El término «responsabilidad social» ha sido adoptado por muchas empresas en el mundo; sin embargo, en la mayoría de las ocasiones no dejan de ser palabras sin trasfondo, utilizadas para mejorar una imagen y con acciones esporádicas que no contribuyen a hacer realmente un cambio.
Para la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), que recientemente recibió la certificación como Empresa Socialmente Responsable (ESR) por parte del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), si realmente se busca que estas acciones sean efectivas, deben convertirse en el quehacer diario de todas las empresas, especialmente de las instituciones educativas.
«Sin embargo, aún se cree que una empresa cumple con su responsabilidad social porque sus empleados fueron una vez a plantar árboles, o hicieron una colecta de ropa usada, pero no, ese término va más allá.
Estas acciones no están mal; el problema de la responsabilidad social debe estar inmersa en el quehacer diario de la empresa, de su personal, y en la actividad propia de la empresa y a través de sus clientes y proveedores», comentó Javier Prieto Sierra, rector de la institución.
Click sobre la imagen para ampliar
