Autos, fábricas y los seres humanos influimos en la calidad de aire que respiramos constantemente y hace un par de días, China tuvo que suspender sus actividades debido a que la contaminación se apoderó de varias de sus ciudades.
Muchas personas al leer este tipo de noticias sueltan la típica frase de “eso no va a pasar en mi país” y la realidad es que no sólo en China la calidad del aire es deplorable, también en México y alrededor del mundo.
La Organización Mundial de la Salud comparte que la contaminación en el aire creció hasta un 8% en todo el planeta y que incluso en las ciudades más importantes de diversos países cómo en Tianjin se ha superado ese porcentaje.
Aunque esta situación es lamentable y las cifras preocupantes, a un gran porcentaje de la sociedad le es indiferente el cambio climático y piensa que su ciudad o país es lo más limpio y alejado de la crisis ambiental.
Para hacer frente a esta situación, un diseñador con sede en Nueva York creó una línea de ropa que le muestra a la sociedad lo equivocados que están al pensar que son ajenos a la contaminación.
Nikolas Gregory Bentel diseñó Aerochromics, una serie de playeras de manga larga que al exponerse al aire de la ciudad van cambiando de color y textura dependiendo el nivel de polución que detecten.
Si la playera se expone a niveles altos de radiación su color cambiará de color más rápido y se mantendrá el patrón durante un largo tiempo.
Mientras que un montón de aplicaciones pueden compartirte los niveles y calidad del aire, no logran crear un impacto masivo, en cambio la ropa siempre es un factor visible por lo que puede influir más sobre la sociedad que un teléfono inteligente.
Las playeras pueden lograr que el mensaje sobre el cuidado del medio ambiente tome más fuerza y la gente comience actuar a favor del ambiente y no en contra.
Pero aunque los esfuerzos de Nikolas por sensibilizar a las personas es bueno, su proyecto sólo se enfocó en el uso de la tecnología para la educación ambiental y no en el proceso de producción que se utilizaría para la elaboración de las playeras.
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Esta línea esta hecha con algodón convencional y no con orgánico, lo que genera un impacto negativo en el ambiente. Hay que reconocer que Aerochromics es una buena iniciativa pero se necesita un nivel de responsabilidad aún más alto para ser catalogada como una marca socialmente responsable.
Hoy en día existen muchas marcas que han integrado una cadena de producción totalmente sustentable e incluso hasta ser catalogadas como «cero residuos», tal vez si esta empresa integrara estas iniciativas podría reforzar su compromiso con el medio ambiente.
Aerochromics quiere que todos seamos más conscientes sobre los niveles de contaminación a los que estamos expuestos todos los días y la calidad de aire que respiramos pero, ¿logrará transmitirlo?
Bueno, es una buena iniciativa que ojalá tenga un desarrollo más a fondo y pueda ser replicada en varios lugares! Nos hace mucha falta convencernos a nosotr@s mism@s….
Saludos!