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¿Está cambiando la filantropía a nivel mundial?

Filantropia vía Shutterstock
Filantropia vía Shutterstock

Por: Emilio Guerra Díaz

La semana pasada fue muy afortunada en reflexiones sobre el sentido que está tomando la filantropía en el mundo, algunos de sus rasgos han sido discutidos en este espacio “Fundaciones Empresariales”.

De tal suerte fueron publicados varios artículos. Desde el de The Economist, que motivó una interesante disertación de Rubén Aguilar (Animal Político, junio 23), “Doing good by doing well”, hasta los de Marta Montero “Nuevas fórmulas de filantropía” (que también cita al del diario británico) y el Pedro Antonuccio Sanó, “La filantropía se reinventa y se vuelve inversión”; publicados en Diario de Córdoba y El Mundo de Venezuela, respectivamente.

Otros artículos relevantes fueron los de Alfonso Castillo, “Sociedad Civil en Movimiento” (El Economista, junio 23) y el de Ruddy Orellana V., publicado en el boliviano periódico “Los Tiempos” (junio 25). Éste último hizo referencia al Ogro Filantrópico de Octavio Paz. Orellana escribe: “El Estado, es el filántropo que extiende la mano dadivosa al pueblo, esa mano que lava a la otra y las de los que lo adulan”.

Cierto por lo menos en el estado mexicano y en otros latinoamericanos. Orellana va más profundo: “Al ogro filantrópico no le interesa la alternancia en el poder, asume una actitud autoritaria para hacer creer que su mandato debe seguir ininterrumpidamente, una continuidad que, según su proyección, no debería tener fin y, si así fuere, el fin de la ‘bonanza’ y la filantropía, sería un hecho con consecuencias devastadoras para las bases”.

En nuestro país, persisten críticas a las amenazas de un estado omnipotente, absolutista y controlador. Paradójicamente en los críticos, de algunos partidos de oposición, en particular de izquierda, hay esos rasgos, deseos y suspiros para cuando ellos lleguen al poder: que el estado lo controle todo. Muchos políticos con esa visión sientan las bases de su liderazgo en un populismo que termina siendo excluyente en aras de buscar la igualdad y torpe en la generalización capacidades que tiene la comunidad y ahora se erigen como salvadores de la patria.

De tal manera en el espectro por donde puede manifestarse la filantropía se encuentran varios puntos: desde el poder central del Estado para ejercer el comportamiento del ogro filantrópico de Paz de una manera “recargada” pero de izquierda; hasta el extremo de las teorías del filantrocapitalismo, es decir, un sistema económico que para subsistir debe dirigir donaciones a programas sociales.

En ese mundo de posibilidades surgió The Giving Pledge para que los hombres de grandes fortunas se decidan a donar gran parte de su patrimonio a causas sociales inspiradas en la filantropía. Poco a poco está sumando a más simpatizantes.

Por otra parte, respecto a cómo se ejerce la inversión filantrópica, Rubén Aguilar ha sido harto atinado cuando señala que es importante que el donante esté preguntándose en dónde sería mejor invertir su donativo, dónde causará más impacto. Aguilar señala: “Exigir siempre la prueba del impacto puede empujar a las organizaciones benéficas a centrarse en resultados a corto plazo, en lugar de optar por proyectos más significativos cuyo éxito sólo se puede garantizar a largo plazo”.

Pero no solamente puede influir negativamente a las organizaciones operativas, más bien esa visión ya ha contagiado a gerentes y fundaciones empresariales noveles: Exigen reportar impacto (de corto plazo) y un inmediato retorno de inversión (tal como lo entiendan). Ah pero también otro factor se ha integrado al discurso de sus exigencias para destinar financiamiento, los solicitantes deberán presentar proyectos “autosustentables”.

Por lo general esas acciones de inversión escapan de la lógica de la solidaridad que puede ser permanente, pues muchos proyectos que generan bienestar comunitario tienen otra lógica que se enmarca en la economía no lucrativa, requieren transformar a los beneficiarios en participantes y generar que al superar su condición adversa, se vuelvan también contribuyentes y apoyen a otros. Cómo verá el lector todos son condiciones de largo plazo.

De tal manera que quien demanda un proyecto autosustentable, que tenga impacto (de inmediato) y le dé un retorno de inversión cuantitativo no han profundizado en el quehacer de la filantropía de hoy en día. Se trata de desarrollar la economía no lucrativa, que no es susceptible a ser estatizada como tampoco garantizar recursos que inversionistas privados recuperen con jugosos dividendos.

Pocas son las fundaciones empresariales que apuestan al mediano o largo plazo. Dos de ellas que si destacan en esa visión son la Fundación Pepsico que está invirtiendo recursos en proyectos de 5 años, mientras que Walmart lo hace de manera integral. Dentro de los programas de vinculación con la comunidad sobresale Cemex.

Finalmente, recordará el lector que Oxfam presentó un análisis sobre el incremento de la fortuna de los multimillonarios mexicanos. Será muy interesante investigar si su generosidad también se ha quintuplicado en el mismo lapso del tiempo de estudio.

Desde el Consejo Directivo

El Presidente del Directorio compartió con sus colegas que no sorprendan las declaraciones de Carolina Viggiano, Presidenta del DIF Coahuila, quién señaló la semana pasada que se “tambalea” la posible construcción de un hospital especializado en autismo en el estado, ya que Pemex no ha entregado un donativo de 4.5 millones de pesos que serían destinados a la primera etapa. La situación de la empresa y el entorno mundial sobre los precios del petróleo motivan a que antes de hacer filantropía la empresa se restructure. Sería ridículo que siguiesen las donaciones de combustibles.

Bien por Kia Motors, una marca que apenas está llegando a México y lo hace además de vender sus vehículos, apoyando causas sociales, señaló el Tesorero de la organización. Make a Wish es una asociación realmente valiosa y profundamente humanitaria que concede deseos a los niños en situación de desahucio.

Aparece en la escena de la filantropía y la Responsabilidad Social Empresarial la Fundación Jafra, enfrentará el reto de focalizar su trabajo, dijo la Secretaria del Directorio.


Emilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.

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