Un grupo de trabajadores de Volkswagen de México exigió a la dirigencia de su sindicato rechace el programa de flexibilidad laboral «Punto de Equilibrio», pero obtuvo un revés de parte de sus representantes gremiales.
Ayer desde las 11:00 horas, los empleados arribaron a las instalaciones del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz (SITIAVW) para pedir a sus líderes la cancelación de una consulta a la base.
Durante 40 minutos esperaron acercamiento con el secretario general, Rey David García, y aunque no estuvo presente, los obreros ingresaron para dialogar con integrantes del comité ejecutivo del gremio.
«Nosotros venimos a pedir al secretario general del sindicato que cancele la consulta y que directamente le diga a la representación de la empresa que los trabajadores de Volkswagen no queremos el ‘Punto de Equilibrio’.
«No queremos que nos impongan ningún plan de flexibilidad como éste, el banco de horas o cualquier otra aunque se llame diferente, porque todos atentan contra los derechos de los trabajadores», aseguró un sindicalista quien pidió omitir su nombre.
Otro más, quien aseguró lleva más de 20 años de pertenecer a la plantilla de Volkswagen, dijo que no tiene sentido organizar una consulta cuando la mayoría de los técnicos se manifiesta en contra del «Punto de Equilibrio».
Aseguró que llamar a los obreros para que se expresen al respecto sólo generará mayor inconformidad interna.
«Nadie quiere esto en la planta, no queremos que nos engañen cuando sabemos que es igual al banco de horas», aseguró el sindicalizado.
Los trabajadores prefirieron mantener sus nombres en reserva porque, afirmaron, hay tensión en Volkswagen pues los directivos desean que se apruebe el plan de flexibilidad laboral que buscan desde un lustro atrás.
«Punto de Equilibrio» es un esquema propuestos por la representación de la empresa en Volkswagen de México para la modificación del Contrato Colectivo de Trabajo y así adoptarse a políticas internas de competitividad y productividad.
Para eso el SITIAVW llamó más de 10 mil trabajadores para que asistan este miércoles desde las 6:30 de la mañana a que participen en una consulta, en donde le preguntarán si aceptan o no ese programa laboral.
La última vez que los trabajadores aceptaron un esquema de flexibilidad laboral ocurrió en 2002, con la implementación del denominado «4 por 3» –cuatro días de trabajo por tres de descanso– y que evitó el despido de 2 mil personas de la planta de Puebla.
Fuente: Reforma
