar los impuestos sobre los productos perjudiciales y disminuir los impuestos sobre productos que sí lo respetan
